JANE POV
Después de que Alex se fuera y arreglara todo lo que había desorganizado, me dispuse a prepararme para ir al bar.
Tome una ducha con agua fría y vente minutos después ya estaba formando mi atendo que no era más que unos jeans negros ajustados y rasgados en las rodillas, una camiseta blanca de mangas cortas, unas vans negras, mi cabello en una coleta alta y maquillaje sencillo.
Era todo lo que necesitaba para irme, baje a comer lo que había estado calentando en microondas. Deje la cuchara a media cuando el tono de mi celular me interrumpió, en la pantalla reflejada en nombre de Lex mi compañera de del bar, con pocos ánimos contesté
-Diga -dije y ella respondió
-¿Donde estas? Da igual solo asegúrate de llegar rápido, doble salario pero trabajo hasta las seis de la mañana. Son 750 euros por una noche -dijo Lex y me atraganté con mi propia saliva y me levante rápido sin probar bocado.
-Espérame ya voy -dije y cogí mi bolso.
Salí como alma que lleva el diablo, tome el primer taxi y me baje en el bar, cuyo nombre es Red Fire.
Su letrero en neón iluminaba la acera, camine y entre por la puerta de servicio. Me esperaba Lex con su uniforme ya puesto y hablando con Stephen nuestro jefe.
-Menos mal llegas, ya estaba de los nervios -dijo Lex
-Pero ya estoy aquí, además recuerda que necesito el dinero -dije y ella asintió
-Si lo se. Estaba hablando con Stephen y me dijo que el bar fue reservado por la universidad en la que tu estudias, al parecer es el cumpleaños de un chico con mucho dinero y reservó el bar para la fiesta, por eso es más entrada de dinero y sobra decir de propinas, eramos las tres pero Marcia tuvo que salir con urgencia a otra ciudad y nos pagan el de ella a nosotras -dijo Lex mientras yo me cambiaba. Fruncí el ceño cuando supe que la reserva era por parte de chicos de la universidad en la que estoy, muchas preguntas se formulában en mi cabeza
¿Y si eran los de mi año?
¿Y si alguien me conocía?
Las preguntas no paraban pero decidí dejar él asunto así. Me termine de colocar mi uniforme que nones más que una falda ajustada de color blanca; la cual me llega a la mitad de mis muslos, una blusa de botones blanca igual que la falda, por encima un delantal negro que se amarraba en la cintura, una medias largas blancas. Ese era el uniforme del bar.
Ya era hora y un montón de chicos jóvenes y hormonales entraron formando bulla, automáticamente la música y las luces de muchos colores empezaron a alumbrar el lugar.
Los gritos, la música, las luces y todo era un caos, nos llamaban a cada dos por tres para pedir chupitos de todo tipo.
Venían a la barra y lo mismo.
-Esta esta yendo fenomenal, tengo 550 euros de propinas -dijo Lex con una amplia sonrisa, no podía culparla yo llevaba 600 euros, me daba para pagar muchas cosas.
-Están llamando desde en aquella mesa, ve tu que yo voy a atender la barra ahora -dijo Lex y me encamine a la mesa donde habían unos chicos, parecían parejas.
-¿Qué desean? -pregunté
-Traenos una botella de Wisky y tres cervezas -dijo un rubio
-Enseguida -me gire para traerles el pedido cúa do choque con una pecho fornido. Levanté la vista y era Alex, mi Alex estaba ahí y me miraba con cara de confusión.
-¿Qué haces aquí Jane? -preguntó con curiosidad
-Yo....yo he trabajo aquí -dije finalmente
-No lo sabía -dijo solamente
-Yo tenía miedo de lo que dirias de mi -dije y baje la cabeza.
-Ey no tranquila, jamas te juzgaría por tu trabajo, o nada referido a ti -dijo levantando mi cara y ahuecando la misma en sus manos.
Me dio un beso tierno y lo seguí, era la mejor sensación que podía sentir, su lengua ávida se movía con la mía, entablando así una guerra; la cual disfrute mucho.
Rompí el beso por falta de aire, sus labios hinchados y rojos, su pecho subía y bajaba de forma errática, su aliento a vodka y menta chocaba en mi cara.
-¿A qué hora sales? -preguntó
-A las seis -dije y asintió
-Yo te llevo y no hay discusión que valga -dijo y asentí.
Lo deje solo por unos minutos mientras iba a buscar el pedido de laesa ena que casualmente él estaba. Lo llevé y me retire a la barra.
Ya eran las cuatro de la mañana y el bar seguía como si fueran las once al parecer ninguno quiere irse para su casa.
-Voy al baño -le dije a Lex. Alex me siguió con la mirada, pero negué riendo estaba loco, yo savia sus intenciones de seguirme.
Camine y entre, cerre la puerta a mis espaldas y entre a un cubículo, hice mis necesidades y salí a lavar mis manos.
Mire mi rostro en el espejo y note que estaba sudada y el maquillaje un poco corrido, abrí el grifo del agua y llené mis manos del líquido incoloro.
Llevé el agua a mi cara y restregué las manos y el agua por todo mi cara. Levante la vista y vi que había mejorado un poco el aspecto.
Seque mi cara con unas servilletas que había alado del lavabo, peine un poco mi cabello con los dedos y emprendí la marcha para salir.
Unas manos tiraron fuerte de mi antes de salir, empecé a gritar pero era inútil hacerlo, la mano que rodeaba mi boca no me dejaba hacerlo.
Forcejee, patalee y nada era más fuerte que yo. El miedo invadió mis venas, mi corazón bombeada con fuerza en mi pecho, sentía que partiría mis costillas y se saldría de mi pecho, mis ojos estaban tan abiertos que me dolían.
-Shhh, no pasa nada, te voy a soltar pero si gritas estas en grandes problemas -dijo una voz ronca, asentí y sentí como la mano que cubría mi boca fue aflojando hasta que se quito completo.
-Voltea -dijo y así lo hice, quede de piedra al ver quien era.
Holis que tal todo. ¿Quién creen que sea el dueño de esa voz ronca?. No se olviden de votar y comentar que tal.
Con cariño
EliDiosa
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Destino
RomantizmDicen algunas personas que el destino esta escrito y otros dicen que solo son casualidades que suceden, pero que sucedería si un día el destino jugara una carta y pondría un chico distinto a todos los que Jane conoce y se convirtiera en su destino y...