Mi Lady (Tanjikana)

Capítulo 12: Un nuevo rey

—Padre te prometo que seré un rey justo, así como tú lo fuiste—dijo el pelirrojo al cielo con lágrimas.

Solaria cayó en un profundo llanto por la perdida de su querido rey.

El cuerpo del difunto rey Tanjuro fue llevado a arreglar para el funeral.

Vemos a Tanjiro caminar por el castillo, pero si mirada no era la misma, tenía una mirada apagada, su cálida sonrisa cambio por un semblante de depresión.

Justamente Tanjiro estaba caminando por el pasillo que su padre y el recorrían constantemente, esto mientras Tanjiro tiene recuerdos de cuando el era niño.

Vemos a un Tanjiro y una Nezuko más pequeños, más específico, unos niños: 

—¡Papá volvió!—dijo el pequeño pelirrojo.

—¡Papi!—dijo la pequeña ojirosa.

—Hola mis niños—dijo aquel gentil rey abrazando a su dos amados hijos.

Tanjiro sigue caminando.

—Soy un malvado general que conquistará si reino—dijo la pequeña ojirosa jugando con su hermano.

—¡Pues yo soy papá! ¡Y no dejaré que lastimes a inocentes!—dijo el pequeño pelirrojo.

Aquel gentil rey solo daba leves risas.

—Vaya Tanjuro se parece mucho a ti—dijo la gentil reina.

—Si, será un gran rey—dijo aquel gentil rey.

Tanjiro sigue caminando.

—¿Papá algún día podré ser un rey igual que tú?—pregunto el pequeño pelirrojo.

—Claro, si sigues el camino del bien y la justicia, y si cuidas al pueblo—dijo aquel gentil rey.

—Ten por seguro que los protegeré a todos—dijo el pequeño pelirrojo emocionado.

—Me alegra oír eso, y solo por eso te diré un secreto—dijo aquel gentil rey.

—¿Qué cosa padre?—pregunto curioso el pequeño pelirrojo.

Tanjuro le muestra su espada.

—Esta espada a estado en la familia por generaciones, es una espada muy especial y cuando llegue tu turno de dirigir el reino está espada y estos pendientes, te los entregaré y serán tuyos—dijo aquel gentil rey.

—¡¿De verdad?!—dijo el pequeño pelirrojo con los ojos brillosos.

—Si, está es mi promesa, pero a cambio tendrás que hacerme una promesa—dijo aquel gentil rey.

—¿Cuál?—pregunto el pequeño pelirrojo.

—Que está espada y los pendientes, los pases a la siguiente generación, para que nuestro linaje prospere junto con Solaria—pidió aquel gentil rey.

—¡Si!—dijo el pequeño pelirrojo haciendo un saludo militar.

En ese momento Tanjuro le da un gran abrazo a Tanjiro.

Volvemos al presente

—Mi lord—dijo el jefe de sirvientes.

En ese momento Tanjiro regresa de sus pensamientos.

—¿Si?—pregunto el pelirrojo.

—Discúlpeme, se que no es el momento, pero, ¿Quiere algún invitado en el funeral?—dijo el jefe de sirvientes que su semblante mostró que ya había llorado lo suficiente.