Pétalo Morado.

Capitulo 9.

Sentí que era una buena compañía para caminar y sin duda alguien energético.
- Deberíamos correr un poco-.
Levanté la vista y dije que no podía con zapatos de tacón, sostenía el celular en la mano y no dudó en tomarlo para hacerme correr.
- ¿Qué hace? - grité y me impulse a correr-.
- Vamos a correr - sonrió inocente - ¡Atrapame! - dijo estando ya lejos-.
- ¡Brrrr! - exclamé como desahogo
- ¡ espere!-.
Seguí a Dong-yul quien no perdía la sonrisa de sus rostro - Parece emocionado, no lo puedo seguir más - hable fatigada - usted da grandes pasos - exclamé - tanto en lo habitual como en lo intersocial -.
Sonrió de lado Dong-yul - no me voy a dejar alcanzar - muy sensato dijo-.
- Ya se hizo tarde - dije preocupada-.
- Tiene razón - observo el teléfono - Sunno te envía mensaje-.
Di unos pasos atrás y saque los tacones de mis pies, pretendía acercarme con sigilo. Dong-yul fue a buscarme yendo por donde fuí, entonces me apresure para alcanzarlo llegando por atrás de él, fue sencillo tomar el teléfono.
- ¡Bien! Vamos - dije muy feliz por obtener mi pertenencia-.
Dong-yul se dió vuelta y abrazo deliberadamente fuerte a Luana
- ¿A donde vamos ? - murmuró muy cerca de ella-.
Luana se sorprendió mucho pero en control de sus sentimientos dijo de tal forma - Usted debe de regresar a su hogar y yo a mi hogar-.
- Es muy hermosa - murmuró suave-.
- Usted es bastante alto - murmuró suave-.
Luana se soltó de sus brazos. Dong-yul ríe por el comentario esperanzador a algún sentimiento por él. Observó a Luana acomodar sus zapatos, luego Luana señalo que tenían que caminar.

Kim Dak-ho está apunto de vivir un ataque para eliminarlo del lugar de jerarquía. Oponiéndose a otros criminales de tomar su territorio o engrandecer riquezas, causó que esos corrieran a un potente activo y apoyarlo en los planes para terminar a Dak-ho. Kim Dak-ho ha estado involucrado con la policía y, tiene muy mala y buena fama con las personas. Acusado de ser un criminal, nunca se ha podido garantizar.

En toda corea pero en especial Seúl tiene un reforzamiento de agentes policiales debido a tantos crímenes violentos sucedidos.

- Mamá preparo galletas- mostró las galletas preparadas-.
- Se ven muy bien. ¡Lucas! ¿Cómo está Bugu?-.
- Salí en la tarde con el, está bien- Seung fue donde Bugu- Mira aquí esta-.
- ¡Oh! - engrandecía a bugu - eres todo un rey bugu, que lindo- dijo Luna feliz, hablando en inglés: Oh You are such a king bugu, how cute-.
- Siempre hacido lindo- comentó Lucas simplemente. Lucas sabía como estaba la salud de Luana y pregunta.
- ¿Y tú Luana cómo te sientes? - preguntó mostrando empatía-. Luana lo observó unos segundos cayendo en cuenta del saber de Lucas y dice - Parece estar enterado, Sobre la bacteria estoy lo mejor que puedo estar por ahora- con certeza responde y sonríe.
Lucas entendió que Luana no se sentía angustiada, por su forma en que la escucha responder - Estará mejor - dijo a Luana - Y ¿Saldrás a correr?-.
- Si eso iba a hacer cuando llamaste, gracias por llamar- amable dijo-.
- Oh ya veo, ¿Por qué agradeces eso?-.
- Puedo hacerlo, además, olvide llevar los medicamentos los tomo a las seis, si salía hubiese regresado pronto, ¿tiene sentido agradecerte ahora?, puede ser que solo me agrade ver a mi hermano- dijo feliz-.
Lucas es tres años menor que Luana, y ella que creció junto a su madre siete años ve a Lucas como su recuerdo más presente de ella por su claro parecido, era una de las razones que hacia adorarlo.
- Adiós Lucas- sonrió -.

Salí a correr, hacía buen día, era cálido, fresco, seco y mi cuerpo no provocaba dolor. Siempre me a gustado caminar, trotar y correr con velocidad. Di vueltas en el parque contemplando a las personas y la libertad en el entorno. Luego de sesenta minutos regrese a casa.
Envié un mensaje de texto a la abogada Hye Kyo camino a casa, le informe con mucho gusto el reunirme con ella hoy para tratar lo de mi asistencia.
A las nueve de la mañana ella y yo nos reunimos en una cafetería. Ella me estaba esperando, llegó antes.
-¡ Hola!, muy buenos días - se levantó de la silla y me saludó felizmente-.
- Buenos días- sonreí un poco tímida- veo que llegó antes- dije prudente-.
- No es de mí hacer esperar a los demás, en especial si tiene trabajo que requiere de su tiempo- dijo amable-.
En ese momento indique que había que sentarnos. La señorita Hye Kyo lucía radiante y me daba la confianza de ser una excelente abogada por la concentración de su mirada.