VIII

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- No, no voy.

- Sí vas - entonces ella se alejó con el caballo hasta donde aún se encontraba algunas personas del grupo, el resto ya se posicionaba bajo un grande árbol, protegiéndose del sol, sólo esperando por ella.

Yuri se aproximó nuevamente de mí, estirando su caballo blanco por las riendas:

- Móntalo.

- ¿Estás de broma, no? - Dije. - Sabes muy bien que este animal me odia, no me dejó montarlo.

- No te preocupes, ella va a dejarte montar esta vez. - Entonces ella se aproximó peligrosamente de mí. - Yo voy a ayudarte a montar.

- Pero Yuri yo no cabalgo hace mucho tiempo y este...

- Mira, comienza tratándola como niña, o Missy, que es su nombre - habló ella mientras acomodaba la yegua muy cerca de mí.

- Yuri, yo no voy a montar este... Esta yegua - hablé decidida.

Yuri continuó allí, esperando ya cogiendo el apoyo para los pies de la celda:

- Pon el pie derecho aquí, da un impulso y pasa la pierna izquierda para encima de ella, venga - Ella me encaraba de un modo provocativo e irritantemente seductor.

Yo fui.

Coloqué el pie, aún insegura. Agarré la silla con firmeza entonces Yuri se posicionó atrás de mí y agarró mi cintura:

- No vas a caer esta vez, estoy aquí - yo me derretí enterita y ella percibiendo, dijo: - No pierdas la concentración mi linda, sube.

Di un impulso y salté encima del animal, sentí una de las manos de Yuri deslizar rápidamente, palpando mi trasero.

- Disculpa - dijo ella con una sonrisa traviesa en el rostro, cuando yo ya me acomodaba sobre la yegua.

Quedé mirándola, sintiendo dentro de mí una alegría casi palpable.

- ¿Y ahora? - pregunté intentando disfrazar mis sensaciones adolescentes.

- Ahora agarra firmemente las riendas, ok.

- ¿Pero cómo hago para que ella me obedezca, Yuri? Yo hablé en serio cuando dije que no cabalgo hace mucho tiempo. Desde niña.

Entonces Yuri montó en el caballo marrón y se aproximó a mí:

- No te preocupes, no vas a necesitar guiarla, ella me seguirá - dijo ella levantando la barbilla.

Yo no me contuve y reí.

- ¿Estás haciendo trampa sabías? - dije. - ¿Esta yegua te quiere tanto así?

- En verdad, ella sí me quiere tanto así. Pero no es exactamente a mí que a ella le gusta seguir- entonces ella acarició el cuello del caballo en el cual estaba montada. - A ella le gusta seguir al novio.

Oímos a Kenji llamar a todos allí cerca del árbol, entonces Yuri dijo:

- No te preocupes, ok. Confía en mí.

Entonces ella siguió en frente y sin que yo hiciera movimiento alguno, Missy la siguió.

- ¿No tienes vergüenza de quedar corriendo atrás de un caballo? - pregunté a la yegua como si ella pudiera responderme.

Miré la silueta de Yuri sobre aquel caballo, sus cabellos ahora secos y más brillantes ofuscaban el brillo del sol. Comenté con Missy:

- ¿Estoy comportándome igualita a ti, no? Somos dos sinvergüenzas.

Balanceé la cabeza indignada. "Yo realmente debo haber enloquecido, ahora hablo con animales"

El grupo seguía por el campo abierto. Yo iba bien atrás, era la última. Por varias veces Patrick y Ethan intentaron acompañarme y en esos momentos Yuri pasaba con su caballo bien delante de nosotros y seguía para el otro lado. Missy inmediatamente hacía lo mismo y yo iba a parar del lado opuesto de donde ellos estaban. Entonces ella se volteaba para mí, me guiñaba un ojo y seguía un poco al frente.

Un Amor por Encargo - YuleriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora