[T 1 Ep 2] compañera de cuarto: Himiko Toga (reescrito)

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En la habitación, reinaba un silencio envuelto en la oscuridad de la noche, dos figuras se encontraban allí, cada una con emociones diferentes. Una niña parecía radiante de emoción y, a la vez, de alegría; sus ojos brillaban intensamente en la oscuridad, ansiosa por conocer a su futuro mejor amigo... después de tanto tiempo, ya no iba a estar sola.

En contraste contigo, un niño que aún mostraba signos de duelo y tristeza por haber perdido a un ser querido, negándose a aceptar que eso realmente había pasado. Quizás el propio destino los había juntado o simplemente fue una coincidencia de la vida.

Los dos se encontraban frente a frente, sus miradas entrecruzadas. Los ojos de la niña brillaban en un tono amarillo resplandeciente, reflejando tu figura en ellos, expresando su entusiasmo y alegría por tener a alguien nuevo en la habitación, por tener un nuevo compañero de aventuras.

Mientras tanto, tu ojo exhibía un color rojo intenso, como la propia sangre, apenas reflejando la figura de la niña, mientras el otro permanecía oculto tras la venda, sumido en la oscuridad total.

La niña, de cabello largo y rubio, parecía tener un año más que tú y ser unos centímetros más alta, representando un notable contraste con tu aspecto. Tú eras un niño con cabello blancos que brillaban ligeramente.

Ambos parecían tener algo en común, pero al mismo tiempo emanaban una energía distinta: una iluminada y la otra sumida en una sombra que apenas comenzaba a disiparse.

La niña mostraba un interés evidente en ti; su mirada recorría cada detalle de tu presencia, enfocándose especialmente en tu peluche y en la venda que cubría uno de tus ojos. Parecía intrigada por este último detalle y, poco a poco, se acercaba a ti.

A medida que se aproximaba, la oscuridad que la rodeaba comenzó a disiparse, gracias a que se estaba acercando a la luz de la sala. Ahora podías verla completamente, a solo unos centímetros de distancia el uno del otro.

"Oye... ¿Cómo se llama tu amigo?" -rompió el silencio la niña, señalando hacia tu conejo de peluche con una sonrisa inocente, aunque era algo espeluznante ya que mostraba sus colmillos... aunque a su vez era algo lindo. En su rostro se formaba algo parecido a un leve sonrojo, aunque parecía más de emoción.

"Se ve lindo... aunque creo que puedo hacerlo aún más lindo de lo que está" -agregó mientras acariciaba suavemente la cabeza del peluche de conejo, apreciando su suavidad. Sus últimas palabras tenían un tono alegre y emocionado, pero también algo oscuro.

"T-todavía no le he puesto nombre..." -admitiste tímidamente, sintiendo cierta vergüenza al darte cuenta de que no habías pensado en un nombre para tu fiel compañero durante todo ese tiempo. La reacción no se hizo esperar, y tu compañera dejó escapar una risita, aparentemente divertida por tu situación. "D-de seguro... se me ocurrirá algún nombre interesante..." -murmuraste, intentando disimular tus dudas mientras pensabas en posibles nombres para el peluche.

"¡Seguramente se te ocurrirá un nombre grandioso!" -exclamó ella con entusiasmo. Luego, te señaló directamente con una sonrisa más grande- "¡Ahora no me vas a decir que no sabes cómo te llamas! ¿No? ¡Primero yo! ¡Mi nombre es Himiko Toga! ¡Toga Himiko! ¡Es un placer conocer a mi compañero de cuarto! ¡Al fin no estaré sola! ¡Nunca más! Ahora dime tu nombre, niño nuevo" -estaba sonriendo ampliamente, y ahí pudiste ver mas claramente sus dientes e colmillos estaban perfectamente alineados y a la vez se veía bastante lindos...

Tus mejillas se sonrojaron levemente ante la intensidad y la energía de Himiko. Su presencia era abrumadora, pero al mismo tiempo, te llenaba de una extraña sensación de emoción y curiosidad. Respiraste profundamente antes de responder, tratando de mantener la compostura.

"haremos nuestro propio mundo juntos" (Toga x lector masculino)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora