"haremos nuestro propio mundo juntos" (Toga x lector masculino)

[T 1 Ep 5] Quirk (reescrito)

Y así el tiempo siguió su curso natural, sin que te dieras cuenta, habían pasado alrededor de 4 años desde que llegaste al orfanato. Durante este tiempo, ocurrieron varias cosas: niños llegaron y se fueron, hubo cambios físicos notables, especialmente en ti. Creciste mucho más rápido que los demás niños, siendo considerablemente más alto que ellos, mientras que Himiko se mantuvo  pequeña a comparación de ti. 

Sin embargo, a pesar de estos cambios, tanto tú como Himiko seguían esperando ser adoptados por una familia. La situación de Himiko era particularmente difícil debido a su Don y apariencia inusual, lo que parecía ahuyentar a posibles adoptantes.

Aunque al principio hubo personas interesadas en ti, su interés se desvanecía al descubrir que aún no habías "despertado" tu Don o, al menos, no habías mostrado ninguna señal de cuál podría ser.

A pesar de estas oportunidades de adopción, no sentías un verdadero deseo de ser adoptado. No querías dejar atrás a Himiko y tampoco querías ser separado de ella. Además, durante estos años en el orfanato, se habían formado lazos emocionales fuertes entre ustedes dos.

A pesar de las dificultades y la sensación de ser diferente, tu compromiso de proteger a Himiko se había vuelto fundamental en tu día a día. En la escuela, aunque los otros estudiantes todavía mostraban cierto temor hacia ti, algo había cambiado.

Los niños se estaban volviendo más atrevidos, rodeándolos en grupos y mostrando una curiosidad mezclada con hostilidad. Empezaron a sospechar de ti porque nunca habían visto manifestarse tu Don o, si lo tenías, parecía débil. A pesar de estos desafíos, no dudaste en salir en defensa de Himiko, incluso llegando a recurrir a la violencia si eso significaba protegerla.

Lo curioso era que los niños que solían molestarlos a ambos ya no eran los mismos. Al caminar por las calles, podías ver algunos carteles de personas desaparecidas, casualmente eran las mismas que solían molestarlos. Era algo intrigante. Era como si tuviera un guardián o algo parecido

A pesar de la curiosa coincidencia con las desapariciones de aquellos que antes los molestaban, no podías evitar sentirte intranquilo por la situación. La desaparición de varios de sus antiguos acosadores era un misterio que no podías ignorar, aunque tampoco podías evitar sentir cierto alivio al saber que ya no los molestaban.

Con el paso del tiempo, los lazos entre tú y Himiko se habían fortalecido enormemente. Ella encontraba seguridad y protección al dormir a tu lado, una rutina que se había vuelto común y reconfortante para ambos, aunque quizás para los demás fuera inusual, para ustedes era un acto de apoyo y protección mutua.

Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, notabas que Himiko se volvía más posesiva contigo. Quería toda tu atención para ella sola y solía abrazarte sin previo aviso, mostrando celos cuando te relacionabas con otras personas. A pesar de estos cambios en su comportamiento, no te incomodaba en gran medida, ya que tu conexión con ella seguía siendo fuerte y significativa

Aunque notabas esos cambios en el comportamiento de Himiko, no podías evitar sentirte preocupado por su bienestar emocional. Te preguntabas si esa posesividad y esos celos eran señales de inseguridad o temor a perderte, y te esforzabas por mantener una comunicación abierta con ella para comprender sus sentimientos.

A pesar de esos momentos de tensión, vuestra relación seguía siendo sólida. Pasaban los días, y cada vez más te aferrabas a la idea de que tú y Himiko eran una familia, una unidad inseparable en este mundo que los había acogido con tantos desafíos.

Sin embargo, a medida que crecíais, también comenzabais a cuestionar vuestro futuro. La idea de ser adoptados se desvanecía lentamente en vuestras mentes, remplazada por una especie de resignación ante la posibilidad de permanecer en el orfanato hasta la mayoría de edad.