La hija de mi enemiga ~ Min Yoon-Gi

[13] ~ Regalo.

Mi cuerpo ya no daba para más, no llevaba ni la mitad del plato que me sirvió y ya estaba llena. El área estaba en total silencio, yo alejé mi plato y él solo me miró mientras seguía comiendo.

- Ya me llené. -Le dije sin mirarlo-

- Bien, entonces espera a que yo termine. En silencio, por favor. -Asentí-

Pasaron varios minutos, finalmente él terminó de comer y yo no sabía que paso seguía. Sin duda, Yoon-Gi debería tener una guía para saber que paso sigue.

Llamó a Taehyung, retiró su silla y se levantó. Para este entonces, Taehyung ya estaba presente.

- Estaré ocupado. Llévala a su habitación. -Le dijo a Taehyung y este solo asintió-

Taehyung tomó mi silla y me ayudó a levantar. Cuando estaba a punto de caminar conmigo entró una chica a dónde estábamos, se veía tan linda que quedé impresionada ¿A qué venía? Me llamó la atención que venía sin guardias, su vestimenta era un vestido de lentejuelas rojo y los tacones eran muy altos, de maquillaje ni se diga... Además de que venía directo a Yoon-Gi quien la esperaba firmemente y de pronto se toparon, Yoon-Gi empezó a besar su cuello salvajemente mientras levantaba su vestido.

Taehyung me llevó a mi habitación pero yo no podía dejar de voltear y ver cómo la tocaba, me parecía asqueroso pero la chica lo disfrutaba... Ambos se disfrutaban.

Sí, iban a tener relaciones justo donde hace unos minutos estábamos comiendo. ¡Dios! ¿Por qué me siento así? Esto no es justo, de verdad no lo entiendo. ¿Por qué mató a su ex mujer? Si, le estaba siendo infiel pero él lo hace y en cualquier lugar ¿Por qué no se la lleva a su habitación? ¿Por qué hacerlo en el comedor? ¿Por qué frente a mí...?

¿Por qué estoy pensando todo esto? Ni siquiera me entiendo yo.

Entré a la habitación, me senté en la cama y solo escuché como Taehyung le puso el seguro a mi habitación. Ya no le tomaba importancia.
Me quedé unos minutos viendo la alfombra, mientras por mi mente pasaba una y otra vez la imagen de Yoon-Gi levantando el vestido de esa chica mientras besaba salvajemente su cuello.

Luego reaccioné, volteé hacia arriba y hasta me levanté de la cama. Caminé en círculos hasta que volteé hacia aquel escritorio que era nuevo... Así no dejé la pintura de Yoon-Gi.
Me acerqué y resulta que alguien la acomodó, además de dejar un paquete enorme de hojas, lápices, gises, pinturas, colores, todo lo escencial para hacer dibujos y tenía una nota.

"Toma esto. Es para que no te aburras." -Min Yoon-Gi.

Sonreí de lado, pero rápidamente se esfumó, no estaba de humor. Aunque si bien lo sé, dibujar me calma las emociones negativas, así que abrí todos los paquetes y eché a volar mi imaginación.

Me senté en un sillón muy cómodo, finalmente sabía que hacer y empecé a plasmar mi idea en aquellos papeles. Duré horas haciendo esto, el tiempo se me fue volando.

Ya iba por el quinto dibujo, cuando escuché como se abrió la puerta de golpe. Era él, venía recién bañado, cerró la puerta y caminó hacia mí.

- ¿Te gustó tu regalo? -Me preguntó-

- Me gustó mucho, gracias. -Le respondí seria-

- ¿Cuántos has hecho? -Tomó los papeles que ya tenía a mi lado-

- ¡No! -Los iba a tomar antes que él, realmente no quería que los viera pero... Me ganó y los tomó él-

- ¿Por qué los escondes? ¿Qué hiciste que no quieres que vea? Recuerda que soy yo quién manda aquí y el hecho que seas mi mujer no significa que puedas hacer lo que quieres conmigo. -Me dijo enojado y yo solo bajé la cabeza-