[15] ~El vestido.

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- Está bien. Lo haré... -Le respondí sin ver su rostro-

- Mírame. -Me dijo y yo le obedecí- ¿Cuántos días estarás aquí?

- No tengo idea, supongo que una semana o más... -Le respondí-

- ¿Tanto te golpeé? -Me respondió y sonrió malicioso- Pronto vendrán unas amistades, ese día te vas a desempeñar como mi mujer.

- ¿En cuántos días? -Le pregunté- ¿Crees que tus amistades piensen que vivo feliz mientras estoy en una camilla?

- No empieces con tus comentarios sarcásticos ¿No te cansas de hacerme enojar? -Me respondió enojado- Por eso los invitaré cuando tus heridas sanen y vean que somos una linda pareja.

- ¿Felizmente? -Pregunté- Me dijiste que no me querías ver en días...

- Tengo que ver a mi mujer. Además, ya asusté mucho a las empleadas viendo como bajaban tu cuerpo ensangrentado... -Lo miré con atención-

- ¿La Sra. Hwan me vió? -Le pregunté asustada-

- Ella estuvo varias horas contigo aquí. Luego le dije que se fuera a dormir ¿Sabes qué hora es? -Me preguntó-

- No lo sé... -Le respondí-

- Son las 4:30 de la madrugada. Deberías agradecer que estoy contigo. -Me dijo-

- Gracias... -Le dije- Ahorita estarías durmiendo...

- Sí o estaría pasando una muy buena noche con una de mis chicas. -Miré a otro lado- Controla tus celos, un día llegará tu momento.

¡Estúpido! Me gustaría tener el mismo poder que tiene. Yo no soy una cualquiera como sus chicas.
Le mandó a hablar a Taehyung y le dijo que se podía retirar, que el se quedaría conmigo esa noche. Taehyung asintió y se fue a dormir.

Yoon-Gi le preguntó a la doctora que cuando me daría de alta y ella respondió que en dos semanas mi piel tendría cambios para bien, seguramente ya estaría sanando, siempre y cuando siga el tratamiento a la orden.
Esa noche fue la más incómoda de todas mis noches en esa casa ¿Cómo podía dormir si tenía a mi secuestrador viendo como intento conciliar el sueño? Finalmente él se quedó dormido y así fue como pude dormir yo también.

*Semanas después*

Fueron dos y media largas semanas de estar ahí, él siempre se quedaba a ver qué termine todo lo que me sirven en el plato y después se retira para ya no verlo hasta la siguiente comida y durante la noche era Taehyung quién se quedaba conmigo.
Nuestra conversación nunca se sobrepasaba a hablar temas personales, normalmente era para saber que nos gusta hacer a ambos y cuáles son nuestras cosas favoritas.

En cuanto a mis heridas, ya estaban casi por sanar pero aún le faltaban días, si me aplastan en esa parte me duele.
Hoy finalmente regreso a mi habitación, la doctora dice que con solo tomarme unas pastillas para el dolor bastará para estar bien.

Me duché y me vestí en la enfermería como todas las mañanas, traía algo sencillo, un simple pantalón y una hoddie bastaba para estar tranquila y cómoda. Taehyung me llevó a mi habitación en el piso de arriba y cuando entré, me dí cuenta que había lienzos pequeños sin usar, y Taehyung me contó que Yoon-Gi los dejó ahí hace días y que eran para mí.
Cómo ya era de esperarse, me cerró la puerta con seguro y me quedé adentro.

- Lienzos... ¿Qué podría hacer? -Hablaba conmigo misma- Quizá un gato... Son tan lindos y tiernos. Sus bigotes y sus orejas tan tiernas. -Yo decía mientras echaba a volar mi imaginación-

La hija de mi enemiga ~ Min Yoon-Gi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora