La hija de mi enemiga ~ Min Yoon-Gi

[28] ~ Amor

Me dejó ahí acostada, cerró mi puerta sin seguro y unos minutos después llegó la doctora con todo lo necesario para atenderme, me hizo básicamente lo que me explicó cuando fuí con Taehyung.

Me puso esa bota especial, solo por tres días y en el brazo solo me dejó pastillas y antiinflamatorios. Él ya no se apareció por ahí, me llevaron la comida hasta mi habitación pero tampoco hacía por levantarme, pues la doctora me dijo que ocupaba de mucho reposo.

*MIN YOON-GI*

Después de dejarla nuevamente en su habitación me fuí a mi oficina, estaba a más no poder con mis pensamientos y sobre pensamientos, cada uno de ellos invadía mi mente y lo único que debía hacer era beber hasta olvidar todo, hacerme salir de la maldita realidad donde ella regresa una y otra vez.

Una vez ya borracho le mandé mensajes a Jimin, necesitaba un consejo de mi hermano, quizá no lo tomaré en cuenta pero voy a necesitar sus palabras.
Podría ser que me pasé con las palabras con las que le mandé a hablar porque llegó lo más pronto que pudo a mi casa, todos los guardias lo dejaron entrar porque sabían quien era.

Entró a mi habitación muy asustado y aún con ropa para dormir.

- ¿Qué te pasa? ¿Estás bien, Yoon-Gi? -Dijo azotando la puerta de mi oficina- ¿No estás muerto? Dijiste que te estabas muriendo ¿Por qué estás en ese estado?

- Me estoy muriendo. -Dije dando un trago a mi bebida- Ella regresó.

- ¿Stephanie? -Dijo Jimin-

- Su hija... Regresó a su habitación. Esto me está matando porque siento que ya no puedo seguir si no la miro cerca. -Dije preocupado- También nos besamos nuevamente... Sus labios, su rostro, su delicadeza, la manera en la que se asusta pero es valiente, solo me hacen delirar.

- Estás enamorado. Así se siente el amor, te enamoras hasta de lo más mínimo de esa persona. -Dijo Jimin sentándose en una de las sillas frente a mí- Piénsalo bien, ella puede ser tu verdadero amor.

- ¿Cómo sé cuándo realmente es amor? Nunca he estado enamorado y tampoco lo había planeado. -Dije-

- No lo planeas, solo se siente. -Dijo Jimin- Esa persona y tú se encuentran sin buscarse, justo así llega y solo se siente, es como vivir normalmente.

- Antes te llamaba en la madrugada para ir por chicas, ahora te llamo para que me des consejos. -Dije con una sonrisa de lado-

- Es la edad, empiezas a madurar aunque sea solo un poco. -Dijo- Así que piénsalo, no deberías solo ilusionar sus sentimientos besándose cuando se da la ocasión y después la regresas a trabajar para ti. Deberían tener tiempo para los dos solos, sin tener terceros de por medio, ser una pareja real. -Dijo Jimin-

- No soy ese tipo de persona. -Dije fingiendo desinterés-

- Entonces no busques nada con ella, solo desaparece su cuerpo por alguna vereda y listo, pero tampoco te pongas tú mismo la soga al cuello. -Dijo Jimin- Y me tengo que retirar, espero que mis palabras al menos te hagan pensar bien las cosas.

- No le digas a Soo que ella regresó, necesito pensar varias cosas. -Dije cubriendo mi rostro con mis manos-

- No se lo diré. Créeme que la está pasando mal y solo tenían días de conocerse. -Dijo Jimin- Te dejo hermano, nos vemos en unos días en la fiesta de Hana.