[30] ~ Miedo

382 24 9
                                    

Estábamos a centímetros, yo algo agachada para poder curar su pecho, al parecer él intentaba hacer algo porque no me quitaba la vista de encima; de mis labios.

- ¿Qué pasa? -Dije-

- Nada, solo veo tu vestido. Es muy... amarillo. -Dijo y yo sonreí- ¿Qué haces con vestido a esta hora?

- Solo veía como quedaban, estaba feliz. -Dije-

- Bien ¿Aún estas feliz? -Dijo-

- Me preocupa esa pregunta pero diré que sí. -Dije- ¿Por qué?

- Mañana me vas a acompañar a la fiesta de Hana. Verás a Soo, será sorpresa. -Dijo- ¿Estás lista para salir de aquí?

- Tal vez. -Dije nerviosa-

- Solo no intentes escapar y todo saldrá bien. -Dijo- Sabes... He estado pensando y me gustaría un cambio entre nosotros¿Cómo te vendrá un cambio?

- Todo depende del tipo de cambio, aunque dudo mucho estar en condiciones de dar mi opinión . -Dije-

¡Dios! Yo siempre con mi bocota ¿Por qué no puedo solo decir "sí" sin importar que sea, de igual manera el cambio va a suceder a su manera sin importa lo que yo opino.

- Eso mismo me gustaría hablar. -Dijo-

Tomó mi mano, deteniendo el proceso de curación de sus heridas y me puso frente a él. Me asustó un poco la manera en la que sucedió todo pero oculté todas mis emociones y solo seguí lo que él hacía.

- Te propongo algo. -Dijo- Seremos una pareja "bien" con esto me refiero a ser una pareja con o sin terceros. Estarás más cerca de mí y tendrás algo de libertad dentro de la casa.

- Oh... Me parece bien, me agrada esa propuesta. -Dije con una sonrisa en el rostro-

¿Libertad dentro de la casa? Necesito saber más de eso. Aunque analizando bien la situación ¿Cómo seremos pareja con o sin terceros? ¿Con esto se refiere a que no tendrá más parejas? Esperen ¿Por qué me preocupa esto? A mí no me interesa eso... O tal vez un poco.

- Podrás salir al jardín, sé que te agrada ver el día... Siempre que me hayas avisado que saldrás, uh... -Se detuvo y siguió hablando- También eso, quiero que todo lo relacionado contigo venga por informe tuyo, no quiero que haya guardias entre nosotros.

- ¿Todo se lo debo informar a usted? -Pregunté-

- Absolutamente todo. Y no soy "usted" soy Yoon-Gi o si quisieras algún apodo en algún momento dado con más confianza. -Me aclaró- Tienes permitido estar en todo tercer piso, recorrer los pasillos y entrar a los lugares que estén permitidos. También podrás entrar a mi oficina las veces que quieras, claro que tienes el permiso siempre que yo esté en ella.

- ¿Qué hay de interés en el tercer piso? ¿Alguna actividad importante? -Dije-

- Mañana te levantaré temprano, iremos a dar un recorrido. -Dijo- ¿Te parece bien?

- Bien... -Dije-

Con eso último di por terminada la plática del momento, él se sentó en la tapa del retrete y yo con más facilidad pude terminar de curar su pecho y comenzar a poner desinfectante en las heridas de su rostro. ¡Dios! ¿Por qué su rostro es tan lindo y detallado? Es tan lindo que cualquiera creería que es una buena persona.
Las heridas no eran graves, solo puse algo para que no se inflame y en una de ellas iba a poner un curita, aunque me es difícil hacerlo por la manera en la que me mira y su relamida intensional de labios a cada que me acerco, eso me ocasionó nervios y mis manos temblaban a cada que intentaba ponerlo en el lugar.

La hija de mi enemiga ~ Min Yoon-Gi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora