La hija de mi enemiga ~ Min Yoon-Gi

[47] ~ Es tu final. (parte 2)

- Debes quedarte, no te puedo dejar morir. -Dijo Yoon-Gi y lo llevó hasta el otro costado, justo a su lado- ¿Crees aguantar? ¿Qué tal va todo allá?

- No lo sé, si duele... -Dijo- Vamos perdiendo, ahora si traen demasiado ejército y matamos a muchos pero siguen entrando más, ya nos mataron demasiada gente.

- ¿Crees que nos atrapen? -Dijo Yoon-Gi-

- No lo sé... -Dijo Taehyung, mientras se amarraba una garra sobre la herida- Stephanie vino con ellos, pero está realmente protegida por su gente. Parece venir por un objetivo.

- ¿Un objetivo? -Dijo Yoon-Gi-

Las balas seguían sonando, los quejidos al darle a cualquiera de los guardias, los gritos entre ellos y sin duda, la desesperación que tenía el equipo de los chicos.
En medio de la pelea, vibró el teléfono de YoonGi y era un mensaje de Yon, que básicamente decía:

~ A esta hora se supone que ya te deben llevar camino a la extradición o a preparar tu cementerio. Esto te pasa por no elegirme a mi.
¿Recuerdas las vacaciones que tuvimos hace años en esa isla? Bueno, estando borracho abriste esa puerta que conduce al escape, me aprendía contraseña y resulta que sigue siendo la misma... Me sorprende, debiste cambiarla.
Ahora ya nada puede salvarlos, espero tú noviesita también muera contigo, los otros dos ni me interesan pero si se lo preguntan, créeme que espero su muerte y que su hijita crezca huérfana.
Te amo, Min Yoon-Gi. Por eso te entregué.
Antes de que se me olvide: La contraseña es "27906734" haha.

Yoon-Gi mostró el teléfono a todos, definitivamente sí había sido ella. Noté el desespero de Yoon-Gi al leer ese mensaje, quisiera ayudarlo pero ¿Cómo lo hago? No sé que puedo hacer...
Las balas se detuvieron, solo esperaba una de dos noticias: La primera es que el ejército de los chicos fue el ganador y la segunda, que mi madre había muerto.
Debía mantener la calma, no se me podía soltar a llorar en medio de todo esto, todos nos miramos entre sí hasta que escuché la voz de mi madre a lo retirado.

- Min Yoon-Gi y Park Jimin, deben salir. Están rodeados. -Dijo mi madre, era su voz, era ella- No tienes escapatoria Yoon-Gi, vengo a cobrar personalmente lo que le hiciste a mi hija.

Eso me cayó cómo un valde de agua helada, no contuve más y mis ojos se cristalizaron. Me sentía mal por estar enamorada de quién tanto daño me causó, me sentía culpable de todo y no sabía que hacer.

- Tienen que salir, se tienen que entregar por las buenas. -Dijo mi madre- No lo hagan difícil, no soy tan mala así que prometo no dañar a quien son su familia. Sé que ambos están con pareja, aunque yo no conozca sus rostros sé muchas cosas de ustedes.

Soo empezó a llorar en desesperación, yo me abracé a Yoon-Gi y ella lo hizo con su esposo, ya todo estaba perdido, Yoon-Gi lo sabía y por eso también me abrazaba, no me quería soltar.

- Debemos hacerlo. -Dijo Jimin- Es esto o morir.

- Podemos negociar. -Dijo Yoon-Gi-

- ¿Negociar con qué? El dinero no funciona con ellos. -Dijo Jimin-

Aún abrazada a Yoon-Gi, logré pensar en algo, era más que claro la forma en la que tanto los chicos como mi madre podrían salir vivos de este lugar.
Todo está en qué ellos acepten.

- Negocien conmigo. -Dije- Díganle que estoy viva y que me pueden entregar si los deja libres, yo me encargo del resto.

- ¿Qué te entreguemos? Ni de loco te meto en estos problemas. -Dijo Yoon-Gi-

- Es lo mejor, no quiero saber que moriste... Tampoco quiero a mi madre muerta, los quiero a ambos con vida. -Dije-

- Quizá es lo mejor. -Dijo Jimin-