Capítulo 18

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   La aldea resonaba con el eco de la victoria. Los aldeanos celebraban el coraje de Lixi, quien, a pesar de sus heridas, se mantenía firme con la gema brillante en la mano. La aldea se iluminó con linternas y antorchas, creando una atmósfera festiva.

   Mientras los aldeanos cantaban y bailaban, Lixi se encontraba en el centro de atención. Los ancianos expresaron su gratitud, agradeciéndole por proteger la aldea del Devorador Nocturno. Sin embargo, sus miradas también revelaban preocupación por las heridas de la valiente joven.

"Deberías descansar, Jiu Luo. Tus heridas necesitan atención", sugirió un anciano, ofreciéndole ungüentos curativos.

   Lixi asintió, aceptando la ayuda de la aldea. Mientras recibía cuidados, Yan Yan observaba con ojos preocupados. Xiǎo bāozi revoloteaba a su alrededor, transmitiendo consuelo a la pequeña.

"¿Cómo te sientes, hermana?" preguntó Yan Yan con voz suave.

   Lixi sonrió débilmente, acariciando la cabeza de su hermana. "Estoy bien, Yan Yan. Gracias por preocuparte. Esta victoria es para todos nosotros".

   La aldea continuaba la celebración, pero Lixi se encontraba reflexiva. La gema que obtuvo brillaba con una luz especial. Intrigada, decidió examinarla más de cerca. Podía sentir una energía espiritual única emanando de la gema, algo más que una simple piedra preciosa.

   Mientras sostenía la gema en sus manos, imágenes fugaces pasaron por su mente. Visiones de sombras danzantes y ojos resplandecientes. Parecía que la gema estaba conectada de alguna manera con la esencia misma del Devorador Nocturno.

"Esta gema no es solo un trofeo, sino una herramienta especial. Tiene el poder de cultivar energía espiritual", explicó el anciano Yuren, sus ojos centelleando con sabiduría. "Sin embargo, ninguno de nosotros aquí sabe cómo aprovechar ese poder."

   Lixi, intrigada por la mención de energía espiritual, frunció el ceño con curiosidad. Aunque su conocimiento médico la había ayudado en este mundo, sabía que necesitaba comprender las habilidades espirituales para enfrentar los desafíos futuros.

"Si bien no podemos enseñarte sobre energía espiritual, Jiu Luo*, sí aprenderás otras cosas", intervino el anciano médico.

"Mi nombre es Maestro Hong, lamento no haberlo mencionado antes" dijo mientras tocía tímidamente, sus ojos brillando con una mezcla de experiencia y amabilidad.

   Lixi, asintió con determinación. "Estoy dispuesta a aprender, Maestro Hong."

   El anciano asintió con comprensión. "Es una decisión sabia, Jiu Luo. Pero recuerda, el camino hacia la maestría requiere paciencia y determinación."

   Mientras Lixi consideraba sus próximos pasos, el discípulo del Maestro Hong, Yao Pung, se acercó tímidamente. "Maestro, ¿puedo asistir en la enseñanza de Jiu Luo? Puedo compartir mis conocimientos sobre pociones y ayudarla en su aprendizaje."

   Maestro Hong sonrió con aprobación. "Eso es lo que estaba planeando, Yao Pung. Trabaja con Jiu Luo y comparte tus conocimientos. Recuerda, la enseñanza es un intercambio de sabiduría. Aprenderás acupuntura de ella también."

   Yao Pung, emocionado por la oportunidad de aprender acupuntura, expresó su felicidad con entusiasmo. "¡Maestro, estoy emocionado por aprender medicina de Jiu Luo! ¡Gracias por esta oportunidad!"

   Maestro Hong asintió, contento de ver la determinación y la conexión que se estaba formando entre su discípulo y la misteriosa Jiu Luo. 

   Mientras Lixi sostenía la gema entre sus manos, una suave corriente de pensamientos resonó en su mente. Era la voz de Xiǎo bāozi, el pequeño pajarito leal que compartía un vínculo especial con ella.

"Maestra, esta gema tiene una energía única. Puedo sentir su conexión con las sombras y la esencia del Devorador Nocturno", transmitió Xiǎo bāozi en la mente de Lixi, aunque su tono llevaba un deje de arrogancia juguetona.

   Lixi sonrió ante la actitud del pajarito. "Siempre tan astuto, Xiǎo bāozi. Supongo que tendrás tus propias teorías sobre esta gema."

"Por supuesto, maestra. Este pequeño príncipe es un pajarito de acción, no solo palabras. Quizás deberíamos probar algunas cosas para desentrañar sus secretos", sugirió Xiǎo bāozi, con una chispa de entusiasmo en su tono.

"Eres un pequeño alborotador", respondió Lixi en tono de complicidad. "Pero tienes razón. Exploraremos con cautela."

   Mientras la celebración continuaba a su alrededor, Lixi y Xiǎo bāozi compartieron pensamientos juguetones y estrategias silenciosas. La complicidad entre ellos era palpable, una amistad que iba más allá de la mera relación de maestra y mascota. Unidos por la curiosidad y el deseo de aprender, se embarcaron juntos en la siguiente fase de su viaje, con la aldea perruna como su refugio temporal.

"Y tal vez, mientras exploramos los secretos de esta gema, podamos enseñarle algo de gracia a nuestro amigo Yao Pung. Parece que tropieza más con sus propios pies que con las pociones", bromeó Xiǎo bāozi, añadiendo su característico toque juguetón a la conversación.

   Lixi soltó una risa suave. "Xiǎo bāozi, sé amable con él. Después de todo, no todos pueden tener tu gracia natural."

"Por supuesto, maestra. Pero un poco de diversión no hace daño a nadie", respondió Xiǎo bāozi, despidiendo destellos de humor a través de sus pensamientos compartidos.

   Con la conversación sobre la gema y las sombras llegando a su fin, la noche ya se cernía sobre la aldea. Lixi miró hacia el cielo estrellado, dando gracias por la seguridad de la aldea y la oportunidad de aprender. Decidieron que era hora de descansar.

"Vamos, travieso. Es hora de dormir", dijo Lixi con cariño mientras se dirigían junto con Yan Yan hacia la pequeña casa que les habían asignado en la aldea.


*Mientras hablaba con estas personas, Lixi mantenía en secreto su verdadera procedencia, utilizando el nombre falso de Jiu Luo para ocultar su origen.

Protective sister goddess doctorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora