Un acto de amor

Capítulo 1 - Volver a empezar

El vaso casi vacío y las mejillas mojadas, la cuenta aún sin pagar. Había perdido la noción del tiempo hacía rato ya. Había perdido la cabeza hacía mucho más que eso.

Se preguntó en qué momento su vida se había convertido en aquello , en noches de bares sucios y sombríos , en oscuridad.

La camarera la miró, su vaso era el único sobre la barra , no pudo distinguir en su mirada si era pena o simplemente indiferencia , suponía que no era la primera persona a la que debían echar del lugar , el problema es que sería la tercera vez esa semana.

- Ya es hora , ya basta. - dijo la chica del otro lado de la barra mientras amagaba a retirar aquél vaso.

- Está oscuro aquí.- replicó ella mientras su dedo índice se paseaba por el borde del vidrio.

- Y por eso nos eliges , eso dices cada noche. - la pelirroja sólo la miró. Era cierto, había encontrado en la oscuridad un refugio de sus males , de sus pesares , de su realidad.

- Es que los monstruos vivimos a oscuras. - sacó unos billetes , se levantó tambaleándose de aquel taburete y cogiendo su abrigo , se fue.

Era su noche de suerte , aunque supuso que eran las primeras horas de la madrugada porque el bar había cerrado tras ella, afuera llovía y el cielo estaba mas negro que de costumbre.

Iba ensimismada caminando lejos de la luz de los faroles , centrada en mantener su ropa seca , porque vale , que el pelo mojado con su borrachera eran un poema incipiente pero la ropa mojada y fría ya era otro tema diferente.

De repente al doblar la esquina su cuerpo chocó en seco, perdió el equilibrio por un momento sin caerse, pero fue consciente que del otro lado alguien había salido perdiendo.

- Lo siento , no te he visto. - dijo mientras extendía su mano.

- Claro , si vas como un muro arrastrando gente al suelo. - respondió una voz enojada que hizo a un lado su mano para ponerse de pie por sus propios medios.

- Lo siento , vale. No te he visto . - la cabeza le daba vueltas y no quería discutir con una extraña en medio de la noche bajo esa tormenta. - Estás empapada. - soltó sin pensarlo.

- ¿Estas de broma? - la extraña estaba cabreada y con razón. Su tono la obligó a mirarla por primera vez a los ojos. Sus miradas se cruzaron , había una intensidad llena de lluvia y algo de rabia, la había tirado al suelo por favor. Era pequeña pero su voz cautivó su atención. Y ciertamente estaba empapada. - Me has dado el empujón de mi vida y tirado al suelo cual bolsa de patatas y me dices "estás empapada", menuda disculpa. - resopló , cogió su mochila que había caído con ella y quiso seguir su camino.

- Espera , no puedes irte así. ¿Y si coges un taxi? Lo pago yo - intentó disculparse nuevamente de otra forma , aunque ella también ahora estaba mojada , aquella extraña había pagado ese choque más caro.

- Ni de coña , déjame en paz. Y mira la luz cuando caminas , hay personas en la calle.

No supo por qué pero se quedó allí mirando cómo la extraña se alejaba. Sentía que ahora no sólo ella cargaba con el peso de la noche sino que había logrado cargársela a alguien más.

Quedaban unas cuantas cuadras para llegar a su apartamento, y aunque no le apetecía en lo más mínimo volver , en pocas horas debía presentarse en su nuevo trabajo , lo que requería que por lo menos estuviera sobria , seca y sin resaca. Porque dormir era un privilegio que había perdido hacía tiempo ya.

***

El apartamento estaba en penumbras, pero no se molestó en encender una sola luz más. Se quitó el abrigo mojado , dejando de camino al baño su ropa para secar.