Capítulo 5 - Arrancármelo

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- Luz ... ¡Luz , por favor! - suplicó por tercera vez.

La morena frenó sus pasos, pero no volteó a verla.

- Déjame que te explique - dijo , aunque realmente no sabía bien qué explicar.

- ¿Vas a explicarme por qué estabas bebiendo en tu horario de trabajo? - preguntó Luz volteando a verla.

Ainhoa pudo sentir la frialdad de su mirada en cada rincón de su cuerpo.

- No he bebido - se defendió.

Luz rió irónica.

- No lo he hecho , no he bebido - repitió Ainhoa.

- Claro , y yo me chupo el dedo.

La pelirroja la miró extrañada.

- Ainhoa , haz de tu vida lo que te plazca - comenzó intentando mantener la calma.

Estaban en la puerta del hospital , y bastante escena había sido salir casi corriendo de aquél bar, como para encima llamar la atención de los pacientes.

Ainhoa quiso hablar , explicarse , pero Luz con un gesto de su mano la detuvo.

- ¿Beber en el servicio? - le cuestionó incrédula - joder , Ainhoa. Pensé ... creí ... - pero no supo bien qué decir . Se daba cuenta que no conocía realmente a aquella chica. Que sentir eso extraño cerca de ella , no significaba para nada conocerla ni un poco siquiera.

- ¿Qué pensaste , qué creíste? - le apuró Ainhoa, buscando confianza.

De nuevo sus miradas se cruzaron.

De nuevo Luz había puesto un muro entre ellas , y Ainhoa era incapaz de descifrar qué iba a decirle.

- Hablaré con Clara , estás fuera de mi servicio.

- Luz ... - quiso hablar Ainhoa , pero no pudo decir nada. Ni ella quería contar la verdad , ni su compañera iba a creerle.

- Ha cruzado un límite, Doctora Arminza - le dijo con severidad.

Y está vez , en aquellos microsegundos que Luz la miró por última vez a los ojos , Ainhoa supo bien qué sentía la morena.

Decepción.



***



Luz no volvió a dirigirle la palabra en todo el día , cada vez que por algún motivo se cruzaban , la morena evitaba mirarla a los ojos.

Y cada vez , Ainhoa se sentía un poco más pequeña.

Menchu había sido quien la había notificado oficialmente que se encontraba fuera del Servicio de la Doctora Lasierra hasta nuevo aviso , y que a las 15:00 la Doctora Acosta la esperaba en su oficina.

Faltaban diez minutos y Clara ya estaba allí, detrás de su gran escritorio.

La podía ver a través de los cristales de su oficina , se encontraba muy concentrada en unos papeles.

La pelirroja respiró profundo, intentando contener la calma.

Repasaba en su cabeza el escenario donde la despedían en su tercer día de trabajo y toda su vida volvía a ir cuesta abajo.

Tenía un nudo en el estómago, sus uñas clavadas en las palmas de su mano de tanto cerrar los puños.

De repente Menchu le dio aviso que la Doctora Acosta la llamaba.

Era hora , ya no había marcha atrás.

Lo había intentado , joder.

Había ido hasta Madrid para cambiar su vida , para empezar de nuevo.

Un acto de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora