Capítulo 9 - Un laberinto sin final

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- Ainhoa ... - dijo Luz chiquito separándose de la boca de su compañera.

La pelirroja hizo un ruidito de protesta y la miró.

Luz la observaba , con sus manos en sus mejillas, acariciándola suavemente.

Tenía un brillo en su mirada , aún con sus pupilas dilatadas, que Ainhoa creyó que podría morirse de la ternura en ese instante.

- Hay alguien en la puerta - dijo Luz escondiendo una sonrisa.

Los ojos de Ainhoa se abrieron como platos.

Afianzó su agarre en la morena que seguía a horcajadas encima suyo, y escondió su cara en su pecho.

Error. Grave error.

Luz hizo su cabeza hacia atrás y rezongó.

Ainhoa dejó un beso allí, donde el sujetador dejaba ver un pequeño lunar.

La morena llevó la cara de la pelirroja hacia ella de nuevo.

Y la cerradura se volvió a mover.

- ¿Doctora Lasierra? - preguntó la voz conocida de Menchu detrás de la puerta.

- Si , Menchu - respondió Luz aclarándose la garganta, su voz sonó más grave de lo normal.

La secretaria insistió con la cerradura.

- La buscan en cuidados intensivos - dijo del otro lado.

- Vale , gracias. Ya voy.

- Perfecto. Si ve a la Doctora Arminza notifíquela también, todavía no la he encontrado.

Y cuando oyó a Menchu irse , se permitió volver a mirar a Ainhoa.

Luz rio chiquito, mordiéndose el labio.

Llevó su frente a la de su compañera.

Y suspiró allí.

- ¿Doctora Arminza? - le dijo suavecito mientras la pelirroja tomaba su rostro con una mano y con su pulgar jugaba con su labio inferior, sus ojos devorándola.

- Aja - dijo Ainhoa prestándole muy poca atención.

- La buscan en cuidados intensivos - respondió en un susurro Luz sobre sus labios , rozándolos.

Cruel , muy cruel.

- Joder - respondió Ainhoa.

Y con un repentino movimiento, tomó a Luz de encima suyo y la dejó caer despacito en la pequeña cama , quedando sobre ella.

Había algo en la forma en que Luz la miraba, que hacía que todo el cuerpo de Ainhoa reaccionara.

Que su corazón latiera más fuerte , quizás hasta a un ritmo diferente.

Que sus manos temblaran, pero se aferraran más fuerte a su compañera.

Había algo en la forma en que Luz la miraba , que le hacía creer que no todo era oscuridad en el mundo. En su mundo.

- ¿Qué pasa? - preguntó Luz , volviéndola al momento.

Ainhoa se había quedado prendida en su mirada.

Ainhoa se había perdido en su mirada.

Y se sentía bien . Se sentía muy bien.

Rozó su nariz con la de la morena, y ambas sonrieron.

Y Ainhoa la besó.

Porque quería, porque en ese momento podía.

Y Luz se dejó hacer.

Un acto de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora