Capítulo 21 - Vas a quedarte

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Había sido un momento, un instante.

Pero lo había sido todo.

- Ainhoa ...

La pelirroja suspiró exasperada.

- ¡Que no , joder! ¡Que no! - volvió a repetir por lo que quizás era la décima vez.

Su superiora la miró , y volvió a mirar a Luz.

Nada habí­a cambiado en las últimas seis horas.

Nada.

El panorama continuaba siendo el mismo , aunque Ainhoa se negaba a aceptarlo.

Aunque hubiera sentido la mano frí­a de Luz aferrarse a ella.

Y Clara no le creía.

Clara le negaba que aquello pudiera haber sido posible.

Que el estado de coma inducido de Luz y su baja respuesta a los estí­mulos hacían casi imposible aquello.

Pero era casi.

Y Ainhoa sabía porqué existí­a ese casi.

Porque aún en el estado de Luz , las personas con actividad cerebral podí­an tener respuesta al exterior.

Al menos algún impulso nervioso funcionaba, reaccionaba.

Luz estaba allí.

Y se aferró a su mano.

No era Ainhoa la que se iba a rendir.

No mientras Luz continuara luchando.

- Doctora Arminza - comenzó Clara , y ahora no era la colega hablando , era la médica de Luz.

Ainhoa la miró con atención.

Estaban en la puerta fuera de la habitación de Luz, dentro estaba Gaspar que no le importaba si hacía horas su turno había acabado , Luz era importante para él y estaba dispuesto a demostrarlo.

- Respetaremos el protocolo de las cuarenta y ocho horas , todo se harácomo es debido.

- No - la interrumpión Ainhoa - harán más.

Clara le negó la mirada.

- ¡Es Luz, joder! ¡Es Luz! - hizo señalando la habitación.

Ninguna dijo nada.

Ainhoa sabí­a que aquella situación tampoco resultaba fácil para Clara, sabí­a del cariño y respeto que le tení­a.

Pero no lograba comprender la actitud de Clara , era como si estuviera marcando un lí­mite.

- Ya hemos hecho de más - dijo Clara de forma severa, mirándola directamente.

La pelirroja le devolvió la mirada, aceptando su parte.

Ya había roto el protocolo. Ya se había salido de los límites.

Ya había intervenido cuando se le habí­a prohibido.

Ya había ido más allá.

Pero Clara la miraba , y no hablaba más.

Y habí­a algo que no decí­a , Ainhoa lo presentí­a.

- ¿Ainhoa? - preguntó la voz pequeña de Jon a su espalda.

La pelirroja volteó inmediatamente , y sus ojos avellanas se cruzaron con dos rostros que no conocía personalmente.

Los reconocía por las fotos que adornaban el apartamento de Luz.

Un acto de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora