Cumpleaños

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— Vamos Kacchan, te va a gustar.

Era un día realmente precioso, no había calor ni frío, las nubes eran escasas, el césped verde, y el aroma a algodón de azúcar y popcorns inundaban el ambiente.

— Lo dudo mucho. — Respondió volteando los ojos.

Izuku tomó su mano hasta guiarlo dentro del parque de atracciones.

Se oían risas y gritos de la gran montaña rusa que estaba a lo lejos, vio muchos juegos y uno que sobre todo Katsuki amaría.

— ¡Mira Kacchan, un juego de mide tu fuerza!

El mencionado alzó su vista y buscó con la mirada hasta encontrar dichoso juego, con una sonrisa y sus manos aun unidas se acercó a dichosa maquina, soltó la mano de Izuku y tomó el gran martillo entre sus manos.

— Quien tenga menos puntaje paga la comida, se prohíben peculiaridades nerd. — Sonrió con burla mientras veía como el otro asentía con la cabeza.

Izuku dio varios pasos hacia atrás mientras Katsuki alzaba el gran martillo por detrás de su cabeza con gloria, con rapidez movió el gran martillo hacia delante impactando el mazo del martillo contra la plataforma.

Las luces brillaron hasta llegar a 800 de 1000 puntos, Katsuki al ver eso su sonrisa de victoria se transformó en una mueca desesperante.

— Te toca, Deku. — Dijo con voz ronca haciendo los huesos de Izuku temblar.

El nombrado con nerviosismo tomó el martillo y lo alzó por detrás de su cabeza, miró por ultima vez a Katsuki quien lo miraba con intensidad en sus rojos ojos como fuego, y luego golpeó con fuerza sin hacer efecto de su peculiaridad.

Las luces nuevamente brillaron hasta llegar a 600 de 1000 puntos.

Volteó su rostro y vio a Katsuki temblar de ira.

— ¿Kacchan?

— Este jodido juego apesta, Deku. — Dijo. — Eres mucho mas fuerte que yo, mínimo unos 900, ¿No? Jodida mierda.

Los hombros de Izuku se hundieron, anonadado lo miró acercarse y volver a tomar de su mano.

Creyó tontamente que Katsuki se enojaría por "No dar todo de él" o por "Superarlo" en caso de hacerlo, ¿Y solo se molestó porque esto no midió la fuerza como debería?

— Vamos a la montaña rusa. — Dijo exasperado mientras jalaba del mas pequeño.

Su día fue de lo mas emocionante, llena de juegos, crepes, algodón de azúcar y varios vómitos por parte de Izuku hacia la montaña rusa.

El día era perfecto.

Al llegar al atardecer se subieron a la rueda de la fortuna, ambos con un hermoso sonrojo que cubría desde sus narices hasta la punta de sus orejas.

Entraron y se miraron uno al otro con una sonrisa.

— Gracias por traerme, Deku. — Dijo volteando su mirada hacia la ventana mientras ascendían. — Me divertí supongo.

— Siempre que quieras venir con alguien y no encuentres quien, búscame.

— Me gustaría buscarte siendo mi novio.

Al decir estas palabras el rostro de Katsuki cambio junto con el de Izuku.

— Kacchan-

— Al menos déjame serlo hoy, es mi cumpleaños, ¿No? Finge ser mi novio por hoy.

Katsuki en ningún momento lo miró a los ojos, los iris verdes se empañaron mientras una suave sonrisa entintaba sus labios.

— Solo por hoy, Kacchan. — Susurró.

El contrario se sonrojó y vio directamente a los iris verdes que lo miraban de vuelta, suspiró y se acercó juntando sus labios en un dulce y cálido beso, un beso que siempre lograba calmar todas sus penas y preocupaciones.

Al separarse el teléfono de Izuku vibró llamando la atención de ambos, abrió los mensajes para luego cerrarla y mirar a Katsuki con una sonrisa.

— Vamos a casa, Kacchan. — Dijo. — Podremos acurrucarnos hasta dormir, ¿Te gustaría eso?

La tenue silueta rosa en sus mejillas creció mientras hacia un puchero en sus labios que fue besado por Izuku nuevamente.

— Me gustaría eso. — Murmuró.

El sol descendía junto con ellos, ahora en el suelo firme y bajo las hermosas estrellas en el cielo sus manos nuevamente se unieron dándose calor en la fría noche llena de luz artificial y olor a dulces.

Caminaron hasta la casa de Izuku, hablaron y hablaron sin parar, rieron y sonrieron mientras besos iban y volvían.

Al llegar a la apagada casa, aun tomados de las manos Izuku le pidió entrar primero.

Las llaves en el cerrojo giraron, Katsuki abrió la puerta y a punto de encender la luz, se escuchó un audible.

— ¡Feliz cumpleaños Bakugo!

Katsuki miró shockeado mientras el confeti caía desde el techo, un gran pastel con sus colores característicos se acercaba y gente lo miraba con sonrisas en sus rostros.

— Imbéciles. — Dijo con una sonrisa mostrando sus encías.

Una mata de cabellos verdosos se mostró en su periferia y apretó su mano.

— Eres un traidor, Deku.

El nombrado sonrió y lo abrazó mientras todos sus ex compañeros de clases arrullaban tan hermosa escena.

— Son una hermosa pareja. — Dijo Mina con una gran sonrisa en sus labios.

Katsuki bajó su mirada para encontrarse con los hermosos iris verde esmeraldas del mas bajo y sonrió.

— Por hoy, si, somos una hermosa pareja. — Alzó la mano de Izuku y besó con cariño el dorso de la mano ganándose mas arrullos de los invitados.

El pecoso suspiró y sonrió derrotado.

Katsuki lo abrazó y estrujo entre sus brazos con una enorme sonrisa.

— Basta de sus cosas gays, quiero pastel. — Dijo Denki mientras era abrazado también por Eijiro.

La fiesta empezó, la música fuerte resonó por la casa, el pastel y comida era indispensable junto con el mejor amigo de las fiestas: El alcohol.

Gente empezó a emborracharse y bailar sobre las mesas, muchos besos y toqueteos hasta no poder mas.

El ambiente era caluroso, las manos de Izuku y Katsuki nunca se soltaron mientras besos iban y volvían llenos de sonrojos y pastel.

— Estoy cansado. — Murmuró a lo bajo Izuku sin apartar la vista de la pared totalmente en blanco, su intención fue ser ignorado pero lo escucharon.

— ¡Muy bien imbéciles! — Gritó llamando la atención de todos. — El dueño de la casa esta cansado así que tomen sus borrachos traseros y salgan de aquí, si no me gustan sus regalos espérenlos mañana en las puertas de sus casas.

El grupo de personas apenas entendiendo lo que dijo, totalmente borrachos vitoreó y celebró lo que Katsuki decía.

Con un gruñido los miró exasperado mientras afirmaba la mano de Izuku y lo jalaba hasta la habitación por suerte cerrada.

Al entrar Katsuki le puso seguro mientras aun oía a sus borrachos ex compañeros bailar.

Al voltear vio como Izuku caía de lleno en su propia cama, sus rizos revolotearon y suspiró derrotado. Katsuki se acercó y se acostó junto a él soltando su propio suspiro.

— Sabes Deku, realmente no importa lo que seamos, que etiqueta tengamos o lo que hagamos. — Dijo murmurando mientras el nombrado lo veía a los ojos. — Aun así te amaré.

— También te amo, Kacchan, pero sabes que yo-

— Si, pero aun así te amo, no importa que.

Rojo y verde se encontraron, Katsuki le sonrió sin dientes y lo abrazó para luego taparse y acurrucarse juntos dándose calor mutuamente en la fría noche.

— Feliz cumpleaños, Kacchan.

¡Hey Kacchan! |BKDKBK|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora