Heredero Al Trono | hyunlix

Extra

—Rey Hwang, ¿acepta a Lee Félix como su acompañante en este reinado? —Hyunjin tomaba la pequeña mano del chico, mirando fijamente su rostro con tanto amor. —Acepto —respondió bastante decidido.

—Lee Félix, ¿acepta acompañar al rey Hwang en este título tan importante? —Félix dio un suspiro, ya que estaba realmente nervioso. —Acepto —respondió por fin con timidez.

El pueblo comenzó a aplaudir, y ambos, que se encontraban hincados, terminaron de escribir sus nombres en uno de los pergaminos.

—¡Den un aplauso al rey y al príncipe Lee Félix! —Terminaron de presentar a ambos chicos, quienes ahora eran una pareja de casados.

—Tengo otra cosa que darte —Hyunjin sacó de su atuendo una pequeña caja con decoración de flores sobre ella. Félix miraba cada movimiento con intriga.

Hyunjin terminó con el misterio cuando sacó el hermoso broche para el cabello y lo colocó sobre la cabellera del menor.

—Hyun... es hermoso —Félix sonrió ampliamente.

—No más que tú.

Pero sin más, Hyunjin tomó al chico por la cadera y lo cargó en brazos. —Hyunjin... ¿qué haces? —El chico intentó soltarse.

Aunque el rey no contestó y salió del lugar, ignorando totalmente el berrinche que Félix tenía. —Hyun, ¡no podemos irnos así como así!

—Shh, no se darán cuenta —respondió jugueteando. —¡Cómo que no se darán cuenta! ¡Literalmente acabamos de irnos en medio de la ceremonia! —Félix seguía reprochando.

—Tranquilo, amor —respondió Hyunjin mientras abría la puerta de la habitación matrimonial. —¿Por qué estamos aquí, mm? —preguntó Félix con inocencia. —Solo quiero estar con mi esposo, ¿no puedo? —respondió el mayor, sentando al chico en la cama.

—Hyun-

Hyunjin comenzó a besar los labios de manera intensa, succionando su dulce sabor, y Félix jadeó levemente al sentir lo caliente que estaba su cuerpo.

Hyunjin estaba a punto de comenzar a besar su cuello cuando un llanto de bebé los interrumpió totalmente. —Mierda, habíamos olvidado ese pequeño percance.

—¡Hyunjin! ¡¿Cómo olvidaste que el bebé estaba aquí?! —regañó Félix, para después levantarse de la cama y correr a cargar al bebé.

—Lo siento, amor, no me acostumbro a que un bebé viva con nosotros —Hyunjin se acercó rodeando al chico por la espalda, pasando sus brazos por la cintura y metiendo su cabeza entre su cuello. —Sé que toma tiempo, pero nos acostumbraremos —habló el menor con emoción, lo que llenó de ternura al chico.

Después de un rato calmando al bebé, Félix por fin pudo hacer que durmiera y decidió dejarlo a cargo de Hyun-Ki, ya que el eunuco se había encariñado mucho con el pequeño, tanto que después en la tarde lo llevaría a dar un pequeño paseo.

—Bueno... ya que el bebé está con Hyun-Ki, nosotros podemos... —Felix dio un pequeño suspiro, realmente no entendía cómo Hyunjin siempre estaba caliente. —¿Tú qué crees? —respondió el menor de forma coqueta, para después sentarse en cuclillas sobre el chico.

—Lindo —Hyunjin atacó los labios nuevamente, besando y mordiendo cada parte de estos, comenzó a meter su lengua en la boca del pequeño, saboreando el dulce sabor que esta tenía.