Beso y rencor

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Pov: Amanda Rollins

2 hombres en la misma noche, ¿Acaso está mal? Claramente para está Amanda no, me sentía de 15, totalmente revelada.

Con Olivia y sus vueltas no tuve otra que cortarlo de raíz y volver a mi vida de antes. Cada noche me voy con un hombre distinto o quizá hasta más de uno.

Siempre me encargo de que sepa que estuve con uno distinto, porque me rechazó y eso no se le hace a nadie, menos a mí.

Nadie podría pararme ahora, el trabajo era importante por supuesto, pero el sentirme viva solo sucedia cuando salía con uno u otro.

Mi manera de estar triste siempre fue siendo fuerte o mostrarme desinteresada, porque mi dolor no se iba y su indiferencia cada vez que me veía era otro puñal.

- ¿Qué le hiciste a Amanda? - Preguntó Fin a Olivia y yo escondida me ocupaba de escuchar todo -

- Nada, no se que le pasa. - Respondió y mi sangre hervía.

- ¿Liv si sabes que le gustas no? - Maldito Fin.

- No es problema mío ese Fin, lo sabes, no pienso volver a compartir una relación con una compañera de trabajo.

- No pensabas lo mismo ayer, te vi coquetear con la secretaria de asuntos internos. - Sigamos lastimando a Amanda, era la obra que ellos actuaban.

- Ey, de eso nada a nadie. Ella me parece interesante y no es de UVE, es distinto.

Apenas termino esa frase, aparecí con un café en la mano, totalmente indiferente.

- Amanda - Dijo Fin, avisándole claramente a Liv que estaba de espaldas. -

Ella se dio vuelta y me vio pálida, podía ver que temía que haya escuchado algo de toda esa conversación.

Lo lamento Olivia, escuche toda la puta conversación.

- ¿No se trabaja aquí? - Me senté sobre el escritorio observándolos. -

- Tienes razón, lo seguimos después Fin - Respondió Olivia y salió casi corriendo de ahí. -

- Escuche todo, no te hagas ahora. - Fin me miró sorprendido.

- ¿Quieres información de la secretaria o ya la superaste? Todas las noches sales con uno distinto Amanda, tengo miedo de caer en la volteada - Río -

- No seas tonto, obvio no. - Le golpeé el hombro y se quejó. - No quiero información de esa mujer, pero la verdad nunca entenderé a Olivia o cuál es su problema conmigo.

- Entonces si pasó algo entre ustedes.- Dijo sorprendido.

- Eso es una sospecha tuya, yo no dije ni diré nada. - Salí de la sala.

Me frustró demasiado saber que Olivia coqueteaba con otra compañera de trabajo. Si dejó en claro cuál era su idea respecto de eso.

No llegaba a comprender porque conmigo no había aceptado siquiera un beso, cuando en todo momento sentí que ella quería algo más.

Obvio que esa misma tarde pasé por asuntos internos, tenía que conocer a la famosa secretaria.

La rubia estaba sentada, al parecer muy ocupada.

- Buenas tardes! - Dije y levanto la cabeza.

- Hola, ¿Necesita algo Rollins? - Okey sabe mi nombre, eso no es bueno.

- No, nada en particular - La mire seria. - ¿Cómo sabes mi nombre?

- Amm, pues. - Bajo la mirada queriendo saltear la pregunta. - Olivia lo dijo un par de veces. - Mi expresión de sorpresa podría notarse a una legua.

- ¿Cómo? ¿Benson dijo algo de mí? ¿A tí? - Señale de forma indiscreta y sorprendida.

- No, bueno, simplemente habla de trabajo y te ha nombrado unas cuantas veces.

- ¿Te llevas bien con ella? No suele entablar relaciones con compañeras de asuntos internos. - Claramente estaba mintiendo.

- Si, nos llevamos muy bien, es una mujer encantadora. - Mencionó la rubia y mi sonrisa iba temblando.

- Genial, si lo es. - Exprese. - Bueno, Nos vemos!

Salí de ahí con información que no esperaba encontrar, así que Olivia hablaba de mí y encima con ella.

Pov: Olivia Benson

El día había sido tan agotador, necesitaba estar en casa urgente y descansar.

Pero mis planes iban a cambiar, porque me llegó un mensaje de Melissa, la secretaria de asuntos internos y quería que tomemos un trago en la noche.

Obvio que acepte, ella iba a lograr que Amanda salga de mi cabeza de una vez por todas.

- Olivia, bienvenida. - Dijo la rubia recibiendome en la barra del bar.

- ¿Melissa cómo estás? - Me senté al lado de ella.

- Bien, trabajo y trabajo, como siempre. - Río. - Al igual que vos imagino.

- Si, hoy fue un día muy duro en la brigada, casos difíciles.

- Entiendo, en asuntos internos tuvimos inconvenientes con un compañero. - Tomo su trago. - Igual ya nos acostumbramos a esos casos, ocurren más de lo que uno imagina. - Dijo resignada.

Hablamos de todo, nos pedimos más tragos y la noche funcionaba increíble, ella tenía una buena química.

- ¿Sabes? Paso Rollins hoy. - Yo deje el vaso en la mesa y la mire.

- ¿Por trabajo? - Pregunté, intentado no sonar sorprendida.

- No precisamente, se sorprendió porque sabía su nombre y preguntó sobre ti. - Ella jugaba con la bombilla de su trago. - Tuve que decirle que a veces hablas de ella.

- ¿Qué? Pero si yo no hablo de ella, solo cuando es de trabajo. - Ahora Amanda encima de seguirme y buscar información, la consiguió.

- Ey tranquila! Eso fue lo que le dije, que sabía su nombre porque hablamos de trabajo. - Me acaricio el hombro.

- Si, está bien. - Le tomé la mano. - No es que me moleste, pero ¿Te dijo que hacía en asuntos internos?

- No, solo hablo conmigo y se fue, quizá vino solo a eso. - Dijo pícara esperando mi respuesta. - ¿Pasó algo con ella no?

- No, obvio que no, simplemente somos amigas, nos conocemos hace 2 años, compartimos mucho. - Intente evadir la pregunta.

La charla continuó, pero no por mucho. Luego de otro trago, coincidimos en un beso intenso, ella tenía muchas ganas de hacerlo, lo sentí desde que entré a este bar.

Mi cabeza solo intentaba compararlo uno y otra vez con el beso de Amanda, pero no había manera de llegarle siquiera un centímetro.

El beso con la rubia había sido con un amor único, este era solo por pasión o quizá intentado eliminar aquel otro de mi cabeza.

Era imposible y lo sabía, Amanda ya había ocupado cada parte de mi cuerpo y era la razón principal por la cual no entendía el haberla rechazado.

"Amor encubierto"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora