Canción en silencio [SettPhel] [EzKayn]

Capítulo XXI : Luna llena

Kayn y Ezreal continuaron discutiendo entre molestias, manotazos y comentarios completamente incoherentes gracias a la ebriedad. Sett, por otro lado, estaba congelado por sus fuertes latidos, observó al peliazul quien se intentaba incorporar tratando de no tocar tanto el cuerpo del pelirrojo quien fácilmente podía darse cuenta del fuerte sonrojo de su chico lunar.

- Lo siento. Ezreal deja de empujar.- Aphelios se disculpo apenado y comentó lo segundo hacia el peliverde quien hizo caso omiso. - Ezreal.- volvió a llamarle pero no era escuchado, sabiendo que sería imposible llamar su atención con un tono tan bajo de voz, suspiró frustrado.

Aphelios le indico a Sett que se acercara a el haciendo un gesto con la mano, el pelirrojo aun sonrojado, se acercó algo tímido bajando un poco el cuerpo con cuidado para que el chico pudiera hablarle cerca de su peluda oreja.

- Sett .- un escalofrío recorrió su cuerpo al sentir al cálido aliento de Phel contra su oreja pero apretó los labios intentando calmarse. - ¿Me dejarías pasar? Quiero salir a tomar aire.-

- Oh si, si déjame eh... moverme.- Sett apenado alejaba esos sucios pensamientos de la mente al escuchar la petición del chico, se aclaró un poco la garganta y se levanto con cuidado, estaba ebrio pero no tanto como sus compañeros quienes seguían discutiendo, podía pararse sin problemas,  se hizo a un lado y dejo que Aphelios pudiera salir de la mesa.

Notó como Aphelios se llevó el vaso de la mesa antes de irse y paso cerca de la barra central sacando unos pasteles lunares que se ofrecían por el evento de la noche. K'sante se levanto viendo la situación, aprovechando que iba a ir al baño paso al lado de su amigo de gimnasio y compañero, dándole un suave golpe en la espalda.

- ¿Qué estas esperando Bro? ¿Una invitación? -

- ¿Qué, de que hablas?.- Sett rio algo nervioso dejando de mirar en la dirección de su compañero para voltear a ver a su amigo de gimnasio quien alzaba una ceja sonriendo burlón. - No se de que hablas.- se rasco la nuca apenado moviendo las orejas hacia los lados, inconscientemente intentando buscar el sonido de Aphelios para no perderle la pista.

- Quizás no sepa por ti pero el lenguaje de señas dice mucho.- K'sante sonrió recordando las conversaciones fugaces que tenían los mellizos enterándose de varias situaciones y sentimientos que habían hablado en su momento.

Sett alzo ambas orejas en gesto de sorpresa, había olvidado por completo que su compañero de pesos pesados también era capaz de entender lenguaje de señas, el pelirrojo siempre se quedaba ajeno a las conversaciones de señas entre los mellizos, ahora entendía porque a veces el moreno se reía sutilmente.  

-¿Qué quieres decir eso, qué sabes? ¿Sabes algo? - le observaba algo ansioso, muchas veces Aphelios le dedicaba miradas fugaces cuando hablaba con su hermana a través del lenguaje de gestos que no entendía y ahora la curiosidad le carcomía.

- No se de que hablas.- K'sante se encogió de hombros repitiendo lo mismo que le dijo el pelirrojo antes. - Si me disculpas, voy al baño.

Antes de que Sett pudiera decir otra cosa su compañero le dio palmazos en la espalda retirándose del lugar, el pelirrojo trago saliva nervioso sin querer ilusionarse con las palabras de su amigo, volteó a ver hacia la parte trasera del restaurante, buscando entre los altos ventanales esa cabellera azulada.

Después de un corto momento de búsqueda al caminar cerca de la salida al patio del lugar logró encontrar a su chico lunar. El alto borde del balcón del patio dejaba ver más de cerca los hermosos árboles llenos de colores y flores de los cuales caían distintos pétalos que danzaban con el viento. El mismo viento que desordenaba el cabello de Aphelios.

Sett le observó un momento disfrutando de la vista, Phel estaba sentado al borde del balcón meciendo sus piernas con lentitud, disfrutaba comiendo uno de los pasteles lunares que había llevado consigo a la par que su mirada se perdía en la luna. Sett trago saliva determinado y embelesado por la imagen de Aphelios. Camino hasta abrir el ventanal del patio con cuidado, agradeciendo de que el resto de los consumidores del lugar estuvieran adentro bebiendo, a veces salía alguien a fumar pero por suerte, ahora estaban solos.