Canción en silencio [SettPhel] [EzKayn]

Capítulo 50 : Nueva rutina

Si Aphelios tuviera su voz disponible no tardaría un momento más en molestar a su melliza quien se avergonzaba de haber sido atrapada en la situación, inconsciente de que la noche anterior ya había sido descubierta besando a la diva. Ambos mellizos cruzaron miradas acusadoras mientras el peliazul notaba la blusa aún desordenada de la chica mientras ella notaba la la voz rasposa y marcas sobresalientes de la camisa de el chico.

- No sabia que ustedes también se habían quedado aquí...- Alune se aclaró la garganta intentando mantenerse seria ignorando las miradas de los chicos.

- Tampoco sabíamos que habías pasado la noche aquí.- contesto Sett sin poder evitar reír a cortas carcajadas por la gran vergüenza de la chica quien intentaba ocultar su rostro detrás de su largo cabello rosa.

- ¿Hm? ¿Mejor aún no? Estaba a punto de llevar a esta adorable criatura de vuelta a su casa.- comentó Evelyn uniéndose a la conversación mientras rodeaba con un brazo la cintura de la pelirosa quien le fruncía el ceño el un puchero a lo que la diva solo sonreía.- ¿No quieren que pase a dejarlos también? -

- ¿En serio? - Sett sonrió alzando ambas orejas, tentado a seguir el juego de la cantante, el mismo rodeo un brazo al rededor de la cintura de su chico apegándole a su cuerpo.

La melliza reprimió una risa al notar como su hermano era ahora quien se sonrojaba hasta las orejas frunciéndole el ceño a su novio, Sett sonreía divertido por el puchero del peliazul que le empujaba el pecho avergonzado intentando liberarse de su agarre.

- Genial, entonces nada nos detiene.- la mujer sonrió para terminar de regalar un pequeño apretón juguetón en la cintura de Alune antes de caminar entre las personas presentes para guiar el paso hasta el garaje de la mansión.

Sett solo se limitó a intentar contener su risa al caminar, los mellizos caminaban detrás de el, seguramente comunicándose en lenguaje de señas, lograba escuchar el movimiento de las ropas mientras ambos movían a gran velocidad las manos para conversar, Alune diciendo cortas palabras a momentos entre risas.

Una vez que los cuatro llegaron al garaje la diva hizo que Alune escogiera uno de los tantos autos lujosos estacionados en la zona, avergonzada la chica decida elegir uno de los más sencillos a lo que Evelyn suspira en un puchero accediendo a la elección de la chica.

Ya con más costumbre a moverse en distintos vehículos, Aphelios se sienta con más tranquilidad en el asiento trasero al costado de Sett, ambos disfrutando el viaje de vuelta a casa mientras las chicas iban disfrutando de la música susurrándose cosas a momentos que el peliazul no lograba escuchar, sin embargo, al notar la pequeña tos que hacía el pelirojo para intentar que dejaran de susurrar le dio una idea de que la diva no estaba diciendo cosas muy decentes, Aphelios reía en bajo volumen al notar como Sett agacha las orejas apenado de sus agudos sentidos auditivos, Alune apenada no podía convencer a la cantante de que fuese más discreta.

- ¿Qué? Solo digo la verdad, eres tan deliciosa, podría comerte aquí mismo.- Evelynn alzo la voz juguetona provocando aún mas vergüenza en la pelirosa.

- Evelynn. Mi hermano esta sentado ahí atrás.- la melliza se quejaba avergonzada intentando sonar molesta ante el constante coqueteo de la peliblanca.- Además deberías concentrarte en mirar el camino.- agregó dando una pequeña palmada a la traviesa mano de la diva que estaba intentando deslizarse por su muslo.

- Oh entonces si no estuviera tu hermano entonces no habría problema.- comentó la diva continuando con su jugueteo sonriendo al escuchar la corta carcajada de Sett que este intentaba contener.

Alune suspiró mirando apenada por el espejo retrovisor como su hermano se cubría el rostro con ambas manos claramente sonrojado hasta las orejas mientras intentaba esconderse en el asiento, la chica reprimió una pequeña risa al notar como Sett también estaba un poco sonrojado pero parecía divertirse con la situación, sobre todo con las reacciones de Aphelios.