Canción en silencio [SettPhel] [EzKayn]

Capítulo 39 : Baile privado - parte III -

EzKayn, última parte del especial ღ

Para la suerte de los chicos, la música continuaba resonando desde la sala, cada persona que pasaba a las afueras de los pasillos era completamente inocente ante los lujuriosos actos que estaban sucediendo dentro de esa habitación conectada a la sala de baile. Kayn respiraba agitado mientras descansaba la frente en el hombro de Ezreal durante un momento, sintiendo como una gota de sudor lograba deslizarse por la frente cayendo por uno de sus cabellos fucsias hasta deshacerse en la piel del peliverde.

Con ambos cuerpos aun conectados. Con Ezreal alzando su trasero para ser estrechado con fuerza. Kayn desvió la mirada un momento, enfocándose en la cama, más específicamente en la toalla bajo esta, la idea era evitar ensuciar lo más posible pero a este paso, dudaba que esa arrugada y húmeda tela pudiera soportar lo suficiente, se quedó quieto un momento mientras pensaba en alguna de las poses favoritas con las que soñaría ver al idol, una en particular llegó a su mente, una idea tentadora.

- Oye rubia.- Kayn susurró cerca del oído de Ezreal aprovechando la posición en la que continuaban, el idol le observa de reojo curioso por la traviesa sonrisa del pelirosa.- ¿Quieres probar algo? -

El peliverde le miro asintiendo levemente. Kayn se mordía el labio reprimiendo un jadeo placentero al sacar su miembro aun erecto del interior de Ezreal quien dejó salir el quebrado gemido al sentir su interior vacío durante un momento, con cuidado se enderezó un poco sin sentarse del todo en la cama, volteó su cuerpo viendo como el pelirosa se sentaba en el borde de la cama y daba suaves palmadas sobre su regazo indicándole que se sentara sobre el.

- Vamos princesa y recuerda sentarte viéndome a mi. - Kayn devoraba con la mirada al chico, disfrutando cada uno de sus lentos movimientos.

Ezreal le observaba sintiendo como el rubor calentaba aun más sus mejillas, si es que eso era posible, el constante uso de diferentes apodos en tonos atrevidos le estaba volviendo loco, normalmente se burlaría o aprovecharía de jugar con las frases coquetas del pelirosa pero ahora no tenía mente para eso, estaba completamente derretido entre caricias y deseaba más. 

Pensando que tendría una idea de lo que querría hacer Kayn, se acercó gateando sobre la cama hasta llegar a su lado. Con cuidado alzo una de las piernas rodeando el cuerpo del chico para sentarse en su regazo, frente a frente, al descender un poco su cuerpo, jadeo levemente al sentir el miembro de Kayn resbalarse entre las mejillas de su trasero, tentando adentrarse en cada movimiento.

- ¿Quieres tenerme de nuevo dentro Ez? - Kayn susurraba a su oído escondiendo el rostro entre su cuello, oreja y hombro, moviéndose lentamente, sentir ese cálido aliento murmurar cerca de su oído le hizo estremecer.

Ezreal cerró lo ojos un momento mordiéndose con fuerza el labio inferior, desvió la mirada agitado al sentir como solo la punta entraba en el quedándose quieto sin adentrarse, el idol respiro más rápido, frustrado y ansioso, al notar que Kayn se separó un poco para buscar su mirada le observó fijamente en un momentáneo puchero pero preso del placer, desvió un momento la mirada avergonzado.

- Si... Te quiero dentro, por favor.- el peliverde volteó hacia el y le miró fijo mientras comenzó a deslizar con suavidad ambas brazos por los hombros del contrario, acariciando su corto cabello entre los dedos.

Kayn tragó saliva sonriendo de costado, no había que decirle dos veces, la erótica voz del idol llevando consigo esas lujuriosas palabras rompieron la poca sanidad que le quedaba. Ansioso, deslizó ambas manos por la cintura del más bajo, acariciando con fiereza mientras bajaba por sus caderas hasta llegar a su trasero, con ambas manos le sostuvo con fuerza separándole los glúteos para abrir más su agujero causando un jadeo de sorpresa del peliverde.