Canción en silencio [SettPhel] [EzKayn]

Capítulo XXIV : Una tarde romántica - parte III -

Llegando al segundo piso, Sett se apresuró a llegar hasta la habitación, sentir el trasero de su chico luna siendo apretado a la par que rozaba fugazmente con la gran erección de sus shorts, no ayudaba para nada, tenía demasiado deseos de hacerlo suyo.

- Phel...- Sett susurraba con deseo entre los apasionados besos.

Tras entrar a la habitación se volteo rápidamente cerrando la puerta de golpe y apegó al chico contra la puerta descansando un poco el peso para poder besar otras partes de su cuerpo. Desesperado comenzó a descender los besos por el cuello de Aphelios, lamiendo hasta llegar a su oreja mordiscando esta con fiereza logrando sacarle unos gemidos a su amado.

- S-Sett... No hagas marcas donde otros puedan... Ver... ¡Hm...! - Aphelios intentaba contener los gemidos que causaban las salvajes lamidas del contrario. Sett sonrió ante la especificación pensando. Donde otros no puedan ver. Juguetón pensó un momento y dirigió sus besos bajando aún más.

Llegó hasta los pezones del chico, con la poca cordura que le quedaba atrapo uno de estos dentro de la boca, lamiendo en forma circular llegando a morderle cuando sus pezones lograron ponerse duros gracias a los toques del mestizo. Con la mano libre atrapó el otro pezón de Aphelios apretándole, tentando apretaba un poco más fuerte creando gemidos más obscenos en la suave voz de su pastelito. 

- ¡Ah... Sett...! - Aphelios ya no podía contener los gemidos, arqueaba la espalda apegando la cabeza contra la pared, por inercia una de sus manos se dirigió hasta el cabello del pelirrojo agarrándole los cabellos con desesperación.

Sin resistirse el mitad vastaya dejó varias marcas entre ambos pezones y la pálida piel del abdomen de Aphelios, finalmente volvió a subir la cabeza, sediento por los besos de su amado entrelazó ambas lenguas en otro beso apasionado que dejaba ver un hilo de saliva cayendo por la comisura de los labios del peliazul.

Retomando el fuerte agarre, Sett alzo a Aphelios entre los brazos nuevamente, dejando escapar un suspiro de placer al sentir como el contrario se aferraba rápidamente entrelazando sus piernas en la cadera de el, ambos deseoso uno del otro. Con una mano Sett desajusto el traje de baño de Aphelios por la parte trasera logrando acoplar todo su glúteo dentro de la palma de la mano. No era el único en desesperación, Phel con los pies intentaba estirar el elástico del traje de baño de Sett para que este cediera y cayera al suelo.

Si es que aún a Sett le quedaba algo de cordura, ese acto deseoso por parte de su pareja terminó por implosionar su consciencia, todo lo que quería ahora era sentir el interior de su amado y hacerlo gritar su nombre. 

Una vez que ambos shorts cayeron al suelo ambos dejaron salir un gemido ahogado finalmente sintiendo como los miembros de ambos se rozaban a piel desnuda. El acto sorprende a Aphelios quien arquea un poco la espalda conteniendo un gemido apenado sintiendo los jadeos escaparse cada vez más descontrolados.

Sett pensó por un segundo, una parte de el deseaba azotar el interior de su pastelito acorralándolo contra la pared pero descartó esa idea de momento. Puedo ser demasiado brusco, no quiero romperlo, aún, pensaba el pelirrojo a la vez que optaba por su segunda opción. Con cuidado cortó de momento los besos con su amado mirando de reojo, atrás de ellos estaba la cama.

- Ven Phel...- deseoso, Sett caminaba hasta la cama sin soltar al chico quien sorprendido por el agarre, le miraba como se sentaba en el borde de la cama permitiendo que Aphelios flexionara las piernas para quedar con estas abiertas sobre el regazo del mitad vastaya.

Sin embargo, antes de que el pelirrojo pudiera actuar primero, fue tomado por sorpresa por el cálido tacto de las manos de Aphelios, Sett bajo la mirada viendo sorprendido como era su chico luna quien se atrevía a dar el primer movimiento, colocando ambas manos uniendo los miembros de los dos y comenzando a frotarlos lentamente subiendo y bajando sus manos.