Canción en silencio [SettPhel] [EzKayn]

Capítulo XXIII : Una tarde romántica - parte II -

Se tomaron un momento para planear su tarde especial mientras continuaban acurrucados en en suelo de la habitación de Phel. La tarde continuo intentando seguir el plan improvisado tomando de base la idea de Sett. Primero el pelirrojo se había se había ofrecido para cocinar pero luego cambio un poco su idea, al ver el sol brillando en el patio se decidió por ir a la piscina primero, luego de que ambos se cambiaran se reunieron en la piscina.

- ¿Es en serio? - Sett no podía evitar burlarse un poco de su chico luna al ver que este llegaba con un short de traje de baño y una camisa semi desabotonada de tela ligera sin mangas, a diferencia del pelirrojo quien tenía solo un short corto de traje de baño.

El mitad vastaya le sonrió y de un salto entro a la piscina, nadaba mostrando sus trabajados abdominales al dar vueltas dentro del agua, Phel tragaba saliva apenado apretando los labios un poco sonrojado viéndole disfrutar la natación, se acercó hasta el borde de la piscina sentándose adentrando sus pies en el agua.

- Buu.- Sett bufaba burlón acercándose al contrario nadando.- ¿No vas a entrar al agua?

En respuesta solo consiguió un Aphelios arrugando la nariz y frunciendo el ceño de manera juguetona negando ante la pregunta. A Sett no podía importarle menos que el chico no quisiera mojarse, no estaba consciente si sabía nadar o no, pero la piscina no era profunda, no lo pensó dos veces para acercarse hasta las piernas del pálido chico con un gesto travieso.

Lentamente termino de posicionarse entre las piernas de Aphelios apegado la piel de la mejilla a una de los muslos del contrario provocando un fuerte sonrojo en este, Sett sonrió de lado satisfecho por la reacción, juguetón ladeo el rostro comenzando a repartir besos sobre la piel del peliazul.

Algo nervioso Phel no dejaba de mirar como el pelirrojo acariciaba sus piernas deslizando los besos por el lado interno de su pierna izquierda regalando unos suaves mordisqueos momentáneos que le erizaban la piel. En tentación, Sett dejaba que su lengua rozara la piel al mismo tiempo que los labios subían estos movimientos lentamente.

- Sett... Eso hace cosquillas.- Aphelios apretaba los labios sonrojado intentando no demostrar su nerviosismo aun que la respiración algo agitada le delataba, el pelirrojo solo sonrió juguetón a la par que se tentaba a morder un poco más fuerte la piel pálida de chico generando un quejido más fuerte.

Al ver que su chico lunar se sorprendió cerrando los ojos por la inesperada mordida, sonrió y aprovecho de agarrarle los tobillos y jalarlo hacia el agua junto a el.

-¡Sett no atre-! - no alcanzó a terminar, el fuerte sonido del agua resonó mientras el pelirrojo lo dejaba caer al agua para luego tomarle de la mano para ayudarle a subir.

- Debiste haber visto tu cara.- Sett reía a carcajadas cuando ambos salieron del agua.

Aphelios tenía todo el cabello pegado a la cara, se quedo un momento parado para recuperar la respiración, por un momento el pelirrojo se quedó nervioso pensando que había molestado al chico pero se relajo al escuchar una suave risa.

- Ja ja, tendré mi venganza.- comentó Aphelios burlón mientras se despejaba el rostro, con la mano derecha acomodo el cabello mojado hasta atrás, respirando aliviado.

Sett iba a seguir con la conversación burlona para desafiar las bromas vengativas de su chico luna pero cuando centró su vista en el, se quedo embelesado, la camisa de Phel se había quedado apegada a su delgado cuerpo dejando que incluso los pezones del chico se marcaran a través de la tela, veía las gotas de agua caer por la piel de Phel y tragaba saliva nervioso, los hermosos ojos rojizos de su chico, al igual que su clara piel, parecían brillar en contraste con los rayos del sol. Okey, quizás eso ya es demasiado meloso, pensaba Sett para si mismo sintiéndose apenado de enmarcar esa escena en sus recuerdos.