El mundo de las bestias

Capitulo 10

Serena se quedo impactada por un momento. Si lo que creía era verdad. 

"¡¡TENGO QUE ESCOGER UN COMPAÑERO!!"

—Pequeña hembra, puedes elegir a cualquier macho que te guste.  —

Serena miro a su alrededor, cada macho estaba emocionado por ser escogido, mientras ella estaba congelada ante tal absurda pregunta.

¿Que se suponía que hiciera?. Ella no conoce a nadie y nadie la conoce a ella. Por otro lado ella miraba a Sao hat, el era al único que conocía realmente, hace que mi corazón se acelere por tenerlo a mi lado. Si lo que siento por el es real, no quiero que se separe de mi.

Serena se acercó a Sao hat, el la miro y ella pregunto:

—P-puedo estar contigo— Serena miro sus ojos dorados que tanto le gustaba, esperando una respuesta. Sus mejillas estaban rojas estando avergonzada.

Sao hat al escucharlo  pensó que el mundo se habia detenido por un momento. Aturdido ante tal acto asintió inconscientemente. Serena por otro lado no podia estar mas que felíz.

Los machos  al escuchar la ultima palabra de Serena se sintieron celosos, otros tristes y otros con total envidia. 

--Si la pequeña hembra ya ha escogido, pueden quedarse en la cabaña cerca del lago-

A pesar que Sao hat tenia que pagar la cabaña, tenia esperanzas de que al menos escogiera a otro macho.

―Estan de acuerdo?―

Todos asintieron ante la pregunta del patriarca, no querian que esa hermosa hembra se fuera.

―Entonces los guiare― dijo el patriarca, pero Sao hat intervino

―No se moleste patriarca conozco el lugar, ademas tengo que comprarle algunas prendas a mi hembra―Hablo Sao hat con respeto y seriedad, sin embargo, por dentro estaba nervioso ya que acababa de decir mi hembra.

―Esta bien, me retiro―

Con eso dicho el patriarca se marcho y Sao hat prosigue a caminar. Serena estaba mas que sonrojada Sao hat básicamente la acababa de llamar su mujer, haciendo que el pobre corazón de Serena lata con rapidez.

Al llegar a la tienda de prendas rápidamente fueron atendidos por un anciano lobo que enseguida reconoció a Sao hat.

—S-Sao hat, ¿eres tu?—

—Asi es anciano Mao, ha pasado un tiempo— sonrió 

―Cuanto has crecido muchacho― sonrió nostálgicamente aquel anciano.

―Dime, ?necesitas alguna ropa?, tengo unas tallas para t-― Antes de terminar su frase fue detenido.

―Anciano Mao―Se detuvo aquel anciano―la ropa no es para mi, es para mi compañera―

Al escuchar "compañera",  aquel anciano se detuvo y pudo observar con claridad aquella figura detras de Sao hat que poco a poco se asomaba. Mostrando a una hermosa hembra parecida a una diosa 

Serena se acercó poco a poco y saludo respetuosamente.

―Mucho gusto en conocerlo― Pronuncio de manera timida.

El anciano al mirarla se emociono mucho, ver que el cachorro ha estado criando se ha vuelto todo un adulto a conseguido pareja. Sumergido en una inmensa felicidad.

―¿Como se llama pequeña hembra?―

―Me llamo Serena― 

―llamame anciano Mao―