El mundo de las bestias

Capitulo 13

―¿Donde?,¿Donde estoy?―

Serena se pregunto mientras comenzaba a recobrar la consciencia, observo que estaba a la orilla de un rio

―Mi cuerpo se siente   pesado―Intento levantarse―Si no hubiera sido por el cristal estaria muerta― Trago saliva al recordar lo espantoso que fue esa experiencia.

Mientras ella caia sus ganas de vivir era mas grandes, una luz brillante la envolvió formando una barrera que apasiguo su caia. Al topar el agua la barrera desapareció y la corriente del rio la arrastro quedando inconsciente. 

―Debo buscar un lugar seguro―

Serena se adentro más al bosque, camino sin un rumbo fijo, lo único que ella sabía era que estaba perdida, se detuvo por un momento pensando si Sao hat habrá regresado y notado de su ausencia.

"Te extraño"

Sacudí mi cabeza para pensar positivamente y poder regresar con Sao hat, lo único que puedo hacer ahora es buscar un lugar donde pasar la noche si no encuentro una salida.

Unas horas antes con Sao hat:

—Serena, ya regresé— Dijo alegre, 

Sao hat busco por todas partes a Serena pero, no la pudo encontrar en ningún lado de la cabaña. Sin embargo, recordó que su amada le había dicho de antemano que estaría en la cabaña de Yuna.

Dejo las pieles de animales que había cazado luego salir de la cabaña y dirigirse a la cabaña de Yuna.

No le tomo mucho tiempo llegar, el apresuró su paso para poder ver a su amada, su sol.

—Sao hat, que haces aquí?— al escuchar la voz de Yuna , volteo a verla.

—Yuna, vengo a ver a Serena— respondió mostrando una sonrisa

Yuna estaba confundida—Sao hat, Serena no vino hoy a mi cabaña — Dijo Yuna 

Ante tal respuesta Sao hat estaba confundió y angustiado.

—Su aroma—susurró—

—Pude sentir su aroma en el camino— Dijo Sao hat—

—Sao hat, tengo un mal presentimiento— hablo preocupada Yuna

Sao hat corrió en dirección a el aroma de Serena que se sentía débil en el aire. No quería perder su rastro, su preocupación aumenta, su corazón se sentía pesado. Yuna iba detrás de Sao hat aunque no pudo seguir su ritmo, era demaciado rápido para ella.

Sao hat siente el aroma de su amada más fuerte, apresuró más su paso, al encontrar la fuerte del olor se encontró con una hembra que de inmediato la detuvo

—Hembra, ¿donde está mi mujer?— hablo Sao hat seriamente

—N-no se de que habla— respondió temblorosamente 

—¡No mientas!— grito enojado

Ella tembló de miedo, de repente llegó Yuna agitada de tanto correr.

—Que estás haciendo— Dijo Yuna acercándose a los dos apresurada

—Yuna, ¡está hembra sabe dónde está Serena!.— grito alterado.

—Kazuka, si sabes dónde está, ¡habla!—dijo mostrando preocupación que sin darse cuenta also su voz—

—F-fue mi culpa— Ella cayó al piso comenzando a llorar desesperadamente.

—M-me amenazaron, no quería —  lloro 

—M-me dijeron que si no lo hacía, me matarían, tenía miedo

—¡QUE HICISTES MUJER, HABLA!— dijo Sao hat enojado y preocupado.

—Dijeron q-que matarían a Serena— Al escuchar hablar a aquella hembra, sintió como su mundo caia en pedazos.

—Y-yo solo la llevé a la colina— Dijo Kazuka aterrada.

Sao hat no pudo seguir escuchando, fue corriendo hacia la colina, esa hembra no mostraba signos de mentira en sus palabras.
Corrió y corrió hasta llegar a la colina y efectivamente el olor de su amada estaba en dicha colina.
Cuando llegó, el rastro de su amada solo mostraba una sola cosa. Ella había caído.
Un montón de emociones surgieron, aún así tendría que mantener la calma. El sabía que su amada estaba viva. Su marca se encontraba intacta.
No desperdicio tiempo. La iría a buscar.
Se transformó en león y fue a buscar a su amada, bajo la colina y encontró a Yuna, el solo la ignoro no perdería más tiempo.
—¡Sao hat, yo me encargaré de aquellas que hicieron esto a Serena!— Grito Yuna para que esté la escuchará.

Sao hat siguió su camino, estaba preocupado o más bien no sabía cómo expresar la inmensa ola de emociones que perturban su corazón.

"Serena, mi sol, espero que estés bien"
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.
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No sé cuánto camine,pero, la noche me alcanzó. Mis pies dolían, tenía mucha sed. Me vinieron tantos pensamientos oscuros como, ser devorada por un animal salvaje o tal vez encontrarme con una bestia herra te.
A lo lejos se veía un lago, me sentí tan aliviada que no me importo que me dolerán los pies solo para tomar agua.
Corri en dirección a el lago cunado estaba a punto de llegar ví a una figura.
Me escondí, al ver bien mis ojos se toparon con un hombre. Mentiría si dijera que no podía apartar la mirada.  Parecía un ángel.
Mis pensamientos fueron interrumpidos por la voz de aquel hombre.
—¡SE QUE HAY ALGUIEN, SALGA DE INMEDIATO!— Su voz era de molestia que me estremecí y decido salir de mi escondite.
—L-lo siento— Dijo Serena tímidamente.

Estaba bañándome, salir a explorar nuevos lugares era fascinante, las hembras no paran de acosarme, me repugna su arrogancia al querer tomarme.
—Solo quiero tranquilidad— Dijo muestras se  relajaba.
Su instinto le avisa que alguien se aproxima, el comienza a prepararse cuando se oyen sus paso, cuando el siente un aroma dulce pero a la vez mezclado con otro olor a roble.
De inmediato se da cuenta que es una hembra y por lo visto quiere tomarlo a pesar de tener un macho fuerte.
Eso lo enoja, su fastidio aumenta y dice.

—¡SE QUE HAY ALGUIEN, SALGA DE INMEDIATO!—
Escuché como se movían los árboles y veo como aquella figura se muestra. Al rebelarse con el resplandor de la luna, no sabía que decir. Su belleza no se compara con muchas hembras que ha visto. Su piel suave, sus ojos tan profundos y limpios. Sali de mi aturdimiento al escuchar su dulce voz.

—L-lo siento—
Noto su nerviosismo, estaba a punto de hablar cuando aquella hembra cayó al suelo sosteniendo su cabeza comenzando a templar.
—D-duele— Dijo extremadamente con la voz debil
—A-ayuda— al escuchar sus palabras y su mirada llena de dolor me acerque a ella.
Estaba a punto de tomarla en mis brazos cuando una luz la envuelve, segando mi vista por un momento.
Cuando la luz se dispare la veo otra, estaba vez ella cayó desmayada al suelo.
Su cabello cambio a un blanco plateado y su vestimenta también. Ella lucía tan hermosa como la luna, no sé cómo explicar su cambio, pero, lo único que sé esque tengo que protegerla hasta que despierte.
Aquel hombre tomo a Serena que estaba en el suelo desmayada en sus brazos para llevarla a su cueva.

"Quien eres pequeña hembra?"

Se preguntó mientras la observa, hermosa y frágil.