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CANCÚN, MÉXICO.
3 AÑOS ATRÁS.

Charles' POV

Era el final de la temporada de los Grandes Premios. Estábamos en la habitación del hotel, mis amigos y yo. Pensé que un viaje con ellos me ayudaría tras mi reciente ruptura, aunque también me sentía jodido por no haber dado lo mejor de mí este año en las carreras.

Las carreras siempre han sido mi pasión, pero esta temporada... siento que no di todo de mí.
Las curvas, la adrenalina, el estruendo de los motores; todo se desvanece cuando repaso las oportunidades que dejé escapar, los errores que cometí en la pista.

Rememorar cada curva, cada momento en el podio y las estrategias con mi equipo me lleva a cuestionarme... ¿Podría haberme esforzado más? ¿Podría haber superado mis límites?
Esa frustración se mezcla con los recuerdos de Charlotte, formando un torbellino de emociones que despierta una rabia sorda dentro de mí.

Mi mente estaba plagada de pensamientos intrusivos hasta que Pierre me sacó de mi pesimismo.

—¡Vamos, Charlie! Han pasado meses desde que terminaste con tu ex. —Pierre me dio una palmada reconfortante en la espalda.

—Estoy bien, no me afecta en absoluto. Solo que hoy... sería nuestro aniversario y me invade un poco la nostalgia, eso es todo. —Tomé un sorbo de mi martini, intentando ignorar los recuerdos que asomaban.

—Estamos aquí precisamente para que no pienses en eso hoy, Charles. —Nico, uno de mis mejores amigos, intervino.

—Sí, tienen razón. El pasado debe quedar atrás. —Asentí, tratando de sonar despreocupado al terminar mi martini, que estaba más cargado de lo habitual.

—Además, hay muchas chicas guapas en el hotel. Podríamos invitarlas al yate mañana por la noche... —Andrea, mi entrenador en los circuitos, estaba a punto de continuar, pero lo interrumpí.

—No, mañana no invitaremos chicas. Quiero que este viaje sea solo entre amigos. Les pido amablemente que no inviten a ninguna chica. —Advertí, no quería romanticismos ni ver a mis compañeros siendo infieles en ese yate.

Era algo desgastante e incomodo tener que ver a sus novias en el paddock, mientras mi mente revivía lo que sus novios habían hecho; las fiestas en yates o cualquier evento en un país extranjero, por lo general, terminaban con mis amigos y yo llevándonos a una chica a la habitación del hotel, y no tenía intenciones de eso en este momento.

Este viaje se trataba de celebrar que la temporada de grandes premios de este año había terminado y por fin podíamos darnos un respiro.

—¿Estás seguro de eso? —Carlos se sentó a mi lado. —Vi a unas chicas en la piscina hace un rato y eran bastante atractivas. Deberíamos invitar...

—Aprecio la sugerencia, Carlos, pero realmente quiero que este viaje sea solo entre amigos. ¿Quién más está por llegar? —Mi voz delataba algo de estrés mientras intentaba cambiar de tema.

—Al parecer, Lando, Lewis y Max también vienen. Llegarán en una media hora. —Pierre revisó su teléfono, donde estaba su conversación con Lando.

—¿Tienen hambre? Bajemos al restaurante y pidamos sushi. —Esteban propuso.

—El favorito de Lando. —Carlos soltó una carcajada y los demás rieron, mientras nos levantábamos para dirigirnos al restaurante.

Mientras caminábamos por los pasillos del hotel hacia el restaurante, la brisa marina me ayudaba a despejar la mente.

Estaba decidido a pasar un buen rato con mis amigos, olvidar todo lo que me atormentaba y, sobre todo, dejar de pensar en ella.

red temptation » charles leclerc & carlos sainz. ♡ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora