¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Eunha y Ryu se encontraban en la oficina de este último y mientras Ryu hacía alguna especie de lagartijas sin camisa, Eunha se encontraba intentando concentrarse solo en hacer el antídoto de Ryu aunque no pudo evitar mirar una que otra vez su torso desnudo y sus brazos llenos de venas marcadas.
- Puedes pasarme el antídoto?- Dijo Ryu al terminar de hacer sus "lagartijas"
- Claro, aquí tienes- Dijo Eunha mientras trataba de evitar que sus ojos se desviaran hacia su abdomen marcado.
A continuación Ryu tomó el antídoto y todas las venas empezaron a desaparecer tal cual habían aparecido cuando Ryu tomó algo de la dr0g4.
- Mhh?- Eunha sacó su celular de su bolsillo al escucharlo vibrar, para después murmurar un ligero "carajo"
- Esta todo bien?-
- Si solo... tengo que irme-
- Esta bien, solo déjame ponerme mi camisa y te llevaré-
- Esta bien, no hace falta ya pedi el Uber-
- Estás segura?-
- Si, no tienes de que preocuparte- Y con eso Eunha tomó su bolso y se despidió.
•••
Ryu se encontraba en uno de los depósitos de Doogo, después de que Eunha se fue el consumió más dr0g4, terminó descontrolándose y lastimosamente Eunha no estaba aquí para controlarlo por lo que alguien sufriría las consecuencias y esa fue una chica de pelo negro y corto que llevaba poco en Doogo.
Ella se acercó lentamente a Ryu para después hablar aún sin dejar de acercarse.
- ¿Estás bien?- Ryu no contestó simplemente le dio una corta mirada y empezó a bajar su mano lentamente, mientras su respiración sonaba bastante agitada.
La chica seguía acercándose a Ryu y este seguía parado sin moverse hasta que la chica llegó a su lado.
- Te sientes mal? Te ayudo?- Dijo mientras tocaba el brazo de Ryu quien en cuanto sintió la mano de la chica en su brazo la empujó y ella fue a dar contra unas cajas que le cayeron encima, y para cuando terminó de quitarlas de encima de ella Ryu ya no estaba.
•••
Mientras tanto por el lado de Eunha, ella se encontraba en un auto demasiado elegante como para ser un Uber.
- Hacia falta que mandara un chofer y un guardaespaldas espaldas por mi?-
- La última vez que el quiso verla, usted dijo que iría y terminó desapareciendo por una semana-
