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- Señorita!?- Dijo una voz conocida para Eunha quien se encontraba de camino a Doogo.
- Eh? Ah, Hola, si no mal recuerdo usted es Tyler, cierto?-
- Si, soy yo, pero usted nunca me dijo cómo se llama-
- Es cierto, entonces me presento, soy Park Eunha, es un placer conocerlo-
- Igualmente, por cierto ¿A donde se dirige?-
- Voy a mi trabajo pero antes de eso pasaré por un café-
- Podría acompañarla?-
- Bueno... Es que no nos conocemos y no es que yo piense mal de usted, pero soy una persona desconfiada-
- Por favor, acabo de mudarme y no conozco nada ni a nadie- El chico se veía dulce y tierno, y justo en estos momentos parecía perrito abandonado que buscaba un nuevo dueño.
Eunha se lo pensó un poco y después de soltar un suspiro respondió.
- ... Está bien... Puedes acompañarme pero no te me acerques demasiado y te irás cuando llegue a mi trabajo, okay?-
- Si!- Respondió el chico con una gran sonrisa y pequeño brillo en sus ojos.
<Como es que este chico se ve tan dulce, el es literalmente un pan de Dios>
<Sus tatuajes en el cuello son lindos, ¿Tendrán algún significado?>
<Por sus rasgos, su nombre y su extraño acento, realmente parece que no es de corea y por lo que puedo deducir que probablemente es de U.S>
<Tendrá novia?>
- Que carajos estoy pensando?-
- Dijiste algo?-
- Eh? No! Claro que no!-
- Enserio? Me pareció haberte escuchado murmurar una pregunta-
- Solo me preguntaba si eres de U.S o algo parecido-
- Ah? Como lo supiste?-
- Tu acento, tu nombre y tus rasgos, te delataron-
- Wow, eres muy observadora-
- Forma parte de mi trabajo así que aveces simplemente lo hago sin pensar en ello... El café está en esa esquina, puedes ir formándote? Tengo que atender esta llamada y el lugar siempre está muy lleno-
- Claro! Te esperaré adentro-
Poco después el chico se alejó y Eunha respondió la llamada. Ella ni siquiera se había dado cuenta de que sin querer ambos se habían estado hablando y tratando de tú y no de usted como es costumbre cuando hablas con alguien que no conoces, de echo tampoco se dio cuenta de que lo había mandado al café solo para que se formara por ella, e incluso no le prestó mucha atención a Ryu quien fue el que la llamó.
