Capitulo 11.

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Me levanto tras el impacto y mis oídos no paran de zumbar, cuando por fin abro los ojos veo a uno de esos malditos bastardos con mis dos sobrinos en brazos forcejeando, Maximiliano y Misha los cuales están gritando.

- ¡¡Tío Ayúdanos por favor!!- gritan desesperados ambos mientras sus ojos se llenan de lágrimas.

- ¡CÁLLENSE! de una maldita vez mocosos- grita el asqueroso chupa sangre.

- Malditos bastardos ahora si cruzaron la linea- Gruñí con fuerza.

- Calius, ¿Que paso?.- llamo mi hermana despertando, tiene el rostro cubierto de raspones y sangre. Parece tener heridas no muy graves.

- ¡Alice toma a los niños y llevalos al refugio, luego te explico!- Mi voz salió fuerte para que me escuchará con claridad y lograra huir de aquel lugar -pero, maxilia...

- No te preocupes sabes que ellos no se los llevarán mientras yo este aquí, ahora haz lo que te digo- ella asiente.

- Ahora si bastardo hijo de perra entrégame a mis sobrinos ya.

- Y tu crees que voy a cumplir con tus demandas perro Pulgoso- el maldito se comienza a reír como un lunático.

- Ahg, cohg... Maldita sea se suponía que hoy tenía que ser un condenado día para relajarse y pasarla bien, no para que estallara una punta bomba- sólo por esta vez doy las gracias por que Josh este vivo y despierto justo ahora.

- cohg, cohg...- parece que alguien más se esta despertando mejor aún si es un de los empleados así me ayuda con esto malditos vampiros.

- A quien Carrajo se le ocurrió estallara una puta dinamita en una casa con personas adentro, eso fue peligroso- es la voz de mi luna, escucharla alivia mi corazón y me quita un peso de encima o eso pensé por que literalmente me quitó un peso de encima.

Por que lo que ven mis ojos ahora mismo es otra cosa, mi bella Clarisa esta literalmente levantando un pesado enorme de un escombro como si fuera papel, mientras esta cargando a Martha y María, la expresión en su rostro es muy diferente a la habitual.

- No se suponía que era una humana normal.- dijo uno de esos bastardo.

- Eso decía la poca información recolectada la última vez.

Malditos bastardos, no solo estuvieron a punto de secuestrar a mis sobrinos aquella vez sino que también estaban recolectando información de los empleados para este ataque sorpresa.

- Oigan idiotas será mejor que suelten ya a esos niños o prefieren terminar como sus compañeros- Josh esboza una sonrisa, solo por esta vez, dejare pasar lo sucedido en sala esta mañana.

- A ver, a ver, a ver. Alguien me puede explicar que cojones esta pasando aquí, no se que es lo que buscan del señor Lombardi, pero ya mismo me van soltando a los niños, malditos- Clarisa suelta el escombro que sostenía en el suelo, un fuerte estruendo se escucha al instante.

Martha se despierta y antes de que pudiera hablar le ordene que se fuera a un lugar seguro.

- No preguntes solo toma a María y salgan de aquí ahora- ordene atreves del lazo.

- Entendido mi niño, digo Alfa- responde tomando a María y saliendo del lugar, ahora mi prioridad es salvar a mis sobrinos, maldita sea si mi beta y delta estuvieran aquí esto seria más sencillo de manejar.

- ¿Qué haces imbécil?, no sigas perdiendo el tiempo llévate a estos putos mocosos de una buena vez antes de que lleguen los refuerzos de este perro pulgoso.

- Maldición, si hacen eso no los podremos encontrar, tenemos que detenerlos- Josh trata de acercarse, pero es golpeado por un de esos malditos haciendo que retroceda.

Niñera MateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora