Capitulo 13.™

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Narra Clarisa:

Ahora me encuentro en una situación un poco incómoda y rara, estoy en la terraza de la mansión a solas con Calius.

Él me trajo aquí por qué quería contarme algo que es muy importante, según él, pero me sorprendió un poco la velocidad con la que sostuvo mis manos, y ahora él trata de decirme la razón porque estamos aqui.

— Clarisa lo que quiero decirte es que yo soy un...—
¿Un qué?... Hay por Hera que hable ya me estoy empezando a morir por la curiosidad.

—Soy un lo...— antes de que pueda completar la oración alguien aparece de repente, buscando a Calius.

— Alf...— Me jiro para ver quién nos interrumpió, no conozco de nada a esa persona, nunca lo he visto en la mansión.

En ese momento siento un aura asesina que me pone en alerta por instinto, busco la fuente de esa fuerte aura y quién la emana con bastante rudeza es Calius con un mirada sumamente oscura.

— ¿Que es lo que quieres?, habla rápido porque tienes 3 segundos de vida, y ya van 2, para perder tu cabeza— se acercó al chico, quien ya estaba temblando de miedo.

— Y... yo... ve... v... ven...go a... a...

él pobre no puede ni hablar bien por lo nervioso que está. Y quién no lo estaría cuando lo comienza a sujetar del cuello.

Algo me dice que si no detengo a Calius en este momento, este pobre chico pasará a mejor vida. Me acerco para intentar calmar la situación, aunque con esa mirada oscura que indica muerte instantáneo cualquiera comenzaría a correr.

— Calius por qué no mejor te calmas un poco,¿Si?— toque su brazo con suavidad pude sentir esa corriente de nuevo, no se que era, pero parece que él también la sintió, ya que se comenzo a calmarse.

Consigo calmar lo, suelta al chico que aún estaba temblando. —Mas te vale que sea muy importante— Calius cruza sus brazos, su rostro está un poco oscuro.

— Bue... Bu...eno... lo q...que su...suce...de e...es...— él pobre no puede ni articular bien las palabras y puedo decir de ante mano que Calius está perdiendo la paciencia, como lo se fácil por qué puedo ver, cómo una de las venas de su rostro están por estallar.

— Será mejor que hables bien y con coherencia.— dice Calius con mucha molestia y frialdad.

—Trata de respirar y calmar tus nervios, ¿Si?— dije para tratar de apaciguar el ambiente.

Él chico me mira con ojitos de cachorro y hace lo justo lo que le digo, solo así puedo hablar con un poco menos de nervios.

— Uno de los prisionero pide hablar con usted se...señor.— dice, miro a Calius y ahora sí puedo decir que las venas se le van a explotar.

—¿Por que conmigo?— pregunto irritado.

— N...no lo quiso decir, so...solo dijo que dirá todo lo q...que queramos saber, pero eso solo sucederá, si usted es quien lo interroga. Por favor no me arranque la cabeza— respondió cubriendo su cabeza.

— Matarte sería Poco para lo que te haré, por aver nos interrumpió pedazo de mier...— rechino entre dientes.

— Tal parece que acaba de surgir algo mucho más importante— digo con una leve sonrisa.

Niñera MateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora