El lenguaje más oscuro de las flores

Capitulo 18

Después del desayuno, Luna y Blaise tomaron la red Flu a casa ya que Luna no tenía ningún deseo de ver a ninguno de los Aurores durante su inspección. Se ofreció a ayudar a limpiar el desayuno primero, pero Hermione la despidió.

Hermione se tomó unos minutos para instalar el humidificador en el dormitorio antes de ir al baño a maquillarse. Quería asegurarse de lucir lo mejor posible para la visita. Se sentía un poco como una armadura, como le gustaba decir a Narcissa. Después de terminar, hizo un recuento mental de todo lo que había que hacer y luego inmediatamente comenzó a hacerlo.

Necesitaba hacer que las dos habitaciones de invitados parecieran habitadas. Trabajando rápidamente en ambas habitaciones, puso la ropa sucia de Draco en una y la de Theo en la otra. Arrugó las mantas y las sábanas y luego las arregló medio al azar. Añadió una taza medio llena de agua en la mesa de noche al lado de cada cama.

Hermione corrió por la casa como una loca, asegurándose de que todo estuviera en orden. Despertó a los chicos y colocó las bandejas del desayuno sobre la cama. Tenía unos pantalones y camisas básicos para cada uno de ellos, que probablemente quedarían dolorosamente holgados considerando lo delgados que todavía estaban ambos.

Escondió todos los suplementos nutricionales en el fondo de su despensa. Los inhaladores y otros medicamentos estaban en un mueble del baño detrás de sus suministros menstruales. Había tan pocas mujeres Aurores ahora que era poco probable que alguien buscara más si veía eso.

Hermione estaba de vuelta en la cocina, limpiando los restos del desayuno, cuando Draco entró sosteniendo los platos y cubiertos del desayuno.

"Oh, déjame tomarlos. ¿Puedes ir y sentarte en el sofá junto a la televisión? Trae a Theo también si puedes. Te veré en breve. Los Aurores vendrán a inspeccionarnos esta mañana y yo un poco estresado por todo el asunto." Hermione habló sin creer realmente que Draco reaccionaría o respondería a lo que ella decía.

Ella ya se estaba dando vuelta y por eso no vio la expresión pensativa de Draco y asintió, antes de ir a cazar a Theo.

Apenas había terminado de limpiar el desayuno y había lanzado un hechizo de limpieza y secado rápido en su túnica, cuando sintió una onda a través de sus protecciones.

Harry.

Hermione respiró hondo y puso su rostro en la máscara de sí misma que Harry esperaba ver.

Se asomó a la sala de estar y se sorprendió al descubrir a los niños sentados juntos en el sofá como ella había pedido. "Está bien, esto puede ser horrible, pero tratemos de ser buenos y no enviarlos a ustedes dos de regreso a Azkaban, ¿no?"

Comenzó a decir más, pero golpearon desde la puerta principal y suspiró, dejando a Draco y Theo solos.

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Inclinándose, Draco le susurró a Theo: "Intentemos no hablar mientras estén aquí. Estoy bastante seguro de que esto es real. No quiero volver a Azkaban".

"De acuerdo", respondió Theo, asintiendo. Se sentaron tan quietos como pudieron esperando el zapato que seguramente caería con la visita del Auror.

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La persona en el porche continuó golpeando su puerta, así que abrió la puerta y el puño de Terry Boot estaba frente a su cara cuando estaba a punto de golpear nuevamente. Lo dejó caer tímidamente cuando vio su rostro frente a su puño.