¿Todo ésto para qué? - Shadails

Prólogo

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Érase una vez un Zorritos llamado Miles Prower, un joven que desde muy pequeño nunca vivió en un hogar fijo.

Casi siempre se la pasaba mudando de ciudad en ciudad a causa del trabajo de su padre, Amadeus Prower, un prestigioso fotógrafo que viajaba por el mundo para captar los mejores paisajes.

Ante este problema la familia optó por educar a Miles en casa y así no cambiarlo de escuela siempre.

Rosemary Prower, la madre de Miles, fue quien le enseñó durante toda su niñez y algo de su adolescencia.

Con el paso de los años el zorro se fue acostumbrando a este estilo de vida incluso desempeñó algunos talentos como: la capacidad de tocar distintos tipos de instrumentos (su favorito es el violín), algo de talento en la robótica (los científicos aún no encuentran el como aprendió) y más.

Este estilo de vida siguió hasta el cumpleaños 15 del joven Prower.
Como cada año la familia se mudaba a una nueva ciudad específicamente esta vez a Green Hill. Por la ventana Miles veía los alrededores de la ciudad.

Wow, está mucho mejor que la anterior y a diferencia esta no huele a humo

Pensaba mientras la camioneta familiar se metía entre las calles hasta llegar a una casa de dos pisos, bien bonita.

La camioneta se estacionó en frente de aquella casa y Miles con su padre bajaron de ella.

-Miles, ¿qué te parce el lugar?- preguntó Amadeus abriendo la cajuela del vehículo para sacar las maletas

-Está bonito- respondió el zorro ayudando a su padre, -Genial, porque vamos a vivir aquí ahora permanentemente- soltó Rosemary saliendo del auto.
-¡¿Qué?!- exclamó sorprendido Miles, inclusive por el impacto se le cayó una de las maletas.

-Yo y tu madre hemos pensado que ya era hora de tomar un respiro de los viajes- respondió Amadeus recogiendo la maleta caída. -Pero, pero ¿y tu trabajo qué?- tartamudea atónito por los sucesos.

-Acendieron a tu padre, estará trabajando en la sede de esta ciudad ¿no es fabuloso?- decía orgullosa Rosemary dándole un leve beso en la mejilla a su esposo. -Y lo mejor que por fin socializaras con muchachos de tu edad, te hemos inscrito en una secundaria cerca de aquí- añadió carismática

-¡Y recién ahora me lo dicen!, ¿qué hay de todo el papeleo, las citas y esas cosas?
Además estamos en Junio ya han comenzado- dijo, -De eso no te preocupes campeón, yo lo arreglaré. Tu solo toma tus cosas y desempaca tienes
un día nuevo mañana- respondió Amadeus cogiendo algunas maletas para llevarlas adentro.

-¿Es en serio? La autora no sabe lo que es continuidad de tiempo... Ahora me voy a quejar con los de producción...- renegaba histérico aquel zorro.

Luego de un rato, todo en casa ya estaba ordenado, maso menos. Como no había comida decidieron pedir comida china para cenar. Toda la familia comía chaufa, wantan, y otras cosas chinas que no sé como se escriben mientras que veían la Chola Chabuca en la TV (es un programa peruano).

...

Ya eran las 10:47 pm, Miles se ponía su pijama y cepillaba sus colas para poder dormir. Mañana era un nuevo y totalmente diferente día, incluso, echado en su cama, la idea de ~socializar~ le daba escalofríos de solo pensarlo.

No estaría asustado si supieras escribir bien un bendito fanfic, o sea, la fregaste cuando Amadeus dijo "tu no te preocupes" Literalmente toda la línea de tiempo está mal ni siquiera has realizado bien las ideas. Primero piensa antes de hacer escritora pende**

Poco a poco la amargura innecesaria desaparecía dando paso a un suave y liviano sueño acompañado por la paz de la noche dando final al día.

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Actualización cada Lunes... Si me acuerdo claro :)