Imprevistos en mi vida

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Estaba tan confusa, que hasta pensé tener miedo.

Y en sí, viví el verdadero miedo...

La clase termina, y yo antes de todo, ya mis cosas las avía guardado.

Solo espere el sonido de la libertad. La profesora solo hablaba sobre otras cosas fuera del tema que debíamos investigar.

Y las plegarias fueron escuchadas.

De repente, sentí un escalofrió imprégnate por todo el cuerpo hasta unas cosquillas molestas en mis pies.

Pero hice caso omiso, me colgué la mochila e iba avanzar, pero no pude, sentí que algo sostenía mi vestido y quería pensar que fue la mesa. Mire a mí al frente y varias personas me miraban y cuchicheaban.

Mi miedo se iba incrementando por tales vistas en mí. Mi pecho subía y bajaba de manera ridícula. Y ya no quedaba casi nadie en el salón.

Y me di cuenta que algo detrás de mi pasaba para llamar tal atención, y tenía miedo, sentí miedo de mirar atrás de mi espalda.

Mi valor se evaporaba, tal así traicionándome y dejándome sola sin más.

Por qué de a poco a poco todo en ti será controlado antes los pies de tu amo. Y así pierdes todo lo que se llamaba emociones positivas...

La última persona que quedo en el cubículo, miro hacia mi dirección y frunce su ceño por un momento y asiente. Y sabía que mi imaginación y creencia se volvió nada al saber que no quería sola, si no con él.

Con la boca seca me doy vuelta poco a poco y el jalón de mi vestido se iba soltando.

Sentí 2 tipos de emociones.

La extraña alegría de volver tenerlo delante de mí y el miedo de su presencia y la soledad del salón.

Aprete mis puños y veo subir su mano a mi rostro y me quedo inmóvil, su próximo movimiento fue tocar mis labios y desatar o soltar mi labio inferior por tal presión que le daban mis dientes.

Mire su rostro y sus ojos verdes me miraban de manera que en simples palabras que apenas podía saber. Intensos y sin expresión alguna. Y eso me daba miedo.

Podrían solo ser un verde normal como millones de personas lo tienen, otros de color más fuertes u otros más claros y pálidas. Y se, que las mayorías de los pálidos me parecían insípidos pero los de él incrementaban y desbordaban una sensación tan extraña que pensé nunca descifrar.

Mi poco aire retenido sale de mis labios y me deja en un desbalance extraño ante su mirada.

Su comisura derecha se eleva y todo en su expresión se detonaba la satisfacción.

_estas tensa, se nota torpemente_ su mirada que me miraba con atención, cambia su dirección y mira hacia abajo, a los pies. Curiosa miro hacia su misma dirección, y veo su mano arrastrándose y se acerca a la mía.

Al sentir su toque mi cuerpo reacciona con un escalofrío satisfactorio pero los nervios a punta.

Pero me gusta.

MADEO

Sentí la necesidad de tomar acción con ella, era tan dulce de todas las maneras posibles y me hacía tomar medidas sin pensar ni justificar.

Pero es normal, eso nunca me importo.



LIZ

De pronto sin esperarme tal reacción, como toda las demás. Entrelaza nuestras manos. Y la mía se veía torpemente pequeña. Pero me sentía nerviosa cada vez más.

Sentí ganas de irme, pero me ataba la idea de saber que más haría.

Supe qué me gustaba, me gusta este tipo de afecto y acaricia.

_solo quiero conocert..._ queda ahí, dejando en suspenso mis pensamientos inocentes que no piensan más que cosas patéticas.

_te? _ sale de mis labios sin previo aviso y eso me avergüenza. Pero su expresión fue más interesante ya que se vio confundido y perdido en mi respuesta.

Pero vuelve en sí, y su comisura derecha se eleva y asiente con su cabeza como respuesta hacia mi duda.

_ sí, quiero conocerte..._ desata nuestras manos y me acaricia el brazo_ cada esquina, cada borde, cada parte de ti. _ pero en cada oración con coma, se iba acercando más y su caricia de mi brazo desciende hacia arriba de forma perezosa hasta llegar a mi clavícula. Y al llegar a la última palabra ¨cada parte de ti¨ con su mano acomoda mi cabello hacia atrás y deja así descubierto mi cuello.

Y en esa zona la siento fría y caliente a la vez.

Y su mirada queda mirando esa zona que no sabía en sí. Pero mis ojos que estaban cerrados se abren de golpe al escuchar la puerta abrirse de forma fuerte.

Me separo de Madeo con las fuerzas nuevamente que volvieron.

_ Liz!! ¡Joder! _ mi cuerpo que por un momento estaba acostumbrándose al toque del causante, vuelve a estar tenso al escuchar y ver a Edward fastidiado y molesto.

Iba a gritar nuevamente, pero me ubica y camina en zancadas y se me para de Madeo como si fuera una muñeca, pero yo solo miraba como espectadora.

_ Madeo..._arrastra su voz con impaciencia_ vuelve nuevamente acercarte a ella y olvídate de que no caminaras con nada entre tus piernas.

_ que? _ me le quedo mirando por lo que dijo y me deja confundida pero mi piel se calienta al saber el que.

Aprete mis puños, necesitaba salir de ahí.

_ eres pendejo, no estoy haciendo ni obligando a ella hacer algo que no quiera, sabes?

Al escuchar eso, me avergüenza y eso me obliga a salir de ahí sin más.

Pero a lo lejos escucho los gritos de Edward, pero la vergüenza era mucha.

De un momento caminaba rápido pero después eché a correr.

_tengo que salir de aquí! _ con frustración sostengo mi bolso y cruzo pasillos para perderlo, pero lo veía más cerca que antes y sentí la vergüenza por sus gritos y las miradas de todos.


_ POR FAVOR, POR FAVOR- digo frustrada a mis adentros.

Ya al ver la salida de la entrada acelero más, y abajo por la escalera lo más rápido. En una pise mal y me quejo del dolor y cojeando sigo. Pero él grita nuevamente.

_ Liz te vas a lastimar_ sigo mi camino sin parar _ basta!! _ aun sin parar_ POR FAVOR BASTA!!

Me jala por los hombros y me presiona en su pecho. Detrás de mi cuello apenas escuchaba su respiración un poco rápida. Intente zafarme, pero me abraza y me quedo rígida por tal reacción repentina.

Sin mas me quedo quieta, solo escuchando su respiración y el movimiento de su pecho al subir y bajar.

_ te vas a lastimar pequeño dulce_ arrastra cada letra, palabra y oración como un leve susurro detrás de mi cabeza.

Me sentí pequeña y debilucha entre sus brazos y lentamente me iba zafando de ellos y cuando intente dar un paso con el pie equivocado doy un grito de dolor y el me sostiene por la cintura y me alza entre sus brazo y no dice nada.

Solo me llevo al auto y me lleva adentro.

Fue colocando mi cinturón y todo, como si yo no pudiera y alza su mirada y noto nuestra cercanía y volteo mi mirada hacia otra ubicación.

Pero ante todo el camino de lo sucedido, en realidad no paraba de llorar por el dolor. Todo se vio tan extraño, pero todo lo sucedido fue el susto y preocupación de Edward y mis lagrimas desbordante del dolor. Hasta que salimos de ahí lo mas rápido.







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⏰ Última actualización: Dec 12, 2023 ⏰

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