Luego de creer no encontrar a nadie como Hermione pero ya resignado a que no era para él , Viktor Krum vuelve ha reencontrarse con ella , Harry y Ron, en la boda de Fleur. Pero lo que le cambiará la vida, será conocer a Helena Winston; ella también...
Ya han pasado varios minutos desde que lo hicimos, Helena está acostada sobre mi pecho y ambos estamos cubiertos únicamente por una sabana. Analizo levemente lo que ha sucedido estos días, pero específicamente lo que hemos hecho. Ayer finalmente lo hicimos... Hemos consumado el acto que tanto temor tenía hacer por creer que podría lastimar a Helena... Ya lo hemos hecho más de una vez sin embargo la emoción, adrenalina y pasión que siento no se va, cada vez es mejor que la anterior... Sonrío al recordar cómo fue la situación y discusión antes de que lo hiciéramos... La risa me gana y me río llamando la atención de ella, quien me observa.
Solo pensaba en cómo fue la discusión de ayer- comento explicándole. Ayer también tuvimos nuestra primera pelea- Helena sonríe demostrando que lo recuerda y asiente. Nunca te había visto molesta... Pero incluso así te ves muy hermosa.
No hay nada que odie más que lo que no puedo tener- responde sonriendo sonrojada pero su mirada muestra firmeza por lo que ha dicho. Eres tan hermoso que me enoja tanto- sonrío y la abraza besándola.
Siempre debes recordar que soy solo tuyo- digo tomándola de las mejillas. Desde que nos conocimos por primera vez, desde ese momento lo fui- Helena sonríe y parece realmente muy feliz. Se gira recostándose sobre mi y me besa.
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Poco después dejo su habitación y voy a la mía para tomar una ducha y cambiarme para el desayuno. Una hora después ya estoy sentado en el comedor esperando a los demás, la señora Winston no tarda y poco después su esposo. En cuanto esté entra al comedor me siento incómodo y nervioso, evito mirarlo a toda costa y cuando saluda, respondo pero sigo sin mirarlo. Como ya es costumbre Andrew Winston empieza a conversar conmigo y tengo que mirarlo, la primera vez que nos vemos me siento muy avergonzado, aunque rápidamente trato de no pensar en ello pues no quiero parecer raro. La conversación apenas dura un par de minutos porque Helena llega hasta el comedor y rápidamente me encuentro mirándola.
Mi pulso se acelera al ver el hermoso y sensual vestido que usa. Ella saluda a todos y cuando toma asiento frente a mi, me sonríe coqueta. Le sonrío nervioso y no puedo dejar de admirar lo bella que se ve y mis ojos no pueden apartarse del escote muy profundo que el vestido tiene.
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