trece.

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—Las pastillas están dejando de ser útiles para ti Chan, no necesitas ningún médicamento—Relajó los hombros—Necesitas a tu omega destinado

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—Las pastillas están dejando de ser útiles para ti Chan, no necesitas ningún médicamento—Relajó los hombros—Necesitas a tu omega destinado

Él médico revisó los papeles en su escritorio correspondientes a los exámenes que se había hecho el alfa recientemente, todo en su sistema se encontraba bien pero el que no estaba bien era su lobo, en sus citas pasadas el médico le había recetado algunos medicamentos para poder calmar la tos pero un nuevo problema había aparecido, cada vez que tosía expulsaba sangre y su garante quemaba.

—Sé que lo necesito—Hizo una mueca—El fin de semana volví a verlo

—¿Qué esperas? ¡Ve por él!, deja a tu esposa y sé feliz con tu destinado—El doctor se veía entusiasmado pero la mirada perdida y la mueca de Chan hizo que borrara su sonrisa

—Nadie sabe nada sobre quien es mi destinado, sólo tú Changbin—Lo miró tornando su rostro triste—Además Seungmin tiene un hijo, es muy agradable, mi lobo se siente feliz al tenerlos cerca pero ¿Si el padre del cachorro regresa a reclamarlos? Él dijo que no tiene a ningún alfa pero percibo miedo en su aroma—Suspiró con preocupación

—Soy Médico Cirujano Chan no soy un Psicólogo pero puedo darte el número de mi hermana, ella una gran Psicóloga—El alfa rodó los ojos

—No necesito a una Psicóloga, vendré cuando de verdad crea que lo necesite—Se levantó de la silla—¿Qué medicamento me darás para soportar mi estúpida vida?

El Doctor Seo volvió a mirar los papeles en su escritorio debatiéndose si decirle a Chan o no la verdad, al final, le confesó la verdad.

—Chan, las pastillas que te receté la última vez fueron las más fuertes para tus síntomas—Negó—No puedo darte más medicamento si no están funcionando en tu sistema, no te recetaré ningún medicamento ésta vez ya que ahora no es problema de tu cuerpo, si no de tu lobo

El alfa suspiró rendido, sin decir nada se inclinó agradeciéndole y salió del consultorio acomodando su saco.

El alfa suspiró rendido, sin decir nada se inclinó agradeciéndole y salió del consultorio acomodando su saco

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—Hola

—Hola ¿Tiene cita con...?—Felix miró al alfa frente a él y sonrió inclinándose—Hola Hyunjin—¿Ha venido a ver a Seungmin?

RaabtaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora