veintinueve.

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El omega se escondía bajo su escritorio con los pies cruzados esperando el resultado de aquella prueba que se acababa de realizar

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El omega se escondía bajo su escritorio con los pies cruzados esperando el resultado de aquella prueba que se acababa de realizar.

Su mente y cuerpo recordaban cada segundo que paso con Chan el día en que recibió su marca, un lazo que lo uniría con él y ahora se maldecida por haber sido tan despreocupado al momento de usar protección.

Trataba de ocultar su nerviosismo para evitar preocupar a su alfa pero no fue muy bueno, Chan salió del edificio y se dirigió al estacionamiento para ir a ver a su omega y saber que le ocurre ya que éste no respondía las llamadas.

—Seungmin, Chan ha llegado a visitarte—Felix tocó la puerta y la abrió un poco para recibir la orden de su jefe

El omega guardó silencio haciendo creerle a su secretario que no estaba en su oficina, Chan no esperó más y abrió la puerta mirando al rededor, no había nadie, eso creía hasta que Seungmin se distrajo con el resultado de la prueba y dejó salir accidentalmente su aroma.

—Sé que estas aquí Seungminnie, déjame verte—Caminó dentro de la oficina cerrando la puerta detrás de él

—Me retiro—Susurró Felix y salió

—Seung...—Caminó lentamente detrás del escritorio y descubrió al omega acurrucado en la esquina del escritorio—¿Qué haces ahí escondido?

Chan se incó y gateó debajo del escritorio abrazando sus piernas contra su pecho, Seungmin miró al alfa e hizo más espacio para que estuviera cómodo en esa posición.

—¿Qué sucede amor?—Inclinó su cabeza un poco—¿Todo bien con el trabajo?

—Si, no es nada—Suspiró

—Recuerda que puedo sentir lo mismo que tú, puedo sentir todas tus emociones—Seungmin asintió

—Channie ¿Cómo es mi olor?—Estiró su cuello invitando al alfa a acercarse oler su glándula de olor

Chan se acercó al omega y colocó su nariz cerca del cuello de su omega, inhaló profundamente percibiendo el miedo y la felicidad en su omega, algo raro, además de su dulce aroma a chocolate también pudo oler un leve aroma a leche.

Sus ojos se abrieron mostrando sorpresa, Seungmin lo miraba esperando que dijera algo en cambio el alfa se mantuvo en silencio y brindó caricias a su mejilla, Chan impregnó al omega con su olor haciendo que las emociones que mantenían un ambiente triste desaparecieran.

—¿Quieres comer algo?—El omega bajó su mirada y negó

—El horario de comida terminó hace unas horas—Chan formó una mueca

—No importa, debes alimentarte bien para que tú y nuestro cachorro gocen de salud—Salió de la parte de abajo del escritorio y se levantó ofreciéndole su mano al omega

Seungmin tomó la mano de su alfa, a través del lazo que formaron con la marca pudo sentir cómo su alfa estaba feliz y emocionado por la noticia.

—Elige lo que quieras, te lo compraré—Tomó de la cintura al omega y lo acercó dándole un amoroso beso en los labios—¿Porqué tan desanimado Seungminnie? ¡Tendremos otro cachorro!—Lo abrazó eufóricamente—Podré ver cómo luces en ésta etapa, te apoyaré en todo lo que necesites y te daré muchos besos para que nuestro cachorro sienta el amor de sus padres—Besó el rostro de su omega dejando rastros de saliva

RaabtaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora