Walk with me🌍 (Robb Stark)

Capítulo 56

Estaba dando una vuelta cuando vi a Finnick en un árbol mirándome

-Hola, que pronto te has despertado

-Si -respondió- no podía dormir

-Yo tampoco

-¿Sigues teniendo las pesadillas? -preguntó y asentí con la cabeza- yo también las tengo

-¿Quieres?

Le di un conejo muerto y lo cogió sonriendo

-Vamos, tienes que tener frío -volvió a responder y nos fuimos.

Nos sentamos en el suelo y dejé las cosas cuando me puso su abrigo por encima de mis hombros y sonreí

-Gracias

Se sentó a mi lado

-¿Recuerdas que nos comíamos los animales así? -preguntó y me enseñó el conejo cuando solté una pequeña risa mirándole.

-Mis padres siempre nos decían que no lo hiciéramos

-Tú me obligabas a desobedecerles -respondió y abrí la boca mirándole.

-Embustero -le di un empujón y nos reímos- eras tú el que me obligaba
Siempre te castigaban a ti

-Es cierto eso -volvió a responder y nos reímos- pero en mi defensa diré que me gustaba

Sonreí

***

Fui con Finnick y le vi cuando me miró

-Hola -respondió.

-Venía a curarte

Cerré la puerta y me acerqué a él cuando se quitó la camisa y le miro

Se apoyó en la mesa y me puse enfrente de él cuando le empecé a curar la herida del abdomen y echó la cabeza hacia atrás pasándose las manos por su pelo y le miro

Madre mía

Me miró y bajé la mirada

-Es gracioso que sea yo el que necesita que le curen -volvió a responder mirándome.

-Si

Seguía curandole cuando nos quedamos callados y acariciaba su abdomen con las yemas de mis dedos lentamente

Nos miramos a los ojos cuando bajó su mirada a mis labios quedándonos muy cerca uno del otro y nos miramos a los ojos

-Gracias -susurre.

-¿Por que? -susurró mirándome.

-Por cuidarme las espaldas -susurre.

Dio una pequeña sonrisa mirándome y puso un mechón de pelo detrás de mi oreja mirándonos a los ojos poniendo su mano en mi cuello

-Siempre cuidaré tus espaldas -susurró y acariciaba mi mejilla con su dedo pulgar lentamente mirándonos a los ojos.

#

Estábamos sentados hablando y reí

-Haber si me aclaro -miro Finnick- estuviste con Robb, luego te estuviste apunto de casar y lo mataste, estuviste con Karl y luego te volviste a acostar con Robb pero te enteraste que no fue nada porque Evelyn quiso humillarte

-Resumido pero si

Vino Robb a dónde nosotros apoyando las manos en la mesa inclinándose

-Necesito hablar contigo -respondió Robb mirándome y le miro.

-En realidad estamos hablando -respondió Finnick mirando a Robb- así que...-Robb le interrumpió.

-Fuera -volvió a responder Robb.

-¿Puedes esperar un minuto? -preguntó Finnick mirando a Robb y se miraron a los ojos- estamos hablando -Robb sonrió sarcasticamente- tío, no eres su dueño

Robb se puso bien mirándole

-Vale, no importa
Tranquilo

Me levanté y me fui cuando Robb me siguió

Salimos quedándonos quietos

-Oye, lo que pasó yo...-le di una cachetada sonora girandole la cara para el lado contrario quedándonos callados y suspiró- bien, me la merecía

-¿Si? ¿Quieres otra? Tengo muchas más

-Lo siento -respondió.

-Que te den

Me fui

-Espera, eh -se puso enfrente mío quedándome quieta- no se porque...-le interrumpí.

-Yo si se el porque y tú también

-Escúchame -volvió a responder mirándome- por favor
Oye, se lo que hice pero lo hice porque yo quería no por lo que Evelyn me lo dijo ni nada

-Deja ya de mentirme

-No te miento -respondió mirándome- ¿vale? -suspiro- no te miento

-Bien, ya os habéis reído de mi y habéis conseguido lo que queríais -nos miramos a los ojos y sonreí con mis ojos llenos de lágrimas- ahora déjame en paz -iba a hablar cuando le interrumpí- desaparece de mi vista y haz como si no me conoces -me miró- será lo mejor para ambos

Me fui y se puso enfrente mío quedándome quieta

-Escúchame por favor -se acercó a mi y me alejé- te quiero -nos miramos a los ojos- lo que pasó esa noche no lo hice por nada de todo eso, lo hice porque quería que fueras tú

Sonreí con mis ojos llenos de lágrimas

-Vete a la mierda

Nos miramos a los ojos y me fui

Entre en la habitación cerrando la puerta y empecé a llorar a medida que mi cuerpo se iba cayendo hasta que me quedé sentada en el suelo y me puse las manos en mi pelo