10 (Continuación 09)

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Antes de leer: Cambié un poco mi manera de escribir, así que intente que se entiendan mejor los dialogos por lo que tiene más espacios de lo normal.


Chat Noir estaba indeciso si llegar al balcón y ver si ella subía, entrar directamente a la habitación de la chica o tocar la trampilla. Marinette es una persona impredecible, por lo que llevaba diez minutos en el tejado de enfrente pensando en todas las posibilidades, lo que él no sabía es que la azabache iba a salir a su balcón pero lo vió caminando por el tejado, así que retuvo una risa y regresó a su cuarto para hacerlo esperar un poco.

Ya habían pasado otros diez minutos desde que Chat Noir estaba indeciso, y Marinette disfrutaba de ver escondida a su novio completamente confundido, por lo que decidió terminar con su sufrimiento y salir al balcón, pero el rubio estaba tan metido en sus pensamientos que no la vió. La chica sonrió enternecida, y se cruzó de brazos 

—Pensé que me ibas a dejar plantada— dijo ella en voz alta para que él la mirara, así que Chat se acercó al balcón

 —¿Por qué lo pensarías?— preguntó entrando por completo 

—Dijiste que ibas a llegar temprano— se limitó a responder mirándolo a los ojos

 —Lo siento— contestó, él tomó su mano, ella miró el agarre y sonrió

—No te preocupes— murmuró la azabache, Chat Noir soltó la mano de la chica y la tomó del mentón para levantarle la mirada

—Te ves muy linda...— dijo él detallando su rostro, nunca se cansaría de mirarla, si era demasiado hermosa

—Estoy en pijama, Chat— contestó soltando una pequeña risa

—Eso no hace que no te veas linda, de hecho estás preciosa— halagó él y le dió un beso en la mejilla

—No seas tonto— murmuró sonrojada por el comentario

—¿Ser tonto es decirle la verdad a mi novia?— preguntó en un susurro 

Rato después volvieron a cancelar la dichosa cita por estar como un par de tontos enamorados en la habitación de Marinette. A diferencia de lo que pensaba Chat Noir, la chica no estaba de mal humor, de hecho, estaba más cariñosa que el día anterior.

—Te amo, te amo mucho— dijo Marinette separándose de un beso, sus manos estaban en las mejillas del rubio 

—¿Ah sí? ¿Me amas?— preguntó con ironía acariciando su cintura, ella estaba sentada en sus piernas

—Demasiado— contestó volviendo a besarlo pasando sus manos al cuello del chico —¿Y tú? ¿Me amas?— cuestiono entre el beso

—Te amo— murmuró volviendo a besarla, la acercó más a él afianzando el agarre —Más de lo que te imaginas— ella sonrió en el beso y acarició su cabello

Siguieron besándose un largo rato, pero escucharon los pasos de Sabine —Mi madre— dijo Marinette separándose de Chat Noir —Escondete— el chico la miró confundido, nunca habían hecho algo así

—Linda, ¿Estás segura? ¿No es mejor que me vaya?— preguntó alejándose un poco, el ruido era más fuerte

—Ves al balcón— pidió a lo que el héroe sonrió y asintió

La madre de Marinette entró a la habitación de manera calmada, mientras la chica estaba nerviosa, se tocó los labios de manera instintiva, suspiró y miró a Sabine —Hola hija— saludó subiendo a la cama

—Hola mamá, ¿Qué pasa?— preguntó escondiendo su nerviosismo

—Nada en especial, es solo que hoy has estado encerrada todo el día en tu habitación, entonces quise saber, ¿Esta todo bien?— preguntó sentándose al lado de su hija

One-shots MarichatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora