One-shots Marichat

11

Marinette estaba en su habitación bastante estresada, no tenía nada que hacer ya que estaba de vacaciones. Pero a pesar del descanso y que en un principio le gustó el hecho de estar acostada en su cuarto sin ninguna responsabilidad -a pesar de la de ser Ladybug-  ahora se encontraba completamente aburrida, vaya que si, estaba demasiado aburrida. Ya había cocinado, ordenado su habitación, diseñar, visto una película ¡Ya no encontraba que hacer! Directamente se estaba empezando a desesperar, demasiado, en especial cuando encendía su laptop para ver algo, ya estaba cansada de ver youtube, netflix, disney, no quería saber nada de programas de televisión, así que estaba acostada mirando el techo sin nada que hacer, y eso también le molestaba.

—¿Dónde está Chat Noir cuando lo necesito?— se dijo a si misma una vez estuvo posada en el barandal de su balcón, ese gato siempre aparecía cuando estaba ocupada, incluso en momentos en los que estaba haciendo algo serio, pero ahora que no tenía nada que hacer ¡No estaba! se sentó en una de las sillas tapándose el rostro con sus manos

Habían pasado veinte minutos desde que la azabache estaba en el balcón esperando al héroe, es que de verdad no tenía nada que hacer, y eran las seis de la tarde, cuando Chat Noir llega más o menos a eso de las diez, realmente estaba desesperada. Mientras tanto Adrien estaba en la misma situación pero en su habitación, el día anterior había terminado las últimas sesiones de fotos del año, su profesor de chino iba a viajar y las clases de esgrima habían acabado hasta el próximo año. Solo quedaban sus clases de piano que había terminado esa mañana, ya había jugado videojuegos y estaba tan cansado de eso que no quería volver a ver un control, la televisión no ayudaba para nada, Plagg estaba dormido, estaba harto del aburrimiento así que decidió ir a dar una vuelta como Chat Noir, ¿Quién se lo iba a impedir? nadie.

Caminaba por los tejados, donde a lo lejos logró ver el balcón de la azabache, decidió acercarse, y ahí estaba Marinette ¡Su salvación! había dejado de caminar, estaba corriendo hacía ese balcón, se aseguró de que no hubiera nadie por ahí y de un salto llegó al barandal donde se sentó

—¡Marinette!— exclamó mirándola, la chica reacciono enseguida levantándose de la silla

—¡Chat Noir! Al fin llegas— dijo acercándose al héroe, le pegó levemente en el brazo —¡Te he estado esperando por mucho tiempo! ¿Por qué apenas ahora es que te dignas a llegar?— reprochó mirándolo

En ese momento Chat Noir estaba muy confundido ¿Habían acordado algo? No, no lo habían hecho, si no lo hubiera estado pensando todo el día —¡Auch!— se quejó —¿A que te refieres?—

Marinette rodó los ojos —He estado aburrida ¡Todo el día! Y siempre se te da por venir a cualquier hora, cuando estoy ocupada, y ahora que de verdad estoy muriéndome del aburrimiento no apareces, gato idiota— contestó más que todo en un tono jocoso

—¡Hey! Eso no es mi culpa— se dió cuenta y cruzó los brazos, pero notó una de las frases que dijo la chica haciendo que sonría de manera coqueta mientras se acercaba —Princesa, ¿Me estabas esperando para que te haga compañía?—

—Claro que no— contestó ella cruzándose de brazos, aunque ambos sabían que si

—Deja de mentirte a ti misma— mencionó soltando una pequeña risa

—No me estoy mintiendo, además todo es tu culpa— respondió mirándolo a los ojos

—¿Por qué? Si tu eres la que me extraña todo el tiempo— recordó en un tono jocoso y con una sonrisa juguetona

Marinette se sonrojó levemente —¡Tonto!— posó sus manos en los hombros de Chat —Sigue y te empujo— advirtió a lo que el rubio con un movimiento rápido la tomó de la cintura y la acercó a él robándole así un beso

Al terminar el beso se quedó cerca de sus labios y le murmuró —Repítelo una vez más y nos caemos los dos— la chica se alejó y se cruzó de brazos

—Me caes mal— dijo de espaldas, el rubio sonrió y se acercó a ella con sus manos atrás

—Yo también te quiero— mencionó abriendo el tragaluz

—¿Que crees que estás haciendo?— le preguntó en un tono "molesto"

—Voy a comer galletas— respondió con simpleza, la chica lo miró extrañada

—¿Como sabes que hice galletas?— cuestionó confundida

—Te conozco, cuando estás así horneas, más en específico galletas con chispas de chocolate— explicó entrando a la habitación, la chica lo siguió

—Pues te equivocas, son galletas de mantequilla— dijo una vez dentro —Y no te he dado permiso de comertelas— reprochó bajando las escaleras, Chat ya estaba frente al plato

—Hay dos opciones, la primera es que las hayas hecho para mi como la encantadora novia que eres, y la segunda es que las hayas hecho para compartir, si es la segunda solo te compenso con besos y abrazos y problema resuelto— explicó y se metió una de las galletas a la boca ¡Estaban exquisitas!

—No voy a volverte a preparar nada— dijo ella sentándose en el sofá

—Mentira, me quieres y mañana me vas a preparar croissants ¿A que sí?— contestó con seguridad en su tono de voz

—No, máximo macarons— ella se cruzó de brazos, el héroe sonrió enternecido y se acercó a ella

—Lo que quieras, princesa— dijo y le dio un beso en la mejilla

—Te voy a vetar de mi habitación— respondió Marinette alejando la cabeza, pero el rubio la conocía muy bien, así que se levantó y se fue a las escaleras —¡Espera! ¿Es en serio?— preguntó en un tono triste levantándose del sofá, el chico paró reprimiendo una risa y la azabache fue corriendo a abrazarlo —No te vayas— pidió a lo que el rubio correspondió el abrazo

—Solo si me das un beso— contestó, la azabache sonrió

—Te daré el beso si me atrapas— dijo separándose y alejándose de él iniciando un juego de atrapadas.