Inui Seishu
Eran alrededor de las 10 de la noche. Salí de la habitación aún nervioso por lo que pasó con Kokonoi.
Maldito idiota. No mereces dormir tan plácidamente.
No pude conciliar el sueño, era imposible relajarme después de que mi mejor amigo me haya quitado la ropa. Pero tenía que ir a verme con Taiju, así que salí del departamento silenciosamente para no despertar a Koko.
Llegue hasta su casa en mi motocicleta. Me abrió la puerta su hermana Yuzuha.
— ¿vienes a ver a Taiju? — preguntó ella — esta en su habitación. ¿quieres que te lleve?
— se donde esta.
Ya con su permiso me adentro más a la casa y camino hasta la habitación del alfa.
— no olvides usar protección. — dijo entre risas antes de entrar a su habitación.
Dios me libre. Estoy seguro que no haremos nada.
Eso espero...
Toque la puerta un par de veces, hasta que escuche su vos y entre.
— Taiju, ¿me necesitabas? — pregunté, me coloque en el centro de la habitación. Él estaba en el escritorio leyendo la biblia, me miró de reojo y cerró el libro y lo acomodó en su biblioteca.
Se acercó a mí, con su mano acarició mi mejilla, la bajo hasta mi nuca y la apretó levemente. Solté un débil quejido.
— no toques ahí... — supliqué en un sollozo.
— eres muy lindo, Inui. — confesó y sentí mi estomago revolverse.
Por desgracia no pienso lo mismo de ti, pero tus brazos son más que lindos.
— tienes un rostro frágil y brillante. Digno de un omega. — Soltó mi nuca y delineo mi mandíbula con sus dedos. Su mirada era penetrante y cazadora. Podía ver atraves de ellos sus ojos su deseo de tocarme.
Si no fueras tan violento te diría que si.
Agarró mi muñeca con fuerza y tiró de ella mientras él caminaba a la cama. Se sentó y colocó mi mano en su regazo.
— ¿puedes sentir como me tienes? — preguntó con diversión. Trague grueso al sentir lo grande que era.
Taiju no me gustaba para nada, pero moria por quitarle el pantalón y comprobar si su pene era tan grande como imaginaba.
— ¿te ayudo? — pregunté, nervioso y curioso. Note en su rostro duda y confusión. El tipo era un tremendo religioso y lo único que lo detenía entre la cama y yo, era su religión.
Apreté su glande, provocandolo.
— hazlo. Complaceme, Inui — desabrochó su pantalón y de su ropa interior sacó su miembro ya erecto.
¿Yo provocaba eso?
Era tan grande que dudaba que una mano fuera suficiente. Estaba palpitando, tanto que me asuste. Dudoso acerque mi mano, y lo toque con mis dedos. Taiju suspiro plácidamente. Tomé valor y lo envolvi entre mis dedos e hice movimiento de arriba abajo. Levante la mirada para ver la reacción de Taiju. Le gustaba. Echaba la cabeza hacia atrás, gimiendo y gruñendo.
— ¿así? — pregunté tímido. Y el asintió con dificultad.
— lo haces bien... pero puedes hacerlo mejor. — dijo divertido. — usa tu lengua.
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Condenados al amor|| OMEGAVERSE
FanficLa historia sigue a Kokonoi, un joven alfa, que, a medida que acompaña a Inupi, un omega, no sólo se ve atrapado en un complicado romance, sino también en una delicada partida de poder, en la que ambos luchan por sus intereses en medio de grandes co...