Capitulo 8

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Kokonoi Hajime

Ya les había dado una gran cantidad de dinero a Izana y Kakucho, y ellos parecían divertirse.

Empezaba a irritarme, pero necesitaba información.

— ¿para que quieres saber cuanto personal hay en el reformatorio? — preguntó Izana.

— ustedes estuvieron en el reformatorio junto a Inui, ¿verdad? — pregunte — me contó de un tipo que es muy fuerte y me interesa reclutarlo en la división. Taiju esta desesperado por nuevos miembros.

Menti, claro que no era por eso.

— mmm.. — Izana sonrió divertido, ladeando la cabeza.

— yo hablaré con él, Izana.  — habló Kakucho — así hablamos sobre la Touman y que tanto nos conviene unirnos a ellos.

— nos vemos luego — Izana se levantó y salió de la sala, hacía su habitación.

Kakucho suspiro y miro Koko.

— ¿Quieres saber sobre el doctor, verdad? — preguntó Kakucho y me senti hostigado por lo directo que fue.

— así es. ¿Cómo lo sabes?

— cuando estaba en el reformatorio, había muchos rumores sobre el Doctor. — contó — recuerdo que vi a Inui salir de su consultorio... estaba asustado...

Mi estomago se revolvió al imaginar a Inupi tal como explicaba él, y más de tan solo recordar que no estuve para él.

— como te digo, había muchos rumores sobre el doctor hacía los omegas. Ese día que lo vi, pensé por un momento que le había hecho algo a Inui, pero lo olvidé casi de inmediato porque asumí que Inui era un alfa. De ahí en adelante no lo volví a ver, ya que estábamos en zonas diferentes. 

Procesaba toda la información en mi cabeza. Asumí que Kakucho después de ver como Izana e Inui casi se acuestan, supo que era omega y volvió la intriga sobre lo que había pasado en el reformatorio con aquel doctor.

— no le vayas a decir a nadie, ¿okey?

— no lo haré, Inui no merece que yo le vuelva hacer daño. — Aclaró Kakucho, y la duda me inundo.

¿Vuelva? Osea, que otra vez.

— él... ¿está bien? — preguntó Kakucho, sus ojos mostraba preocupación.

Pero... entendía que fueron compañeros, ¿por qué le preocupaba tanto?

— Lo esta, Seishu no es un debilucho. — afirme.  — ¿te preocupa mucho?

— ¿que si le preocupa? — preguntó en burla Izana. — por poco se vuelven pareja.

¿Pareja?

¿Kakucho y Seishu?

— ¿no lo sabias, koko? — preguntó Izana — cierto, lo dejaste solo en la pandilla.

Maldito Izana de mierda.

Al principio no estaba interesado en las pandillas, pero después de que Inui fue liberado del reformatorio y se empeño a revivir a los Black Dragons, no me quedó de otra que acompañarlo. Después nos unimos a la Toman.

Condenados al amor|| OMEGAVERSE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora