|Capítulo 14

1.7K 244 8
                                    

No me asustes de ese modo, temo perderte.

6 de diciembre, solo dos semanas y unos días para su cumpleaños

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

6 de diciembre, solo dos semanas y unos días para su cumpleaños. Para tener diecinueve, para poder aceptar como quería la marca en su cuello.

Bueno, que hasta ahora había logrado no tenerla por protección. Aunque sólo había logrado toqueteos en sus celos anteriores, algunas penetraciones con los dedos o lengua.

De ahí en fuera, no había pasado nada.

Solo tal vez también le había ayudado a su alfa en sus celos, donde se había subido a sus piernas. Probablemente dejando que desear y algunas veces masturbando a su alfa para lograr su liberación.

-¿Cuándo vendrá?- Esperaba a su alfa después de llegar de su propio trabajo.

Donde parecía divertido acomodar las cosas de una bodega grande. El mismo trabajo donde la seguían tratando igual.

-Veamos, son las siete. Debería llegar a...- Se quedó quieto.

Sujetándose de la isla de la cocina y respirando profundo ante el dolor intenso que sintió en la parte baja de su abdomen.

Eran como agujas enterrándose, cada vez más profundo. Como si sus entrañas se retorcieran.

Se quejó, pasando una de sus manos a la zona para agacharse. La única manera de que disminuyera. Fue donde el calor apareció en su cuerpo, cuando su lobo se inquietó mientras rasgaba sus paredes.

Las lágrimas se acumularon, apretando su quijada y cerrando los ojos. Negando, se supone que debe ser mañana y con síntomas menos dolorosos.

-Du-Duele...- Sentía su mundo dar vueltas, el calor adueñarse de su cuerpo. Las punzadas más fuertes.

Aunque estuvo más tranquilo al sentir su lubricante natural empezar a producirse. Siendo consciente de la humedad.

Intentó gatear, lamentablemente cayó al suelo ante la falta de aire.

Se sentía peor, no parecía un celo como otros. Este era agresivo, lo sabía. No era normal.

Ninguno de los omegas que conocía le habían dicho que casi se mueren en uno. Siempre dijeron que eran suaves, un poco dolorosos en cuestión de necesitar a alguien, pero de ahí no había nada de malo.

Ahora, no entendía. Porque su cuerpo dolía, no podía ni avanzar porque más agujas parecían enterrarse. Porque sentía su oxígeno ser arrebatado.

Parpadeó leve, no quería dormirse. No de ese modo, no cuando preocuparía a su alfa.

Al menos intentó seguir despierto con las punzadas cada vez más fuertes, y los temblores en su cuerpo. Siendo consciente del momento donde Christopher entró a casa y se acercó a él.

-Dios, ¿estás bien? ¿Qué pasa?

-Chris...- Sintió su aliento caliente, su respiración agitada y mejillas rojas.

Su alfa no tardo en levantarlo en brazos obteniendo un quejido. Para preocuparse más.

-Estás ardiendo en fiebre, Seungmin.

-N-No m-me muevas - Susurró cerrando poco a poco sus ojos.

-¿Seungmin? ¿Minnie? no, no. Espera. No te duermas.

¿Puedes sentir esa preocupación?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Puedes sentir esa preocupación?

¿Cuando no entiendes lo ocurre con tu alrededor e intentas aceptar todo?

Christopher no sabía que había ocurrido.

No comprendía porqué su Omega estaba en el hospital, conectado a varias cosas y respirando más tranquilo. Con su color de piel más pálido.

Respiró profundo, solo quería que Seungmin estuviera bien.

-¿Es la pareja del paciente Kim Seungmin?

-Sí...

-Bien- El doctor lo miró un momento para extender una pequeña tarjeta -Visite a ésta doctora, ella podrá ayudar a su pareja. Sobre su estado, ahora está bien. Pero deberá quedarse los tres días.

-¿Qué le pasó?, digo. Yo solo lo encontré en el suelo e intenté ayudarlo pero...

-Escuche, esto solo sucede en pocos Omegas. Lo que tuvo fue un caso de celo agresivo. Es debido a varias cosas, y esa doctora que le recomendé, sabe el porqué según su situación.

Asintió, al menos sabía que era por culpa del celo. Pero no porqué había reaccionado de ese modo, tan mal.

-Se podrá ir en tres días, que es lo que dura su celo. De ese modo, se pasará y no tendrá problemas.

Aceptó lo que dijo y solo tomó una de las manos de Seungmin sentándose a su lado.

El médico se fue, y solo pudo ver la expresión calmada de su Omega, la tranquilidad al dormir con su cabello castaño un poco alborotado y ahora sin fiebre.

-Me asustaste. Creí que te perdía, me alegro de que ahora estés bien. Aunque tenga que quedarme en el hospital para verte despertar, voy a esperar.

Sonrió, solo quería verla sonreír o reír como siempre.

-Te amo bebé, no vuelvas a espantarme de ese modo. No cuando sabes que dependo de tí. Y aunque no me creas, ya estaba preocupado antes de llegar.

Quería llorar, verlo ahí en el suelo con sus quejidos bajos y la fiebre. No había sido bueno, no para su corazón.

-Mi lobo estaba alerta y muy inquieto- Suspiró -Seungminnie, no quiero perderte. No tan pronto cariño.

Te esperaré hasta que sonrías

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Te esperaré hasta que sonrías.

Lazo [Chanmin] Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora