Cuando rodeo la banqueta del instituto y mi padre baja la ventanilla, antes de que pueda entrar al edificio, mis pensamientos solamente se limitan en tres cosas: conferencias, clubes de la escuela y Cameron.
Espera, ¿Cameron?
Ah, sí. Desde ese día, me habla cada noche y prácticamente pasamos el tiempo que tenemos hablando sobre sus aficiones con el americano, sigue sin agradarme. Pero es lindísimo.
-Tierra llamando a Asia, es sólo una cita. Relájate.
Ah. También la cita. Ayer mientras Cameron y yo conversábamos le dije de una forma u otra que me agradaba la tranquilidad de la naturaleza y él respondió que conocía un lago muy bonito. Después de evitar severas veces su ofrecimiento de llevarme ahí termine cediendo. No es exactamente una cita, solamente me llevara a un lindo lugar. Por eso mismo, termine diciéndoselo a mi papá, porque sólo iremos a pasear. Como amigos.
-Papá.- Pongo los ojos en blanco y termino diciendo:-Tierra llamando a Papá, no es una cita.
Dicho eso, entro a al instituto y lo primero que veo son los rizos de Eli volando por todas partes. Le conté todo por teléfono la noche del acuario. Después me alegaba de cómo no pude haberla llamado. Ella iría corriendo y acudiría de eso no dudaba. Pero tenerla cerca en esos momentos no era lo ideal.
-¿Por qué nunca me cuentas las cosas?- Salta ella. -Como tu mejor amiga tengo el derecho de saber todo, antes que los demás. ¿No leíste el manual? ¡Te lo mande al menos 10 veces! "Cómo ser buenas mejores amigas."
-¿De qué hablas?-
-Tu cita con Cameron. No te hagas la boba.
¿Qué?
-Pero si eso me la acaba de ofrecer ayer por la noche, no tiene ni un día la noticia.-
¿Qué rayos? ¿Cómo se había enterado de esto Eli? Ni Siquiera me dejó llegar y contárselo.
-Pues, corre el rumor que Cameron tenía planeado pedirte salir, entonces en cuanto le has dicho que sí, solo fue en cuestión de minutos que llegara a oídos de los demás.-
-¿Quien corre el rumor?- digo yo con el ceño fruncido. ¿Cómo es que alguien ah empezado algo en tan poco tiempo? No es como si me avergüence o algo, es solo que se me da muy bien pasar desapercibida. Al menos en este enorme instituto.
-Valery.-
Claro, ella podría ser la única. Una boba sonrisa se me escapa de los labios al pensar el alivio que Cameron debió de haber sentido cuando le dije que me gustaban los lugares como el que me está invitando.
Cuando miro a Eli, su mirada refleja que se siente dolida. No entiendo por qué, y recuerdo el temperamento que teníamos de pequeñas. Se parece mucho al de ahora, pero cambiamos papeles. Ella era reservada y en ese estado de "Me-importa-un-comino-tu-opinión" inclusive a principios de secundaria ella era así. Pero después de varios motes con los cuales yo misma la bautice, ella hizo un cambio radical. En cambio yo, parece que di millones de pasos atrás. En lugar de ser la niña alegre que era antes, soy un desastre. Y ahora Eli daba los motes.
-Lo siento, Eli. Sabes que no sé cómo funciona esto de... Lo que sea que sea.
Ella suspira y su mirada se posa en mí.
-Sé que es difícil, pero me hubiera gustado recibirlo de ti, no de un rumor. Debes llamarme aunque sean las tres de la madrugada. ¡Lo digo enserio!
No puedo evitar reírme ante su idea de llamarla a las tres de la mañana. Aunque ocurriera, no la llamaría a esas horas. Y si lo hiciera, sé muy bien que ella estar ahí.
-Bien, sólo no te quejes cuando interrumpa tu sueño de belleza.
Cuando salí de mi última clase me dirigí al club de americano, que es donde Cameron me dijo que lo esperara. Le envié un mensaje a Eli para consolarla y decirle que apenas iré con él. No sé por qué, al imaginarme a Cameron con un traje de americano, se me revuelve el estomago y me da un cosquilleo. Yo se que muchas chicas lo han visto así, y no me gusta nada que tenga que ver con ese deporte. Pero es Cameron, lo cual lo hace especial.
Para mi sorpresa cuando llego al campo no veo a Cameron por ninguna parte. Escucho el sonido de los silbatos de los entrenadores y a los jugadores gruñir entre dientes. Veo frentes sudadas y uniformes sucios, parecen entrenar como locos. Pero no veo a Cameron por ningún lado.
-Miren, al parecer tenemos una admiradora.-
Cuando me volteo, la voz viene de un extraño. Recuerdo haberlo visto con el mismo grupo de amigos que Cameron llevo al acuario.
-Asia, ¿no? Soy Chad. Cameron esta en los vestidores, ya me preguntaba por qué salió del entrenamiento temprano. Puedes entrar a verlo aunque no creo que sea conveniente ya que...-
-¿Te están molestando, Asia?- Cameron, con su cabello algo alborotado y mojado de las puntas, era obvio que no era sudor. Hasta acá podía oler el shampoo de Vainilla. Dios, olía tan bien. Daban ganas de darle una mordida a su cabello. O a su cara.
Tenía puesto un pantalón caqui con un suéter negro. Eli describiría esto como alguien teto. Pero en realidad el era la cosa más sexy que había visto en toda mi vida.
-No, solamente estábamos conversando.- Dije yo lanzándole una mirada juguetona a Chad.
-¿Y bien? ¿Nos vamos?- dijo Cameron orgulloso de su heroica aparición.
-Claro.- Dije yo, claramente encantada.
-¡No puedo creer que no te guste esa banda!- Cameron casi escupía el café cuando le confesé que no me gusta DAVESPR!TE, una banda de rock pesado.
-Y yo no puedo creer que te guste el rock pesado. Rompes toda una imagen bonita que tenía sobre ti-
-¿Tenias una imagen bonita de mí?- podía creer que vi una chispa de ilusión en sus ojos.
-No... -Me apresure a decir. Casi desee no haberlo hecho. Sus ojos parecieron perder esa chispa, y me hubiera gustado apreciarla más.
-Vaya, tendré que esforzarme más,..- Dijo fingiendo una sonrisa. Sentí como el corazón se me partía un poco al ver la metida de pata que he hecho.
-O sea, no, no es que piense que no eres lindo. Eres lindo.- Cameron esbozaba una sonrisa y yo me había sonrojado. -¡No, no me mal entiendas!-
Cameron soltaba risas, risas sinceras. Y termine por reírme con el.
-Asia, no eres como las demás chicas.-
-Ahora dices cosas trilladas. ¿Donde lo sacaste? ¿Aquamarine?*-
-No hablemos de ti. Pareces el hombre, ¿Me abres la puerta al salir?-
Ambos soltamos risas que sonaban por todo el lugar. Era una tienda pequeña fuera de la ciudad, como para los turistas que iban al lago que quedaba a diez minutos de ahí. El lugar es rústico pero elegante, y la vista no está nada mal. El aire se respira limpio y el clima favorece bastante.
Cameron se ha comportado como todo un caballero, y yo como una paranoica. Es sólo extraño, y cuando me habla es bastante difícil mirarlo. Es como si siempre tengo que estar sonriendo para que él crea que soy linda. ¿Por qué tengo que hacer eso? Es más... ¿Por qué quiero que me vea como alguien linda?
-¿Estás lista?- preguntó Cameron.
¡Sonríe!
-Sí - me detuve y dije con una expresión confundida-. ¿Lista para que?-
-No creerás que te traje fuera de la ciudad solo para tomar un café.
-Bueno sinceramente el café aquí es una delicia... Ir a otro lugar es demasiada belleza.
¡Sonríe!
Cameron me sonrió por igual pero con una sonrisa que reflejaba satisfacción. Como si hubiera logrado lo que quería.
-Bueno, "demasiada belleza" queda corto.-
Y tenía razón.
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Agridulce
RomanceSoñar con la persona que quieres puede ser la cosa mas horrenda del universo. Puede soñar que estan en una hermosa cita y en un hermoso beso cuando tal cual como globo se revienta a mitad de algo emocionante. Almenos que hayas soñado que tu principe...