CAPITULO 12

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MEGAFONÍA:    Avisamos de la suspensión del fin de semana. Pedimos que los padres y estudiantes de primaria , 1º y 2º de secundaria abandonen el recinto inmediatamente;  Los alumnos de dichos cursos cuyos padres no lleguen hasta mañana pasen por la zona de oficinas que le corresponda. Gracias.

- ------------------------ FLASHBACK ------------------------------------------------

Martina: ¡Para, Macarena!, mis padres llegaron ayer y aun no les he visto - me quejé entre risas mientras mi acompañante insistía en rebuscar algo por mi cuello.. Desde el jueves por la tarde-noche no salía de esa cama. Habíamos estado comiendo algunas bolsas de patatas y zumos que habíamos comprado ante la idea de encerrarnos en esos 12m2 hasta que fuera inevitable salir.

Subió unos centímetros de aquella camiseta suya que me había apropiado muchas semanas atrás. Dándose libre acceso a mi ombligo y concentrándose en la masa de pecas que existía por encima de este .

Macarena: señorita Navarro, le recuerdo que se encuentra en un examen de recuperación y queda completamente prohibido hablar. - su risa a milímetros de mi piel provocó que un escalofrío recorriera mi cuerpo.

Sus manos se fueron metiendo completamente por debajo de mi camiseta y sin salir de los límites del contorno de mi cuerpo, llegó hasta mis hombres donde sus uñas dejaron una larga huella roja hacia mis brazos.

Todo este tiempo me había centrado en algo tan estúpido como corrernos y no había disfrutado hasta ese momento de la danza que me ofrecía diariamente. Desperté de mi breve letargo cuando mi acompañante usó mis hombros para impulsarse hacia arriba, provocando que su ropa interior se desplazara mínimamente hacia abajo regalándome por primera vez el tacto de su pubis sobre mi piel. Ese baile lo finalizó sentada sobre mis piernas lanzando una mirada deliciosa. Tiró de mi camiseta para incorporarme junto a ella y devorarnos. Nuestras lenguas comenzaron un pulso que terminó con una risa tonta por parte de ambas.

Colocó sus manos en la base de su camiseta y tras un aviso de lo que haría con una mirada, se deshizo de ella Estaba muy segura que mi cara comenzaba a sonrojarse. Una timidez que en estos meses no pensé que fuera a tener, evitó que mirase sus pechos - por lo visto, tampoco me dejaba decir tetas sin notar cierto rubor.-

Viendo que mi cuello parecía no ceder y que mis ojos se habían clavado en la pared opuesta a ella, Macarena no tuvo de otra que imponerse en mi campo de visión.

Macarena: tranquilícese , señorita Navarro, lleva meses preparando este examen. Mi consejo es que repase una y otra vez cada uno de los puntos. - al tiempo que decía estas palabras había tomado una de mis manos y puesto   sobre sus bragas... -  estaba segura que mis orejas y nariz se habían teñido de rojo.

Macarena: señorita Navarro veo que requiere de mi ayuda, déjeme que la guíe - flexionó como pudo mis dedos y se acomodó sobre ellos para un mayor contacto,

Notar por encima de su ropa interior sus flujos no me disgustó, sin embargo era tanta vergüenza ,nervios y miedo, que me era imposible disfrutar, mirar o participar activamente en dicho espectáculo. Noté como esa misma mano la dirigió a su boca y cubrió dos de mis dedos de una película de saliva . Seguía sin ser capaz de observar la escena pero no era tan ingenua como para no saber con qué objetivo lo hacía. Fue escuchar el ya repetitivo ''señorita Navarro'' lo que me hizo retirar mi mano de las suyas.

Martina: ¡ Martina ! , Macarena, me llamo Martina.

La reivindicación de mi nombre fue a través de una voz bastante débil, pero fue suficiente para que se percatara de la vergüenza que me invadía. Posó sus ojos sobre los míos y sin ningún tipo de esfuerzo dejó caer su peso para que la gravedad hiciera su papel y nos llevara al  colchón

Macarena Alvarez.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora