Macarena Alvarez.

Capitulo 7

Otra vez estaba saltándome la norma de no dormir fuera de las habitaciones, pero al día siguiente tenia que madrugar y era imposible que alguien se diera cuenta. La noche se basó en calentarnos - enfriarnos, calentarnos - enfriarnos y en algún momento dormirnos. No desperté con Macarena abrazándome, ni nada parecido, más bien maldiciendo por la alarma que puse para no dormirme.

Martina: puse la alarma 40 minutos antes .

Macarena: tengo los ojos pegados, y no tengo más saliva para darte .

En su mente no sé que pasó que no tardó en contradecirse ,y girarse hacia mí.

Macarena: por otro lado, te vas de acampada .

Martina: dos días .

Macarena: un día y medio.

Martina: casi dos .

Macarena: vale , casi dos .

Definitivamente no nos costaba nada ponernos a la tarea de devorarnos la boca.

-Macarena: apoya la espalda en la pared.

En esa semana era de las primeras veces que iba más allá, de lo que mi falda permitía ver: paseando sus yemas por mis muslos, por la parte interna de estos, la sube hasta el limite de mis muslos y ella que dormía sin pantalón, se sentó sobre mi,  provocando un suave vaivén.

Notaba sus ojos en mí, los míos estaba en su mano quien incómodamente se posicionaba en el punto de encuentro de nuestra ropa interior .

Macarena : ¿ lo notas ? . Estoy palpando tus braguitas -

Al pasear sus yemas aun siendo por encima de mis bragas por toda la longitud de mi anatomía produjo que expulsase líquido Pensé que ya había estado excitada , pero no tenía nada que ver. Esta vez, sentía mi cuerpo abierto, mi piel abierta, mi nariz abierta , mi pelo si era posible también abierto

En general me faltaba tacto pero esta vez la agresividad fue instintiva ,yo misma escuche como una especie rugido salió de mi garganta, al igual que lanzarme hacia ella quien no me permitió más de un breve roce con su boca para empujarme hacia la pared

El momento culmen fue cuando se puso de pie en la cama y a la altura de mis ojos se acomodó las bragas ,de tal forma que sus labios vaginales sobresalieron por los laterales de su ropa interior.

Era la primera vez que veía un coño o parte de él.

Macarena: haz lo mismo con los tuyos

El contacto entre ellos no era tremendamente notorio pero al chocar cuando volvió a sentarse fue demasiado .

Martina : creo que me he hecho pis .

Macarena me ignoro y fue con sus dedos en búsqueda de mi humedad para llevárselo a la boca

Podría manipular, mentir y salirme con la mía pero nunca jamás me habría descrito como instintiva, nunca había sentido en mi la naturaleza animal del ser humano y probablemente la realidad no tuviera nada que ver pero me sentía un mamífero con garras. Lo más probable que Macarena al ver mis intenciones me dejara hacer y participara en ello, y no que yo hubiera sacado una fuerza bruta que no existía .

Tumbadas, encima de ella , lo dije .

Martina: no controlo, Macarena: ni las fuerza, ni las ganas de morder.

No obtuve respuesta, quizás ni me escuchó, pero no dudé en mover mínimamente su camiseta y seguir mis instintos carnívoros contra su hombro.