7. Celos

46 4 0
                                    

Datos generales:

→ Tag; Deseo

→ Pareja; NamJin


***


Su cachorro se sentó a sus pies, jugando con el broche de su bota. SeokJin miró detenidamente desde lo alto a la humana que traían los centinelas de la manada. La muchacha era pelirroja y tenía los ojos verdes esmeralda y pecas por toda su cara. Odiaba a los humanos y ahora tenían a uno en su territorio.

—Omega —un guardián se acercó a él por la espalda—. El Alfa ha pedido su presencia para resivir a la humana.

—¿Por qué demonios quisiera ver yo a la humana? —gruñó.

—No lo sé, pero es la indicación. —dijo el guardían.

—Bien —asintió—. Lleva a JungKook de vuelta con los demás cachorros, no lo quiero cerca de esa humana.

—Si, Omega —el guardían tomó a su cachorro en sus brazos y se alejó,

SeokJin se transformó rapidamente en lobo y corrió cima abajo, a la entrada del territorio. Más le valía a la humana no adentrarse o le arrancaría la garganta. Cuando llegó al encuentro, varios centinelas se encontraban rodeando al Alfa y a la humana.

Se apartaron de su camino, permitiendole ingresar al círculo, donde cambió enseguida. La humana jadeó al verlo, pero rapidamente sus ojos regresaron al Alfa.

—¿Qué hace una humana aquí? —preguntó, escupiendo cada palabra.

—Silencio Omega, estoy tratando de averiguar eso... —El Alfa levantó la mano y callandolo.

La humana pareció anotar algo en su libreta y volvió su atención al alfa. —Como le decía, solo pretendo estudiar sus costumbres. Eso es todo. Me gustaría hacerlo para evitar los conflictos entre las especies se haga más grande. Los humanos tendemos a tener miedo de lo que desconocemos.

—¿Y como estoy seguro de que no lo usaras contra nosotros? —El Alfa se cruzó de brazos y alzó una ceja.

La humana se sonrojó, llegando a tener el mismo tono de su cabello y su mirada cayó. Pero SeokJin conocía ese gesto y le provocó un gruñido de advertencia.

—Silencio —el Alfa le dio una breve mirada—. No me hagas tener que morderte.

SeokJin cruzó los brazos y suspiró. ¿Es que acaso no se daba cuenta que la humana lo deseaba? Ese sonrojo y el nerviosismo de su voz la delataban, debió de haberse desmayado al ver al Alfa desnudo frente a ella. Los humanos tenían esa estupida costumbre de usar ropa. Molesto.

—Lo siento, Alfa... —mostró su cuello, en señal de sumisión.

La humana carraspeó y volvió a hablar. —Podría quedarme aquí todo el tiempo que haga mis notas y pueden leer mi libro antes de que sea publicado. No voy a esconder nada, lo prometo.

El Alfa lo volteó a ver, preguntandole en silencio si sería capaz de leerlo. SeokJin le respondió de igual manera, por supuesto que no había olvidado el idioma humano.

—De acuerdo, te quedarás en la manada —concluyó el Alfa—. Pero si te consideramos un peligro, te mataremos. ¿Entendido?

—Eh, si —la humana escribió otra cosa en su libreta y la guardó en el bolso a  su costado—. Estoy lista.

—Lleven a la humana a la cabaña cerca del area común, dos centinelas deberán quedarse a vigilarla —ordenó, dandose la vuelta. 

SeokJin miró una vez más a la chica, ella le devolvió la mirada un poco consternada. No le gustaba nada esa humana.

| OMEGACEMBER | ~2023~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora