10. Gargantilla

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Datos generales:

→ Tag; Cortejo + Deseo

→ Pareja; OffGun


***


El omega observaba con detenimiento las diversas joyas y piedras preciosas que se exhibían en el escaparate del "Not Me", la exclusiva tienda de joyería que tenía la familia de su Alfa. Llevaba pocos minutos esperando dentro del establecimiento, pensando si pedir algo más a parte del encargo. Tres escoltas lo seguían de cerca y una más lo vigilaba desde afuera. Sus auriculares tocaban canciones modernas a volumen bajo y su beta sostenía algunas bolsas de compras a su lado.

Una linda omega pelirroja se acercó con una pequeña sonrisa. —Joven Atthaphan, es un placer tenerlo aquí. ¿Desea ver algo en particular o prefiere pasar directamente a su pedido?

Gun sonrió, pausando su música y asintiendo emocionado. —Me gustaría ver su colección de relojes, mi prometido ha insistido en que tengamos unos a juego, por favor.

La dependienta asintió,  invitandolo a seguirla a un mostrador privado. Como Gun no se había quitado los audífonos, parecía como si estuviera ajeno a las conversaciones a su paso.

"¿Quién demonios trae escoltas a una tienda?"

"¿No es acaso el nieto del CEO DE G&V?"

"Oí que su prometido es un alfa, el hijo mayor de la familia Jumpol"

"No, su prometido es el hijo menor, es probable que herede el Grupo Tumcial"

Evitando rodar los ojos, Gun se concentró en el camino que la dependienta le mostraba, sentandose en una mesa alta que daba a un aparador. La omega le sonrió y se colocó al lado contrario, sacando del gabineta una variedad de relojes.

Gun hizo unas muecas de poco convencimiento, ningun modelo le gustaba suficientemente como para adquirirlo. Varías colecciones pasaron sobre el mostrador, hasta que Gun se decidió por un par de color negro con incrustaciones de obsidiana en forma de escamas de dragón. Era discreto pero lindo.

—¿Le parece si le muestro ahora su gargantilla? —la omega alzó una ceja, inquisitiva por la respuesta.

El omega sonrió, asintiendo rapidamente mientras aplaudía infantilmente. Su piel se erizó en expectaiva y sus manos temblaron de emoción. Off había tardado seis meses en diseñar su gargantilla y un año entero en que se confeccionara.

—Dado que es un diseño meticuloso y exclusivamente para la familia Jumpol, su confección fue realizada por los mejores joyeros a nuestra disposición —la omega dejó una caja de terciopelo negra sobre el mostrador, un broche plateado en forma ovalada la cerraba—. Espero que se sienta complacido con el resultado.

Gun acercó un poco la caja y abrió el broche con lentitud, abriendolo con más rapidez de lo que pretendía. —Oh dios...

La gargantilla tenía cinco centimetros de grosor y entrelazados de hilos trenzados de oro que terminaban en puntas superiores e inferiores cubiertas de pequeñas piedras de apatita triangulares en las puntas. Malequitas cuadradas decoraban las uniones de las trenzas doradas, esmeraldas ovaladas rodeadas de diamantes fueron colocadas en los centros de la gargantilla y se extendían en una linea recta a lo largo de toda la enredadera y separadas a distancias iguales unas de otras, y palillos de turmalina terminaban los acabados de la gargantilla y servían para cubrir los broches con el que se sujetaba al cuello. 

Gun sonrió cuando miró que las iniciales de su alfa habían sido grabadas sobre una de las astillas cercanas al broche.

—Es perfecta... —soltó, embobado aún en lo suave al tacto que eran todas las gemas—. Me lo pondré.

Se quitó en un movimiento la bufanda y la extendió a su beta. Tomó entre sus manos la gargantilla y se sorprendió al notar que no era para nada rígido y gozaba de la flexibilidad suficiente para no lastimar su cuello en los movimientos que solía hacer durante el día.

El material estaba tibio, así que disfrutó la sensación contra su piel y suspiró de felicidad al escuchar el sonido del broche.

La omega le extendió un espejo para que se viera a sí mismo. Sinceramente, se veía excelente con algo como esto en su cuello.

—¿Le gustó? 

El tono de llamada interrumpió su respuesta, Gun miró su telefono y chillo de felicidad cuando el nombre de su alfa apareció en la pantalla. No tardó demasiado en contestar.

—¡Papii! —saludó sin ocultar su emoción—. !Es bellisima, no puedo creer que viví tanto tiempo sin ella en mi cuello!

La risa de su alfa lo llenó de mariposas. —Sabía que te gustaría —dijo Off, y el omega sospechó que estaba sonriendo mientras lo decía—. Trabajé mucho para que fuera digna de ti.

Gun soltó unas risillas tontas, tocando su gargantilla con la yema de sus dedos. Estaba seguro que ningún otro omega tendría una muestra de cortejo tan costoca y exclusiva como la que él portaba en su cuello.

Probablemente porque el unico alfa que pudiese hacer tal cosa era suyo.


***


BONUS TRACK

► El Príncipe del Café [Capítulo 1 y 2]

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