Capitulo 9

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Capitulo 9: Jugo de calabaza

Escocia, Reino Unido
Hogwarts

Emma's Pov

La profesora McGonagall se llevó a Harry y a Ron, dejándome junto a Hermione. Mientras ellos cumplían su castigo, yo decidí refugiarme en la biblioteca, un lugar que siempre me había brindado calma. Las estanterías llenas de libros y el silencio reconfortante me ofrecían un escape de todo lo que ocurría a mi alrededor, un remanso de paz en medio del caos de Hogwarts. Estaba concentrada en mis lecturas, inmersa en un viejo tomo de historia mágica, cuando noté que Pansy Parkinson y Daphne Greengrass merodeaban por los estantes cercanos. Mi corazón dio un vuelco, y una sensación de incomodidad me invadió; decidí que era mejor irme antes de que me notaran.

Con mi mochila al hombro, me apresuré a salir, pero justo cuando giraba hacia el pasillo, una voz chillona me detuvo.

—La famosa Emma Potter —escuché a mis espaldas, haciendo que apretara el libro que sostenía entre las manos. No quería problemas, así que continué mi camino sin mirar atrás.

—¿No nos escuchaste? —insistió otra voz, su tono cargado de desdén. Me detuve a regañadientes y me volví lentamente, encontrándome de frente con Pansy y Daphne, quienes se pavoneaban con una expresión arrogante. Como Draco Malfoy, parecían llevar el orgullo de su linaje como un estandarte, usándolo para intimidar a los demás.

—Parece que a esta no le enseñaron modales —

—¿Qué es lo que quieren? —pregunté, intentando sonar más fuerte de lo que me sentía. Mi corazón latía con fuerza, pero no podía mostrar debilidad.

—¿Te crees importante porque tu hermanito es el famoso Harry Potter? —dijo Pansy, acercándose a mí con una sonrisa maliciosa—. No son más que unos mestizos con suerte.

Mis manos temblaron mientras apretaba el libro con más fuerza. Sus palabras eran como un veneno que se deslizaba lentamente en mi interior. Pero no quería pelear. No quería darles el placer de verme perder la compostura, y mucho menos arriesgarme a que me descontaran puntos por algo tan insignificante como sus provocaciones.

—Si no tienen nada más que decir, déjenme en paz —respondí, tratando de sonar calmada, aunque por dentro me sentía agitada. Les di la espalda y comencé a caminar, deseando desaparecer de su vista.

Pero antes de poder dar más de unos pasos, sentí un tirón en mi cabello que me hizo perder el equilibrio y caer de bruces al suelo. El dolor recorrió mi cuero cabelludo y mis manos se estrellaron contra el frío suelo de piedra. Quise levantarme de inmediato, pero antes de poder hacerlo, un líquido viscoso cayó sobre mi cabeza. El olor a jugo de calabaza me envolvió, y el horror de lo que acababa de suceder me dejó paralizada por un segundo.

—De todas formas, lo iba a tirar —escuché a Daphne decir entre risas burlonas, mientras ambas se alejaban, satisfechas con su cruel broma.

Mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, pero no iba a llorar. No podía dejar que me vieran derrotada, ni siquiera en la soledad de ese pasillo vacío. Me levanté lentamente, limpiándome el jugo de calabaza de la cara lo mejor que pude. Mi uniforme estaba arruinado, y el libro que había estado leyendo tenía manchas en la cubierta, pero estaba demasiado aturdida para preocuparme por eso.

No llores. No llores.

Era lo único que resonaba en mi mente mientras apretaba los puños con fuerza, mis uñas clavándose en las palmas para contener el sollozo que amenazaba con escapar. Respiré hondo y con pasos tambaleantes me dirigí a la sala común de Ravenclaw, cada paso más pesado que el anterior.

Cuando llegué a la entrada, me detuve un momento frente a la puerta, cerrando los ojos y obligándome a calmarme. Recordé que tenía amigos como Hermione y, por supuesto, Harry, aunque en ese momento me sintiera más sola que nunca. Tal vez era solo otro desafío más, otro obstáculo que debía superar. Pero en lo profundo de mi corazón, el dolor por el desprecio y la burla seguía palpitando, recordándome que, aunque fuera una Potter, no siempre era suficiente para encajar en un mundo que parecía disfrutar de señalar mis diferencias.

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Chapter create by: Maryy




THE NIGHT WE MET | Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora