Capítulo 5

69 3 0
                                    


Capitulo 5: ¿Emma Potter?

Expreso de Hogwarts
31/08/1992


Emma's Pov

El viaje hacia Hogwarts fue, cuanto menos, desconcertante. Nunca había estado en un tren mágico, y la experiencia de atravesar una pared de ladrillos en la estación me dejó sin palabras. Mientras caminaba por el andén, busqué con la mirada a Harry y a Ron, pero no los vi por ninguna parte. Así que terminé quedándome con Hermione y los gemelos Weasley, Fred y George, que siempre estaban de buen humor y con algún comentario sarcástico a la mano.

Nos acomodamos en un vagón, y la conversación fluyó como siempre cuando estaban ellos dos alrededor: llena de bromas. Pero, después de un rato, sentí la necesidad de estirar las piernas.

—¿Adónde vas? —preguntaron casi al unísono, sus miradas curiosas fijas en mí.

—Tengo que ir al baño —respondí, sonriendo con una leve disculpa.

Mientras cruzaba el tren, intenté recordar el camino. Aún me costaba orientarme en este nuevo mundo. Justo cuando pensaba en eso, choqué de repente contra alguien. Me tambaleé un poco, y cuando levanté la vista, lo reconocí de inmediato.

Era el mismo chico rubio de ojos grises que había visto en el Callejón Diagon, el mismo que había insultado a mi hermano en la librería. Su expresión de fastidio no tardó en aparecer.

—¡Ten más cuidado, idiota! —espetó con una voz fría.

Me quedé paralizada un segundo, pero respondí en voz baja, mirando al suelo—: Lo siento, no te vi.

El chico pareció sorprendido por mi disculpa, y su tono cambió levemente.

—Sí, igual lo siento —dijo, aunque no sonó muy convincente.

Por alguna razón, decidí levantar la vista. Me encontré con sus ojos grises fijos en mí, evaluándome.

—¿Cómo te llamas? —preguntó, con cierta curiosidad.

—Emma. Emma Potter —respondí, algo insegura.

—¿Emma Potter? —repitió, con un tono sarcástico que me hizo apretar los dientes.

—Um, sí. Soy hermana de Harry Potter —añadí, sin saber si eso me ayudaría o complicaría más las cosas.

—Con que una Potter, eh. —Sus ojos se entrecerraron un poco, como si estuviera evaluando algo—. Por cierto, soy Draco, Draco Malfoy.

Su nombre hizo eco en mi mente. Malfoy. Había escuchado ese nombre antes, pero no estaba segura de dónde. No supe qué decir, así que me quedé en silencio, con la mirada fija en el suelo, sintiéndome extrañamente vulnerable bajo su escrutinio.

—Bueno, Draco, me tengo que ir a mi vagón —dije finalmente, tratando de zafarme de esa situación incómoda.

—Está bien, Potter. Tal vez te vea más tarde —respondió, su voz suave pero cargada de algo que no lograba descifrar.

Volví a mi vagón rápidamente, y para mi sorpresa, Hermione ya no estaba. Me quedé a solas con Fred y George, que me miraron con expresiones divertidas.

—Te tardaste mucho —dijo Fred, arqueando una ceja.

—Tanto que hasta nos peleamos con Hermione —añadió George, en tono dramático.

—¿Por qué se pelearon? —pregunté, ignorando el hecho de que claramente estaban exagerando.

—Nada importante, pero ¿se puede saber con quién te encontraste? —Fred inclinó la cabeza, curioso.

—Nadie interesante —murmuré, tratando de sonar indiferente.

Fred y George intercambiaron miradas sospechosas.

—Bueno, cambiando de tema —dijo Fred—, ¿en qué casa querrías quedar?

—¿Qué casas hay? —pregunté, sinceramente interesada. Sabía muy poco sobre Hogwarts.

—Bueno, está Gryffindor, donde están los valientes y aventureros —comenzó Fred con un aire orgulloso—; Hufflepuff, los amables y honestos; Ravenclaw, los inteligentes y creativos; y, por último, Slytherin, los ambiciosos y egoístas —terminó con una mueca burlona.

George añadió con un tono más sombrío—: Casi todos los magos oscuros salen de Slytherin.

La palabra Slytherin resonó en mi mente, y de repente recordé a Draco Malfoy.

—¿En qué casa está Draco Malfoy? —pregunté, sin poder evitarlo.

Los gemelos se giraron hacia mí al instante, con sonrisas traviesas en sus rostros.

—¿Por qué la pregunta, eh? —dijeron ambos al unísono mientras se sentaban a cada lado de mí, encerrándome entre ellos con picardía.

—Am, es que... —empecé a tartamudear, sintiendo el calor subir a mis mejillas.

—Adivino, fue el que te encontraste —dijo Fred, sus ojos brillando de diversión. Bajé la mirada, sin saber qué responder, pero eso solo pareció confirmar sus sospechas.

—Creo que tenías razón, Fred —agregó George, como si hubieran resuelto un gran misterio.

—Puedes besártelo si quieres —dijeron ambos al mismo tiempo, soltando una carcajada. Les lancé una patada ligera en las piernas, sintiéndome mortificada.

—No me gusta, me parece egoísta —respondí, con la voz algo cortante, aunque mi corazón aún latía con fuerza tras nuestro encuentro.

—Como digas —dijeron los dos, aunque no parecían convencidos.

_____________________________________________________________

Capítulo creado por: Mariee

THE NIGHT WE MET | Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora